El nacimiento de un bebé prematuro representa un desafío significativo para los cuidadores. Nos centraremos esta vez en las madres, quienes a menudo experimentan niveles elevados de ansiedad y estrés a causa de la incertidumbre sobre la salud y el desarrollo de su hijo. Tales emociones pueden impactar tanto en la formación del vínculo materno, como en el bienestar general de esta. En dicho contexto, el contacto piel a piel ha surgido como una intervención potencialmente beneficiosa para mitigar la ansiedad materna. A continuación, profundizaremos en los resultados de un metaanálisis reciente, y en cómo el contacto piel a piel puede reducir significativamente el estrés y mejorar el estado emocional, sobre todo en madres de bebés prematuros.

La relevancia del contacto piel a piel

Esta práctica refiere al hecho de colocar al neonato, únicamente con el pañal, sobre el pecho desnudo de la madre. Respecto a ello, se reconocen sus múltiples beneficios tanto para el pequeño como para la madre. Pues, en el contexto de la atención neonatal, promueve tanto la estabilidad fisiológica del infante, así como la regulación de la temperatura y el ritmo cardíaco. Y, a su vez, facilita la creación de un vínculo afectivo temprano entre madre e hijo.

Ansiedad en madres y contacto piel a piel

Beneficios para el bebé

Siguiendo con esta misma línea, diversas investigaciones previas demuestran que el contacto piel a piel mejora la respuesta del bebé al estrés. Asimismo, favorece un ambiente que reduce la ansiedad y el dolor. Especialmente, en neonatos prematuros.

Los bebés que lo experimentan presentan menos episodios de llanto y muestran mayor capacidad de adaptación a los estímulos ambientales. Inclusive, ha mostrado tener efectos positivos en el desarrollo cognitivo y emocional a largo plazo. Lo anterior, se debe a que fomenta la interacción y la comunicación temprana.

Una breve aclaración…

Es importante mencionar que cualquier cuidador puede realizar el contacto piel a piel. En este sentido, tanto padres como otras figuras de la familia e, incluso, personal del hospital, pueden formar parte de la experiencia. No obstante, en esta nota, nos centraremos en los resultados de un metaanálisis que evalúa particularmente los efectos del contacto piel a piel en las madres de bebés prematuros. Ahora sí, continuemos con la nota.

¿Cómo se llevó a cabo la investigación?

Como ya mencionamos, un reciente estudio evaluó los efectos de esta práctica en la ansiedad y el estrés de las madres de bebés prematuros. En particular, buscó determinar si dicha práctica reducía significativamente los niveles de ansiedad materna en comparación con métodos de cuidado alternativos. Al mismo tiempo, tuvo por objetivo identificar la relación entre la duración y frecuencia del contacto y su impacto en el bienestar de las madres.

Para llevarlo a cabo, se realizó una revisión exhaustiva de la literatura existente en diversos repositorios. Luego, seleccionaron aquellos estudios que cumplían con criterios de inclusión específicos. Con respecto a la población estudiada, se incluyó a madres de bebés nacidos antes de las 37 semanas de gestación, que habían sido ingresados en unidades de cuidados intensivos neonatales.

A través de esta investigación, se captó una amplia gama de experiencias maternas. Empero, se centraron en aquellas mujeres que participaron activamente en prácticas de cuidado piel a piel. Entonces… ¿Qué resultados se obtuvieron respecto a ello?

Impacto en la ansiedad y estrés de las madres

Los hallazgos indicaron que las madres que practicaron el contacto piel a piel reportaron una disminución representativa en sus niveles de ansiedad y estrés. Y es que, la evidencia sostiene que no solo se favorece el bienestar del bebé, sino que también permite a las madres experimentar una mayor sensación de conexión y competencia en su rol maternal.

Asimismo, el análisis reveló que la reducción de la ansiedad materna era particularmente pronunciada en aquellas que participaron en sesiones más largas y frecuentes. En este sentido, las mujeres que practicaron el contacto piel a piel de manera regular durante las primeras semanas de vida de sus bebés mostraron una disminución notable en los síntomas de ansiedad.

Otros beneficios importantes

Incluso, se observó que esta práctica no solo contribuyó a la reducción de la ansiedad y el estrés en mujeres puérperas, sino que también tuvo efectos positivos en la percepción de sí mismas. Pues muchas mujeres reportaron sentirse más confiadas y seguras en su rol, sugiriendo que esta puede ser una herramienta valiosa para el fortalecimiento del vínculo madre-bebé.

Algunas limitaciones

Sin embargo, los autores nos advierten que debemos tener en cuenta ciertas limitaciones. En especial a la hora de generalizar los resultados.

En primer lugar, la inclusión de solo ocho estudios en el metaanálisis limita la solidez de la evidencia. A su vez, algunos de ellos exhiben una calidad metodológica baja, impidiendo un análisis detallado de las fuentes de heterogeneidad en el estrés materno. En segundo lugar, se identificaron altos niveles de heterogeneidad entre los estudios, probablemente debido a variaciones en la duración y frecuencia del contacto piel a piel y factores externos.

Para investigaciones futuras se recomienda que los estudios incluyan descripciones exhaustivas acerca de las condiciones físicas de los recién nacidos y el contexto socioeconómico de las familias, factores que podrían impactar en la eficacia del contacto piel a piel. Adicionalmente, sería beneficioso establecer con precisión los tiempos de inicio, la frecuencia y la duración de las sesiones para optimizar su uso en la práctica clínica. De igual forma, se sugiere explorar el momento idóneo para realizar esta práctica, a fin de maximizar sus efectos en la disminución de los niveles de ansiedad y estrés en madres durante el posparto.

El contacto piel a piel como una práctica valiosa

En conclusión, los hallazgos del metaanálisis destacan la eficacia del contacto piel a piel para reducir los síntomas de ansiedad y estrés en madres de bebés prematuros, entre otros beneficios. Particularmente, la evidencia demuestra que realizar esta práctica al menos 60 minutos al día puede tener grandes efectos tanto en el bienestar de la madre, como en el de su bebé.

Asimismo, resulta importante destacar que los síntomas de ansiedad en mujeres puérperas a menudo son olvidados, ya que muchos estudios se centran únicamente en investigar acerca de la depresión posparto. Sin embargo, la ansiedad y el estrés en mujeres son sumamente prevalentes, por lo que estas prácticas resultan valiosas. Si te interesa aprender más acerca de la evaluación y diagnóstico de la ansiedad, te invitamos a nuestro curso sobre el Inventario de Ansiedad de Beck (BAI).

Referencia bibliográfica

  • Cong, S., Wang, R., Fan, X., Song, X., Sha, L., Zhu, Z., Zhou, H., Liu, Y. y Zhang, A. (2021). Skin‐to‐skin contact to improve premature mothers’ anxiety and stress state: A meta‐analysis. Maternal & Child Nutrition. Doi: 10.1111/mcn.13245