La maternidad en mujeres con discapacidad conlleva desafíos significativos durante el embarazo. Pese a ello, su impacto en la salud neonatal ha sido poco explorado. En este contexto, un metaanálisis reciente, basado en 31 estudios y más de 13 millones de mujeres, reveló que los hijos de madres con discapacidad presentan ciertos desafíos. Entre ellos, mayor riesgo de bajo peso al nacer o parto prematuro. A continuación, profundizaremos en los resultados de dicha investigación acerca de los efectos de la discapacidad materna en la salud neonatal e infantil.
Antes de comenzar…
Resulta importante destacar que, si bien el estudio aborda la maternidad en mujeres con discapacidad desde sus riesgos y desafíos, no significa que la experiencia materna en este grupo sea inherentemente negativa. La maternidad puede vivirse de manera saludable y plena, siempre que se cuente con el apoyo adecuado y el acceso a una atención médica inclusiva. Es fundamental alejarse de perspectivas estigmatizantes y reconocer que cada persona gestante, independientemente de sus condiciones, tiene derecho a una maternidad digna y libre de prejuicios. Una vez aclarado esto, continuemos con la nota.
El impacto de la salud materna en el recién nacido
Sin lugar a dudas, el estado de salud de las personas gestantes desempeña un papel crucial en el desarrollo y bienestar del recién nacido. Durante el embarazo, diversos factores, ya sean biológicos, psicológicos o ambientales, son capaces de influir en el crecimiento fetal y en las condiciones de nacimiento.
En particular, la presencia de enfermedades crónicas, el acceso a una atención prenatal adecuada y la estabilidad emocional de la persona gestante son determinantes clave en los resultados neonatales. Respecto a ello, investigaciones previas han demostrado que las alteraciones en la salud materna incrementan el riesgo de complicaciones como parto prematuro, bajo peso al nacer y morbilidad neonatal. A su vez, la calidad del entorno intrauterino influye en la programación fetal, afectando potencialmente el desarrollo neurológico y metabólico a largo plazo.
Discapacidad y acceso a la salud
Adicionalmente, la literatura en torno a esta temática señala que las mujeres con discapacidad enfrentan desigualdades significativas en el acceso a la atención médica, lo que podría repercutir en la salud de sus recién nacidos. Entre las principales barreras se encuentran las dificultades para acceder a controles prenatales adecuados y las limitaciones en la infraestructura sanitaria para atender sus necesidades específicas. Tales deficiencias en la atención, tienen consecuencias negativas para el embarazo y el parto, afectando el bienestar neonatal.
Maternidad en mujeres con discapacidad: Un nuevo estudio
Considerando lo expuesto, una nueva investigación tuvo por objetivo analizar de qué manera la discapacidad materna impacta en la salud del recién nacido. Para ello, evaluaron diversos riesgos como nacimiento prematuro y peso reducido. A su vez, fueron comparados los efectos según el tipo de discapacidad y las barreras en la atención médica.
¿Cuál fue la metodología utilizada?
Con el fin de analizar dicha relación, se recopilaron datos de diversos investigaciones previas, reuniendo información de millones de mujeres. No obstante, para garantizar la calidad del análisis, solo se seleccionaron estudios que comparaban los resultados de salud de los bebés de madres que afrontan tales desafíos, frente a aquellos que no.
Una vez reunida la información, se aplicaron métodos estadísticos especializados para analizar los datos en conjunto. Específicamente, se utilizaron procedimientos que permitieran estimar el riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer.
Riesgo de complicaciones: Debemos estar atentos
Como se había hipotetizado, los hallazgos evidenciaron que los recién nacidos de madres con discapacidad enfrentan un riesgo elevado de enfrentar diversas complicaciones. No obstante, el impacto varió según el tipo de diversidad funcional, siendo más severo en algunos casos. En particular, la prematuridad fue más frecuente en madres con discapacidad intelectual y del desarrollo, mientras que el bajo peso al nacer predominó en hijos de mujeres con afectaciones sensoriales.
A su vez, los recién nacidos de dicha población requirieron con mayor frecuencia ingreso en unidades de cuidados intensivos. Lo anterior refleja una mayor vulnerabilidad en las primeras semanas de vida. Inlcuso, aunque en menor proporción, algunos artículos señalaron un incremento en la mortalidad neonatal, especialmente en casos de prematuridad extrema. Tales hallazgos refuerzan la necesidad de mejorar la atención médica antes y después del parto, garantizando un seguimiento adecuado para reducir riesgos ante la discapacidad materna.
Ciertas limitaciones
Si bien el metaanálisis aporta información valiosa, debemos tomar en cuenta algunas limitaciones. Primero, muchas de las investigaciones incluidas tenían una calidad metodológica moderada o baja, lo que podría afectar la precisión de los resultados. En segundo lugar, no se consideraron factores clave como el nivel socioeconómico, crucial para el acceso a la salud.
En tercer lugar, los estudios analizados no utilizaron los mismos criterios para definir la discapacidad, lo que pudo generar diferencias en las conclusiones finales. A esto se suma que solo se incluyeron artículos en inglés, dejando fuera información relevante de otras regiones del mundo.
Hacia una maternidad más inclusiva
Los hallazgos dejan en claro que la discapacidad materna se encuentra asociada con un mayor riesgo de complicaciones en los recién nacidos. Si bien el impacto varía según el tipo de discapacidad, el metaanálisis demuestra que estas madres enfrentan mayores vulnerabilidades desde la gestación, lo que influye en el desarrollo neonatal e infantil. Por tales motivos, es fundamental que los sistemas de salud adapten sus servicios a sus necesidades, garantizando una atención médica accesible e inclusiva.
Más allá de los riesgos médicos, la maternidad en mujeres con discapacidad también implica desafíos emocionales y sociales. La falta de apoyo adecuado, la estigmatización y las barreras en la atención afectan tanto su propio bienestar, como el de sus hijos. Por ello, es necesario desarrollar estrategias que no solo optimicen el acceso a la atención perinatal, sino que también promuevan redes de apoyo y educación para mejorar la calidad de vida de estas familias.
Referencia bibliógrafica
- Tarasoff, L. A., Murtaza, F., Carty, A., Salaeva, D., Hamilton, A. D. y Brown, H. K. (2020). Health of Newborns and Infants Born to Women With Disabilities: A Meta-analysis. Pediatrics, 146(6), e20201635. https://doi.org/10.1542/peds.2020-1635