La neuropsicología ha evolucionado significativamente en las últimas décadas, integrando tecnologías innovadoras para mejorar la evaluación y rehabilitación de los procesos mentales. Entre dichas innovaciones, la realidad virtual emerge como una herramienta prometedora debido a su capacidad para simular entornos ecológicos y demandantes desde el punto de vista de la evaluación cognitiva. Un reciente estudio, publicado por la revista Informes Psicológicos, revisa la implementación de esta herramienta en la evaluación neuropsicológica, reconociendo su impacto y aplicabilidad en diferentes dominios cognitivos. A continuación, exploremos los hallazgos encontrados por dicha revisión.
Neuropsicología y validez ecológica
La evaluación neuropsicológica tradicional ha sido criticada por su falta de correlación con el funcionamiento en la vida diaria. En efecto, los instrumentos convencionales, basados en pruebas de lápiz y papel o tareas computarizadas, suelen carecer de elementos realistas que reflejen con precisión los desafíos cotidianos. De tal modo, la realidad virtual ofrece una solución potencial a este problema al permitir la creación de entornos inmersivos y controlados.
Precisamente, esta herramienta sumerge a los participantes en entornos interactivos donde deben responder a estímulos dinámicos, tomar decisiones en tiempo real y gestionar múltiples demandas en simultáneo. Lo anterior, proporciona una evaluación más representativa de cómo funcionan los procesos cognitivos en contextos cotidianos, lo que mejora la precisión y aplicabilidad de los resultados en la práctica clínica.
Metodología utilizada
La investigación revisó 14 plataformas de evaluación neuropsicológica que utilizan realidad virtual, clasificándolas según el tipo de inmersión. Se identificaron dos categorías principales: la realidad virtual inmersiva (RV-I) y la no inmersiva (RV-NI). La primera sumerge completamente al usuario en un entorno digital tridimensional, lo que aumenta la sensación de presencia y realismo. En contraste, la segunda presenta los entornos virtuales en pantallas convencionales, permitiendo la interacción mediante teclados, joysticks u otros periféricos, sin generar una inmersión total.
Procesos cognitivos evaluados
Siguiendo esta línea, la revisión encontró que los artículos incluidos evaluaron tres procesos cognitivos fundamentales: la memoria, la atención y las funciones ejecutivas. Estas habilidades son esenciales para el desempeño en la vida diaria, siendo ampliamente estudiadas. A continuación, veamos cómo cada uno de los dominios mencionados ha sido utilizado en la evaluación cognitiva mediante la realidad virtual.
En primer lugar, la memoria y la atención
La memoria es el dominio más estudiado. Plataformas como el Reconocimiento de Objetos versión 2 (Object Recognition version 2, ObReco-2, en inglés) buscan medir tanto la memoria episódica como la memoria cotidiana en adultos mayores. Esto permite que los participantes interactúen con entornos simulados para evaluar su capacidad de recordar y aplicar información en contextos realistas.
Por otro lado, la atención también es un foco de interés. Herramientas como el Test de Rendimiento Continuo de Realidad Virtual (Virtual Reality Continuous Performance Test, VR-CPT, en inglés) evalúan la capacidad de concentración en entornos dinámicos y llenos de distracciones. Esta prueba detecta dificultades en niños con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), al medir su capacidad para mantenerse enfocados en tareas específicas sin distraerse con estímulos irrelevantes.
Y en segundo lugar… Las funciones ejecutivas
En cuanto a las funciones ejecutivas, las mismas se analizan a través de escenarios que requieren planificación, toma de decisiones y control de impulsos. Algunos estudios han desarrollado entornos virtuales como la Tarea de Cocina Virtual (The Virtual Cooking Task) y el Entorno de Supermercado Virtual (Virtual Supermarket Environment). En dichos casos, los participantes deben realizar tareas diarias mientras gestionan múltiples demandas simultáneamente. Esto permite observar cómo organizan la información y responden a los desafíos en tiempo real.
Sin embargo, faltan baterías de evaluación
Más allá de estas áreas específicas, los autores destacan el desarrollo de baterías de evaluación integrales. Las mismas deben combinar la medición de múltiples procesos cognitivos dentro de un mismo entorno virtual. Algunos sistemas, como el Juego Serio del Envejecimiento Inteligente (The Smart Aging Serious Game, SASG, en inglés) y el Test de Realidad Virtual Cognitiva (Cognitive Virtual Reality Test, CONVIRT, en inglés), son diseñados para ello. Por ejemplo, en SASG, los usuarios realizan tareas que requieren memoria y habilidades visoespaciales, mientras que CONVIRT se utiliza para medir la velocidad de procesamiento, la atención sostenida y la toma de decisiones en un solo procedimiento.
Esta combinación de pruebas en un contexto realista no solo optimiza el tiempo de evaluación, sino que también mejora la validez ecológica de los resultados. Así, se logra una evaluación más completa del rendimiento de los participantes y amplía las posibilidades de uso clínico de la realidad virtual en neuropsicología.
Resultados: Entre beneficios y riesgos
Los resultados de la revisión indican que gran parte de las plataformas emplean RV-I, utilizada en el 71,4% de las evaluaciones, mientras que otra parte menor utilizan RV-NI, presente en el 28,6%. Ciertamente, el uso de la virtualidad en la evaluación neuropsicológica presenta múltiples beneficios. La capacidad de simular entornos reales habilita una evaluación más precisa de los procesos cognitivos en contextos similares a la vida cotidiana. Esto favorece una mayor validez ecológica en la evaluación de funciones cognitivas como la memoria, la atención y las funciones ejecutivas.
Además, la interactividad y la retroalimentación en tiempo real facilitan un análisis más detallado de la conducta del paciente, aumentando la precisión diagnóstica. Asimismo, la posibilidad de personalización de los entornos virtuales permite adaptar las pruebas a las necesidades específicas de cada individuo, aumentando su aplicabilidad en distintos grupos poblacionales.
Sin embargo, también existen algunos riesgos en su uso. En efecto, algunas personas pueden experimentar malestar físico, como mareos o náuseas, debido al efecto de inmersión. Además, la RV-NI, aunque más accesible y menos propensa a causar efectos adversos, podría no proporcionar la misma validez ecológica que la inmersiva.
¿Qué limitaciones se encontraron?
A pesar de los hallazgos relevantes, la revisión presenta ciertas limitaciones que deben considerarse. En primer lugar, se buscó investigaciones exclusivamente en una única base de datos, lo que dejó por fuera artículos relevantes publicados en otras fuentes.
Además, la validación de la mayoría de las plataformas se enfocó principalmente en población adulta, lo que resalta la necesidad de explorar su eficacia en otros grupos etarios. Futuras investigaciones podrían ampliar el rango temporal de búsqueda y considerar una mayor diversidad de contextos y poblaciones para fortalecer la aplicabilidad de los resultados.
¿Hacia una nueva era en la evaluación cognitiva?
La incorporación de la realidad virtual en la evaluación neuropsicológica representa un avance significativo para mejorar la validez ecológica y la precisión en la evaluación de funciones cognitivas. A pesar de algunas limitaciones, los resultados de los estudios revisados sugieren que esta herramienta podría convertirse en un insumo fundamental en la práctica neuropsicológica.
Sin lugar a dudas, creemos que la investigación continua en este campo permitirá optimizar el diseño de plataformas y extender su aplicabilidad en diversas poblaciones clínicas y contextos de evaluación. Por último, si te interesa aprender a evaluar y diagnosticar alteraciones en las funciones ejecutivas, te recomendamos nuestro curso en evaluación neuropsicológica de las funciones ejecutivas.
Referencia bibliográfica
- Delgado Reyes, A. C. y Sánchez López, J. V. (2023). Evaluación neuropsicológica y realidad virtual: una revisión sistemática. Informes Psicológicos, 23(1), 108-124. https://doi.org/10.18566/infpsic.v23n1a07