El arte es una de las formas de expresión más antiguas del ser humano. Desde la pintura y la escultura, hasta las canciones, melodías, dramatizaciones y artesanías, las personas han utilizado el arte para plasmar sus emociones y pensamientos. En los últimos años, se ha prestado especial atención a una forma de arte muy apreciada en la cultura oriental, los mandalas. Estos no solo destacan por su belleza y armonía estética, sino también por los beneficios que su proceso creativo ofrece. Te invitamos a leer esta nota, donde exploramos cómo la arteterapia con mandalas puede potenciar el bienestar psicológico.
La salud mental y su problemática actual
Hoy en día, los trastornos psicológicos son bastante comunes. De hecho, hasta el 30% de la población general sufre algún tipo de cuadro o condición que lo afecta psicológicamente, con la ansiedad y la depresión siendo los más frecuentes.

Así, la presencia de angustia debido a algunos de estos cuadros impacta negativamente sobre diversos aspectos de la vida. Algunos ejemplos son: las habilidades sociales, la calidad de vida, las tasas de supervivencia y la capacidad para enfrentar diferentes situaciones.
En este sentido, existen diversos enfoques farmacológicos y no farmacológicos para abordar el malestar físico y psicológico en las personas. Sin embargo, algunos de los métodos farmacológicos pueden estar asociados con efectos secundarios, o no tener el efecto esperado en algunos casos.
Arte y terapia: ¿Una combinación efectiva?
Por tanto, las intervenciones no farmacológicas cobran aquí especial relevancia. Como ya adelantamos previamente, en esta nota hablaremos sobre la intervención de arte con mandalas. El mismo consiste en un enfoque de la terapia artística utilizado en la medicina alternativa, usado para manejar síntomas físicos y psicológicos, aliviar la angustia psicológica, reducir los niveles de ansiedad y fomentar las relaciones interpersonales.
El potencial del mandala en el bienestar psicológico
Las terapias artísticas, que implican el uso del arte como abordaje complementario para trastornos neurológicos, mentales o del comportamiento, suelen incluir terapia de movimiento, musical, poética y dramática. De esta forma, generalmente combinan diferentes formas de expresión y producción, y son consideradas una técnica de psicoterapia que brinda apoyo psicológico y sanación.
Intervenciones de arteterapia con mandalas

En las culturas orientales, los mandalas representan una forma geométrica compleja y simbólica, que representa el Universo. Consisten en diseños circulares que se utilizan en el arte y la psicología como una herramienta terapéutica para la meditación, concentración y expresión creativa.
Inclusive, Carl Jung, destacado terapeuta, utilizó esta técnica en sus tratamientos a principios de 1900. Según su perspectiva, el dibujo resultante refleja la autopercepción y el estado de ánimo actual de la persona.
Este tipo particular de arteterapia ha ido gradualmente reconociéndose como una intervención útil para algunas personas, en diferentes entornos. Cabe mencionar aquí que el uso de dicha forma de expresión con fines terapéuticos se dividen en dos subtipos. Por un lado, tenemos al método no estructurado, que consiste en dibujos de figuras libres dentro de un círculo. Por otro lado, el método estructurado consta en colorear un patrón dado en un círculo ya realizado de antemano.
¿Cómo se llevó a cabo el estudio de referencia?
Con el fin de investigar rigurosamente el arte basado en mandalas y su efecto en el bienestar psicológico de las personas, los autores realizaron una revisión sistemática. Para ello, identificaron 7084 estudios, de los cuales 11 cumplieron con los criterios fijados y fueron incluidos en el análisis. Los participantes padecían diversas condiciones médicas, y también debían estar recibiendo un tratamiento activo, por lo que la muestra final consistió en 405 personas.
Mejorando síntomas
Según la evidencia proporcionada, las intervenciones realizadas con esta técnica pueden mejorar el bienestar psicológico de los pacientes. Específicamente, se comprobó que influye positivamente sobre múltiples síntomas negativos, como ansiedad, depresión, estrés y miedo, además aliviar el dolor crónico en personas con otras condiciones médicas.
Por otro lado, también observaron que este tipo de arteterapia aumentaba la esperanza en pacientes psiquiátricos, brindándoles una sensación de optimismo, confianza y motivación hacia el futuro. De esta manera, resaltan la diversidad de efectos beneficiosos del arte del mandala en diferentes poblaciones y condiciones.

Algunas limitaciones
Aunque los resultados son prometedores, cabe considerar que la revisión sistemática presentó varias limitaciones. Estas incluyeron el tamaño pequeño de la muestra en los estudios incluidos. También, dada la heterogeneidad en la metodología de las intervenciones, se dificultó la generalización de las conclusiones.
Asimismo, la calidad de la evidencia actual resultó baja, lo cual generó incertidumbre sobre los beneficios terapéuticos del uso de este tipo de terapia para mejorar el bienestar psicológico. Los autores hacen especial hincapié en la necesidad de realizar estudios futuros mejor diseñados y de alta calidad.
Mandalas y psicología: Una sinergia beneficiosa
A modo de cierre, hay que destacar la creciente prevalencia de los trastornos psicológicos en la actualidad, los cuales tienen un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes. En este contexto, las terapias alternativas, como el arteterapia con mandalas, ofrecen un enfoque complementario para el manejo de síntomas físicos y psicológicos.
La revisión sistemática realizada muestra que dichas intervenciones alivian múltiples signos de malestar, como la angustia, ansiedad e incluso el dolor crónico. En este sentido, debemos reconocer y adoptar cada vez más este tipo de herramientas, ya que traen consigo la posibilidad de enriquecer nuestro enfoque terapéutico, promoviendo así el bienestar integral.
Referencia bibliográfica
- Zhang, M. Q., Liu, X. y Huang, Y. (2024). Does Mandala Art Improve Psychological Well-Being in Patients? A Systematic Review. Journal of Integrative and Complementary Medicine, 30(1), 25-36. Doi: 10.1089/jicm.2022.0780