Hay una cosa clara en la salud mental de las madres que tienen bebés a través de vientre de alquiler. Y es que, es algo que aborda diversas dimensiones psicológicas. Pues, a medida que la subrogación se convierte en una opción cada vez más popular para superar la infertilidad, las madres de intención enfrentan desafíos únicos que pueden afectar su bienestar emocional y mental. Con lo que, veamos algunos de los aspectos psicológicos más relevantes, desde el proceso de toma de decisiones hasta el vínculo postnatal.
Desafíos emocionales en el vientre de alquiler
La decisión de recurrir a un vientre de alquiler está a menudo marcada por un cúmulo de emociones intensas, incluyendo la frustración, la culpa y el miedo al juicio social. Pues, para muchas mujeres, el hecho de no poder llevar a su hijo en su propio vientre genera sentimientos de inadecuación y pérdida. Sentimientos que pueden verse exacerbados por las expectativas culturales y sociales que valoran la maternidad biológica como un elemento esencial de la identidad femenina (Söderström-Anttila et al., 2021).
Así, aunque el proceso de subrogación comienza con un cierto sentido de alivio al encontrar una solución a la infertilidad, rápidamente se transforma en un viaje emocional complejo. Ahí, la salud mental de las madres que tienen bebés a través de vientre de alquiler incluye un proceso que requiere una gran capacidad de adaptación emocional y manejo adecuado de expectativas.
La experiencia emocional durante el embarazo subrogado
El embarazo subrogado presenta un desafío psicológico significativo, ya que la madre de intención experimenta lo que sería un embarazo de manera vicaria. Y, en esto, entra la llamada ambivalencia emocional, caracterizada por una mezcla de esperanza y temor. Dado que, aunque el bebé es genéticamente suyo, la falta de participación directa en el proceso biológico, muchas veces, genera sentimientos de desapego (Bashiri et al., 2024).
Por otra parte, la relación con la gestante también es un factor crucial en la experiencia emocional. De forma que, una relación de apoyo mutuo puede ser beneficiosa, pero en cuanto surja cualquier conflicto o desavenencia se podría intensificar el estrés (ya lo vimos en el famoso caso de Baby M). Además, el constante monitoreo médico y los procedimientos clínicos tienen un impacto en el aumento de la ansiedad de la madre de intención, quien, en ocasiones, siente que no tiene control sobre el proceso.
El nacimiento y la transición a la maternidad
Ya lo hemos mencionado, la madre de intención puede experimentar dificultades para establecer un vínculo inmediato con el bebé. Especialmente, si ha estado físicamente distante durante el embarazo. Es esta falta de contacto piel con piel en los primeros momentos de vida la que retrasa la formación de un vínculo afectivo fuerte (Lorenceau et al., 2015).
Con lo anterior, como dato curioso, a pesar de no haber experimentado el parto físicamente, existe la posibilidad de que la madre de intención enfrente síntomas de depresión posparto, relacionados con la culminación de un proceso emocionalmente agotador y la presión de cumplir con las expectativas de la maternidad. Como siempre, la falta de comprensión y apoyo por parte del entorno social agrava estos síntomas.
Aspectos legales y su impacto en la salud mental
En algunos casos, las madres de intención enfrenta situaciones en las que su derecho a ser reconocidas como madres legales de sus hijos está en peligro. Lo que genera una gran ansiedad y miedo.
Siguiendo esta misma idea, no es raro que la madre de intención pueda verse envuelta en disputas legales con la gestante. O enfrentarse a complicaciones en la finalización del acuerdo de subrogación, lo que prolonga el proceso y aumenta el estrés emocional.
Y, como inciso, este entorno legal también influye en la relación entre madre de intención y gestante. De hecho, en algunos países, las leyes restringen el contacto entre ambas partes. Lo que puede aumentar la sensación de aislamiento y falta de control en la madre de intención. Incluso, en ocasiones, las madres sustitutas no conocen al bebé que dan a luz ni a los padres de intención.
Apoyo social y psicológico para la madre
Las redes de apoyo, como los grupos de madres de subrogación, los amigos, familia y profesionales de la salud mental, proporcionan un espacio para expresar y procesar las emociones complejas asociadas con la subrogación. Este apoyo resulta vital para mitigar los sentimientos de aislamiento y ansiedad (Riddle et al., 2022).
Desde la parte de salud mental, la preparación psicológica antes del nacimiento, incluyendo la discusión de expectativas y preocupaciones, equipa a las madres con estrategias para enfrentar los desafíos que se presenten después del nacimiento. Pues no extraño que haya factores asociados con la depresión como la falta de apoyo durante el embarazo, la ocultación de la subrogación a la familia y amigos, y la crítica por la familia o los vecinos por convertirse en una madre sustituta…
La identidad materna y los desafíos a largo plazo
La falta de una experiencia biológica directa genera dudas sobre la capacidad de la madre de intención para desempeñar su rol. Preocupaciones mayores por el estigma social que rodea la subrogación y la presión cultural, que valora la maternidad biológica, afectan la salud mental de las madres que tienen bebés a través de vientre de alquiler.
Y, no olvidemos que, a medida que el niño crece, las madres de intención también enfrentan desafíos en la gestión de conversaciones sobre su origen. Por lo que, siempre se aboga por abordar el tema de la subrogación de manera abierta y honesta para construir una relación segura y amorosa con el niño. El apoyo psicológico continuo es fundamental para ayudar a las madres a manejar estos desafíos y mantener una relación positiva con su hijo (Bashiri et al., 2024).
Consideraciones culturales y éticas
En algunas culturas, la subrogación es vista con desconfianza o incluso desaprobación, lo que termina por generar un estigma significativo. Consecuentemente, las madres de intención enfrentan discriminación o rechazo social, lo que puede afectar su bienestar psicológico.
Además, las implicaciones éticas de la subrogación, especialmente en contextos donde existe una disparidad económica considerable entre la madre de intención y la gestante, pueden ser una fuente de angustia emocional. En estos casos, las madres de intención experimentan sentimientos de culpa o conflicto interno al considerar la dinámica de poder en el proceso de subrogación. Así, reflexionar sobre estos aspectos en un entorno terapéutico puede ayudar a las madres a reconciliar sus sentimientos y reducir la carga emocional.
Conclusión
La salud mental de las madres que tienen bebés a través de vientre de alquiler es un tema profundamente complejo que involucra una serie de desafíos emocionales, sociales y legales. Desde la toma de decisiones hasta el período postnatal, estas madres enfrentan circunstancias únicas que requieren un enfoque psicológico especializado.
Consecuentemente, el apoyo social y psicológico adecuado es crucial para ayudar a las madres de intención a manejar diversos aspectos. Por ejemplo, el estrés, la ansiedad y otros desafíos emocionales. Todo ello, con el objetivo de garantizar que puedan desarrollar una relación saludable y positiva con su hijo.
Referencias bibliográficas
- Bashiri, A., Cherlow, Y. y Kresch-Jaffe, T. (2024). Surrogacy: An important pathway to parenthood. A call for international standardization. Journal of reproductive immunology, 163, 104247. https://doi.org/10.1016/j.jri.2024.104247
- Lamba, N., Jadva, V., Kadam, K. y Golombok, S. (2018). The psychological well-being and prenatal bonding of gestational surrogates. Human reproduction (Oxford, England), 33(4), 646-653. Advance online publication. https://doi.org/10.1093/humrep/dey048
- Lorenceau, E. S., Mazzucca, L., Tisseron, S. y Pizitz, T. D. (2015). A cross-cultural study on surrogate mother’s empathy and maternal-foetal attachment. Women and birth: journal of the Australian College of Midwives, 28(2), 154-159. https://doi.org/10.1016/j.wombi.2014.11.006
- Riddle M. P. (2022). The psychological impact of surrogacy on the families of gestational surrogates: implications for clinical practice. Journal of psychosomatic obstetrics and gynaecology, 43(2), 122-127. https://doi.org/10.1080/0167482X.2020.1814729
- Söderström-Anttila, V., Wennerholm, U. B., Loft, A., Pinborg, A., Aittomäki, K., Romundstad, L. B. y Bergh, C. (2016). Surrogacy: outcomes for surrogate mothers, children and the resulting families-a systematic review. Human reproduction update, 22(2), 260-276. https://doi.org/10.1093/humupd/dmv046