La comprensión de los mecanismos subyacentes a la adicción es fundamental para abordar eficazmente este complejo problema de salud pública. En dicho contexto, el concepto de craving emerge como un elemento central. Pero… ¿Qué impulsa el intenso deseo de consumir una sustancia adictiva, a pesar de sus consecuencias negativas conocidas? ¿En qué consiste exactamente el craving? Sigue leyendo para conocer más.
Antes que nada, ¿qué es el craving?
El craving, también conocido como deseo o ansia, es un estado emocional y motivacional que se caracteriza por la intensa sensación subjetiva de necesidad o deseo de consumir sustancias psicoactivas. Este fenómeno juega un papel crucial en las adicciones, ya que representa la urgencia irresistible de experimentar nuevamente los efectos de una droga.
Una combinación explosiva
A lo largo de la historia, el concepto de craving ha evolucionado, siendo objeto de diversos modelos explicativos que buscan comprender su complejidad. Y, en la actualidad, su estudio ha despertado un gran interés en la investigación y la práctica clínica debido a su relevancia en el desarrollo y mantenimiento de las adicciones.
Así, a pesar de la falta de una definición única, se reconoce que el craving implica una combinación de aspectos situacionales, motivacionales, cognitivos, emocionales y biológicos que influyen en el deseo compulsivo de consumir sustancias adictivas (Chesa Vela et al., 2004).
Craving y adicción
Los diferentes modelos explicativos del craving ofrecen perspectivas teóricas diversas para comprender dicho estado presente en las adicciones. De esta forma, cada modelo ofrece una perspectiva única, destacando los aspectos cognitivos, emocionales, conductuales y neurobiológicos involucrados.
Diferentes modelos explicativos
La combinación de los mencionados enfoques teóricos permite una comprensión más completa del craving y su impacto en las adicciones. Lo que facilita el diseño de intervenciones terapéuticas más efectivas y personalizadas. A continuación, se detallan algunos de los modelos más relevantes (Castillo y Bilbao, 2008):
- Modelos basados en el condicionamiento: Estos modelos se centran en la idea de que el consumo de drogas conlleva recompensas hedónicas o refuerzos positivos, así como la evitación de la abstinencia o refuerzos negativos. Incluyen teorías como el modelo de condicionamiento apetitivo y de incentivo condicionado de Stewart, la teoría de la abstinencia condicionada de Wikler y la teoría de la respuesta compensatoria.
- Modelos cognitivos: Dichos enfoques proponen que el craving es el resultado de procesos mentales superiores, véase las expectativas de resultados y la regulación dinámica de las recaídas. Incluyen modelos cognitivo-conductuales, como el de etiquetado cognitivo y el de expectativa de resultado, así como el paradigma de la ciencia cognitiva, que aborda aspectos como el doble afecto y el procesamiento cognitivo del craving.
- Modelos neuroadaptativos: Tales modelos se basan en el estudio de la neuroanatomía y neuroquímica cerebrales. Teniendo en cuenta propuestas como el modelo fenomenológico de Antón, el de sensibilización de incentivo, el de desajuste homeostático y el de regulación tónico-fásico del sistema dopaminérgico.
La importancia hacia la comprensión del craving
La importancia del craving en la comprensión y tratamiento de las adicciones radica en su papel como un estado emocional y motivacional que impulsa el consumo compulsivo de sustancias psicoactivas. De esta manera, es fundamental para entender la naturaleza adictiva de ciertas sustancias y el comportamiento de las personas afectadas.
Y es que, al analizar y evaluar el craving, los profesionales de la salud pueden identificar factores desencadenantes, patrones de consumo y posibles estrategias terapéuticas para abordar eficazmente las adicciones. A su vez, puede estar relacionado con la recaída en el consumo de drogas. Por lo tanto, comprender cómo afecta puede ser crucial para predecir y prevenir recaídas.
Y en esto último, adicionalmente, su estudio puede proporcionar información valiosa sobre los mecanismos subyacentes de la adicción. Esto es importante, ya que dicha comprensión puede ser fundamental para el desarrollo de nuevos enfoques terapéuticos y estrategias de prevención (Tiffany y Wray, 2011).
¿Cómo se manifiesta el fenómeno?
Entre las manifestaciones más comunes del craving se pueden experimentar sentimientos de anhelo y necesidad incontrolable de la droga, malestar emocional, ansiedad y síntomas de estrés relacionados con el ansia de drogas. Además, las personas usualmente pueden experimentar síntomas físicos, como el aumento de la frecuencia cardíaca, irritabilidad, inquietud, náuseas y otros síntomas de activación fisiológica.
Aspectos neurobiológicos
Desde un punto de vista neurobiológico, las manifestaciones están asociadas con adaptaciones en los sistemas dopaminérgicos y glutamatérgicos del cerebro, que generan un estado de querer la droga. Además, se observan cambios en los sistemas catecolaminérgicos, de la hormona liberadora de corticotropina (corticotropin-releasing hormone, CRH, en inglés) y opioides, que contribuyen al aumento del craving.
Por otro lado, la activación del sistema nervioso autónomo y la implicación de regiones cerebrales como el sistema cortico-límbico-estriatal y la corteza prefrontal juegan un papel crucial en su intensificación y la respuesta a estímulos relacionados con las drogas. Estos aspectos neurobiológicos subyacentes no solo influyen en el deseo de consumir drogas, sino que también pueden aumentar el riesgo de recaída en personas con trastornos de adicción (Sinha, 2013).
Más allá de lo neurobiológico
Este fenómeno está influenciado por varios factores interrelacionados, además de lo ya descrito anteriormente. Por ejemplo, no hemos de olvidar la memoria, que desempeña un papel fundamental al activar recuerdos placenteros asociados con la adicción.
A su vez, esto desencadena un fuerte deseo de repetir esas experiencias gratificantes. Junto con la imaginación, que intensifica dicho deseo al proyectar mentalmente los efectos placenteros de la sustancia o comportamiento adictivo, aumentando la urgencia de satisfacer el deseo.
Por su parte, la anticipación de los efectos gratificantes también contribuye al craving en la adicción. Es así, ya que la expectativa de experimentar sensaciones placenteras asociadas con el consumo de drogas o comportamientos adictivos genera un intenso deseo de buscar esa gratificación nuevamente.
Por último, tampoco hay que olvidar las asociaciones emocionales entre estímulos específicos y la gratificación derivada de la adicción. Pues tales contingencias desencadenan un intenso deseo de buscar esa gratificación nuevamente, especialmente para recrear sensaciones placenteras y escapar de emociones negativas (Lavallee, 2020).
Conclusión
El estudio del craving revela su papel crucial en el ciclo de la adicción y la recaída. Esta compulsión intensa no deja de resaltar la complejidad del comportamiento humano frente a las sustancias adictivas. Por ello, al considerar el tratamiento, es imperativo no solo abordar los aspectos físicos de la dependencia, sino también reconocer la profunda conexión emocional que subyace en cada persona.
Es necesario, entonces, tener en cuenta las experiencias personales, traumas y mecanismos de afrontamiento de cada cual. Así, al integrar la comprensión del fenómeno con un enfoque centrado en la persona, se abre la posibilidad de explorar y resolver las raíces emocionales de la adicción. Tal perspectiva no solo busca mitigar los síntomas evidentes de la dependencia, sino también promover un proceso de gestión completo y duradero. Por último, si te interesa la temática, te sugerimos acceder a nuestro curso de estrategias de prevención en adicciones.
Referencias bibliográficas
- Castillo, I. y Bilbao, N. C. (2008). Craving: concepto, medición y terapéutica. Norte de Salud Mental, 7(32), 9-22.
- Chesa Vela, D., Elías Abadías, M., Fernández Vidal, E., Izquierdo Munuera, E. y Sitjas Carvacho, M. (2004). El craving, un componente esencial en la abstinencia. Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, (89), 93-112.
- Lavallee, Z. (2020). Addictive Craving: There’s More to Wanting More. Philosophy, Psychiatry, & Psychology, 27(3), 227-238. https://doi.org/10.1353/ppp.2020.0028
- Sinha, R. (2013). The clinical neurobiology of drug craving. Current Opinion In Neurobiology, 23(4), 649-654. https://doi.org/10.1016/j.conb.2013.05.001
- Tiffany, S. T. y Wray, J. M. (2011). The clinical significance of drug craving. Annals Of The New York Academy Of Sciences, 1248(1), 1-17. https://doi.org/10.1111/j.1749-6632.2011.06298.x