En la era digital, la tecnología es parte fundamental de la vida cotidiana. Sin embargo, el uso excesivo de smartphones, especialmente durante la noche, plantea preocupaciones sobre su impacto en problemas del sueño. De hecho, estudios recientes han explorado dicha relación, destacando la necesidad de un acceso consciente para preservar el descanso y el bienestar general. En esta nota, profundizaremos en un metaanálisis que aborda el vínculo entre el uso de dispositivos electrónicos y la calidad del sueño.
Lo que ya sabíamos sobre sueño y pantallas
Hasta el momento, las investigaciones indicaban que la utilización excesiva de aparatos electrónicos, especialmente antes de dormir, afecta negativamente la función fisiológica. Esto se debe a la luz azul que emiten, la cual interfiere con la producción de melatonina, una hormona crucial para regular el ciclo de sueño-vigilia. Además, el contenido estimulante de los dispositivos puede aumentar la activación mental, dificultando la relajación necesaria para conciliar el descanso.

A su vez, la dependencia de los medios electrónicos consigue generar ansiedad y estrés, factores que también afectan el patrón de reposo. Por lo tanto, suele recomendarse la limitación en el acceso a la tecnología antes de dormir, para mejorar la calidad del descanso.
¿Cómo se investigó la relación?
El artículo en cuestión, publicado en el Journal of Medical Internet Research, es una revisión sistemática y metaanálisis que examina la relación entre el empleo de medios digitales y la calidad del sueño. Para ello, se realizó una búsqueda exhaustiva de estudios publicados entre 2018 y 2023 en varias bases de datos. El análisis incluyó 55 artículos con un total de 41.716 participantes de más de 20 países. Los participantes eran de diversas edades y de diferentes contextos culturales, lo que permitió un análisis más amplio y representativo de la mencionada relación.
Objetivos y herramientas
Continuando en esta línea, el objetivo principal fue analizar la relación entre la exposición de dispositivos digitales y los problemas de sueño, considerando diferentes tipos de vías electrónicas (como smartphones, redes sociales, juegos en línea e internet en general) y su utilización problemática. Para medir dicha eficiencia, se utilizaron diversas herramientas, siendo el Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh (Pittsburgh Sleep Quality Index, PSQI, en inglés) la más frecuentemente empleada.
¿Qué hallazgos dejó el metaanálisis?
Los resultados mostraron una asociación fuerte entre la utilización de medios electrónicos y la disminución de la calidad del descanso. Tanto el uso general como el problemático de los mismos, se relacionaron con una mayor cantidad de problemas para dormir. Sin embargo, la magnitud de la relación varió según el tipo de medio y el contexto cultural.

Uso general versus uso problemático
El acceso general de dichos aparatos, medido principalmente por la duración del tiempo de actividad, fue asociado con una disminución notoria en el patrón de reposo. Peor aún, el uso problemático, medido a través de escalas de adicción, mostró una correlación aún más fuerte con los problemas al intentar dormir.
Lo dicho sugiere que no solo la cantidad de tiempo que se pasa en los dispositivos, sino también la dependencia y el comportamiento adictivo hacia los mismos, influyen negativamente en la calidad del sueño. En tal sentido, la adicción a la tecnología incrementa la ansiedad, el estrés y la activación emocional, factores que contribuyen a la disminución del nivel de descanso alcanzado.
Diferencias según el tipo de dispositivo
Los resultados también revelaron diferencias importantes en cómo distintos tipos de medios electrónicos afectan el descanso. En general, la utilización de smartphones mostró la mayor asociación con problemas del sueño, seguido por las redes sociales y los juegos en línea. Por otro lado, en el contexto de manejo problemático, la adicción a los juegos en línea y al internet en general tuvo el mayor impacto negativo al intentar dormir.
¿Influye la cultura, la edad o el género?
El estudio encontró que las diferencias culturales también juegan un papel relevante en la susodicha relación. Particularmente, la asociación entre el uso excesivo de redes sociales y los problemas del descanso fue más pronunciada en culturas orientales.
Por otro lado, no fue posible detectar diferencias significativas de este vínculo en función de la edad o el género. Lo anterior, sugiere que los efectos negativos asociados a los medios electrónicos en el descanso, se manifiestan de manera consistente en diferentes grupos demográficos.

¿Qué no pudo explicar el estudio?
A pesar de la solidez del metaanálisis, existen algunas limitaciones. En primer lugar, la mayoría de los ensayos incluidos eran de naturaleza correlacional, lo que limita la capacidad de establecer relaciones causales. Además, la heterogeneidad en las medidas de uso de dispositivos electrónicos y calidad del sueño entre los estudios podría haber influido en los resultados.
Por otro lado, la falta de datos longitudinales impide examinar los efectos a largo plazo. Finalmente, la exclusión de ensayos en idiomas distintos al inglés y de aquellos publicados antes de 2018, puede haber introducido cierto sesgo.
Dormir mejor en la era digital
En síntesis, los hallazgos de este metaanálisis refuerzan la evidencia de que el uso de medios electrónicos, especialmente de manera problemática, está asociado con una disminución en la calidad del sueño. Los resultados tienen importantes implicaciones para la salud pública, ya que el patrón del descanso es un factor crítico para el bienestar físico y mental.
Por tanto, es fundamental promover prácticas saludables en el acceso a dispositivos electrónicos, especialmente entre los jóvenes, y fomentar la educación sobre la importancia de establecer límites en la utilización de los mismos. En tal sentido, futuras investigaciones podrían explorar intervenciones específicas para reducir el empleo problemático de aparatos electrónicos y mejorar la higiene del sueño en diferentes poblaciones. Si te interesa profundizar en técnicas de evaluación, diagnóstico y abordaje del sueño, te recomendamos nuestro curso en trastornos del sueño.
Referencia bibliográfica
- Han, X., Zhou, E. y Liu, D. (2024). Electronic media use and sleep quality: Updated systematic review and meta-analysis. Journal of Medical Internet Research, 26, e48356. https://doi.org/10.2196/48356

























