Seguro que, aunque no sepamos la definición de este curioso efecto, nos hemos topado con mucha gente en la que aparece. Pongámonos en situación. Con bastante certeza, a lo largo de nuestra vida hemos podido conocer a todo tipo de personas, entre ellas podemos encontrarnos con quienes, a pesar de no saber sobre un determinado tema o cuestión, presumen conocer sobre ello sobrestimando su grado de conocimiento. No con esto, dichas personas no solo presumen de saber sobre lo que desconocen, sino que además pueden considerarse mucho más inteligentes que el resto. Esto tiene un nombre: Efecto Dunning – Kruger o cómo uno puede presumir de saber cuando no sabe. Forma parte de los llamados sesgos cognitivos. Veamos un poco más sobre ello.

El efecto Dunning – Kruger

¿Qué es un sesgo cognitivo?

Para poder definir este concepto tenemos que hacer mención a dos psicólogos pioneros, Daniel Kahneman (ganador del Premio Nobel de economía en el año 2002) y su colaborador Amos Tversky, en 1972. El trabajo que supuso la semilla para el estudio de los sesgos se bautiza bajo el título Judgement under uncertainty: Heuristics and Biases (Juicio bajo la incertidumbre: Heurísticos y sesgos).

Fotos de stock gratuitas de analizando, asociación, colaboración

Según la teoría de la elección racional, lo que prima en cualquier decisión del ser humano es la racionalidad.

Por esto, todas las decisiones tomadas serán analizadas, evaluando costes y beneficios, hasta dar la respuesta más racional posible. Sin embargo, mucho dista la realidad de esto.

El ser humano comete una inmensa cantidad de sesgos cognitivos irracionales, formas erróneas de procesar la información del exterior, distorsiones de pensamiento o atajos mentales.

Son tan naturales e inconscientes que todos hemos cometido estos sesgos (y lo seguiremos haciendo).

Esta irracionalidad aparecerá cuando uno menos se lo espere, en mayor o menor medida y, a veces, será imposible evitarlo.

McArthur Wheeler y su zumo de limón

Corría el año 1995, Pensilvania, McArthur Wheeler un día decidió asaltar y robar bancos en Pittsburgh a plena luz del día. Hasta aquí podría ser como muchos otros casos, sin embargo, algo diferenció este de los demás.

Wheeler no utilizó ninguna máscara, traje o antifaz que pudiera ocultar su identidad. Entró en los bancos sin protección, paseándose por los establecimientos como quien anduviera por su casa.

Gracias a las cámaras de seguridad fue detenido poco después. Pero esta historia todavía no queda aquí.

Fotos de stock gratuitas de cara, enfrentarse, masculino

Cuando le detuvieron, no tardó en demostrar su asombro. Estaba convencido de que las cámaras de seguridad no podían haberle grabado porque, según él, se había embadurnado de zumo.

Esto tiene una explicación, el zumo de limón se utilizaba para hacer tinta invisible. Wheeler pensó que si se llenaba la cara de zumo pasaría inadvertido en las grabaciones de las cámaras de seguridad.

Evidentemente, antes de llevar a cabo su plan había probado en su casa.

Decidió hacerse una serie de fotografías con su cámara Polaroid tras echarse el zumo y verificar así que se volvía invisible.

Las imágenes no mostraban su imagen, pero esto no fue por el zumo, claramente, sino porque debido al escozor del zumo en sus ojos, desviaba los disparos de la cámara haciendo que no saliera en las fotografías.

Definición del efecto Dunning – Kruger

Este suceso despertó la curiosidad de David Dunning, profesor de psicología social de la Universidad de Cornell y su pupilo Justin Kruger. Quienes pudieron concluir, a modo general, que cuando las personas son incompetentes o utilizan estrategias de este tipo, no solo obtienen resultados erróneos, sino que mantienen una impresión errónea de que lo están haciendo bien.

Aquí, entrarían en juego términos como la metacognición, metamemoria, metacomprehensión y autocontrol (McIntosh et al., 2019).

¿Cómo fue el experimento de Dunning – Kruger?

Se exploraron las siguientes predicciones en un total de cuatro estudios. En ellos se evaluaba a estudiantes de diferentes conocimientos o dominio en áreas como el humor, razonamiento lógico y gramática inglesa. Acto seguido, se les pedía que evaluaran su propia capacidad y rendimiento en las pruebas correspondientes.

Las predicciones de ambos investigadores fueron las siguientes:

  1. Aquellos alumnos más incompetentes, sobrestimarán su desempeño en las tareas realizadas.
  2. Los más incompetentes, tendrán menos habilidades metacognitivas que les permitan identificar la competencia en ellos mismos o los demás.
  3. Los estudiantes más incompetentes no podrán elaborar una impresión precisa y realista sobre sus propias habilidades y competencias.
  4. Si se les hace conscientes a los estudiantes de esto, podrán entrenar en ello y ser capaces de mejorar sus habilidades.

Una vez que se recogieron todos los resultados se pudieron constatar una serie de afirmaciones.

La general fue que aquellos estudiantes que obtuvieron peores puntuaciones no solo se sobrestimaron, sino que pensaban que estaban por encima del promedio. Algo que puede sonarnos por el llamado efecto “superior a la media” y que explicaría la inflación en las autoevaluaciones.

¿Por qué existía esta sobrestimación?

Los estudiantes menos calificados, no solo se equivocaban sino que este tipo de inconsciencia hacía que no se dieran cuenta de los errores y, por ende, se mantuvieran en ellos. Tal y como mencionan los autores es como “tener una doble carga” o “una doble maldición”.

Y es que, además de la incapacidad de detectar las propias equivocaciones, la doble maldición es no saber cuándo sus respuestas o las de los demás llevan la razón o no (Dunning et al., 2003).

Mujer Sosteniendo Lápiz Azul Escribiendo En Papel

Sumado a esto, podemos llegar a pensar que el alumno tiene que haber recibido comentarios realistas o críticos sobre su rendimiento, pero ¿por qué entonces no ha aprendido con ese feedback?

Una de las razones es que aunque se reciban comentarios que señalen una falta de habilidad, las personas pueden atribuirlos a algún otro factor que les exente de responsabilidad.

Llamémoslo una especie de autoengaño evolutivo en el que entran las famosas disonancias cognitivas.

Todo esto, sin embargo, podría revertirse con un simple paso, en algunos casos.

En el estudio de Dunning y Kruger, se observó que cuando mejoraban las habilidades metacognitivas de los participantes también lo hacía la precisión de sus autoevaluaciones.

De este modo, cuando se les enseñaba a hacer la tarea correctamente y se mostraban sus errores, la incompetencia tendía a desaparecer.

Con esto, los autores señalan que el hecho por el que las personas puedan sobrestimar sus habilidades en comparación con los demás, no solo puede ser por una falta de habilidades en lo mencionado. Pueden entrar en juego muchos más factores (Kruger y Dunning, 1999).

Conclusión

Tras haber leído la nota podemos hacernos una idea más global de qué es el efecto Dunning – Kruger o, lo que a veces es, presumir sin saber.

Ya mencionábamos en otra de nuestras notas el caso del síndrome de Anton-Babinski y una de sus características centrales: La anosognosia. Esta es la pérdida de consciencia de enfermedad, algo que puede extrapolarse al efecto que encontraron ambos investigadores.

A pesar de ello, hemos de ser conscientes que, como buen sesgo cognitivo, cuando nos encontremos con alguien que piense que sabe más que los demás (aunque no sea así), puede ser que sea porque no conozca dicho efecto.

Recordemos que estos sesgos nublan el juicio y hacen que cometamos errores. Sin embargo, lo crucial no es no caer en ellos (siempre estarán ahí) sino aprender a identificarlos y llevar a cabo una autoevaluación con fines de mejora.

Al fin y al cabo, como dijo el filósofo Karl Popper: La verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimiento, sino la negativa a adquirirlo.

Referencias bibliográficas

  • Concha, D., Bilbao Ramírez, M. Á., Gallardo, I., Páez, D. y Fresno, A. (2012). Sesgos cognitivos y su relación con el bienestar subjetivo. Salud & Sociedad, 3(2), 115-129. https://doi.org/10.22199/S07187475.2012.0002.00001
  • Dunning, D., Johnson, K., Ehrlinger, J. y Kruger, J. (2003). Why People Fail to Recognize Their Own Incompetence. Current Directions in Psychological Science, 12(3), 83-87. https://doi.org/10.1111/1467-8721.01235
  • McIntosh, R. D., Fowler, E. A., Lyu, T. y Della Sala, S. (2019). Wise up: Clarifying the role of metacognition in the Dunning-Kruger effect. Journal of experimental psychology. General148(11), 1882-1897. https://doi.org/10.1037/xge0000579
  • Kruger, J. y Dunning, D. (1999). Unskilled and Unaware of It: How Difficulties in Recognizing One’s Own Incompetence Lead to Inflated Self-Assessments. Journal of Personality and Social Psychology, 77(6), 121-1134. Doi: 10.1037//0022-3514.77.6.1121