La terapia cognitivo-conductual (TCC) emergió como un enfoque destacado en el tratamiento de diversas condiciones mentales, dentro de las cuales destaca el trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Este cuadro, caracterizado por obsesiones persistentes y compulsiones repetitivas que interfieren en la vida cotidiana, representa un desafío tanto emocional como funcional para quienes lo padecen. Por dicho motivo, un estudio reciente publicado en la revista Comprehensive Psychiatry se propuso investigar la efectividad de la TCC en combinación con la técnica de exposición con prevención de respuesta (EPR) para abordarlo. En este sentido, ¿cuán efectiva es la TCC con EPR en el manejo del TOC y en qué medida puede superar otras intervenciones terapéuticas?
TCC y TOC: Una pequeña introducción
La TCC es una modalidad terapéutica basada en la idea de que los pensamientos, sentimientos y comportamientos están interrelacionados. Así, al modificar los patrones de pensamiento y las conductas desadaptativas, es posible mejorar el bienestar emocional. Una forma de terapia que ofrece intervención estructurada y orientada a objetivos. En consiguiente, el abordaje permite aprender habilidades para enfrentar las dificultades de una manera más efectiva.
Dentro de las condiciones que la misma aborda, el TOC resulta una de los más complejas, ya que se caracteriza por la presencia de obsesiones (pensamientos intrusivos que generan angustia), y compulsiones (conductas repetitivas realizadas para intentar reducir la ansiedad provocada por las obsesiones). En el tratamiento del TOC, adicionalmente a la TCC, se ha agregado una herramienta conocida como EPR.
Exposición con prevención de respuesta
Precisamente, la EPR consiste en exponer a la persona a las situaciones que le provocan estas obsesiones. Al mismo tiempo que se da la exposición, se enseñan estrategias para la evitación o prevención de respuestas compulsivas. De este modo, se aprende a tolerar la incomodidad generada por los pensamientos intrusivos sin recurrir a los rituales compulsivos.
Es así, que el presente enfoque permite romper el ciclo obsesivo compulsivo y aprender a gestionar de forma más adaptativa las situaciones que anteriormente generaban angustia. En consiguiente, con el tiempo, disminuye tanto la ansiedad como la frecuencia de las compulsiones.
Estudio sobre la efectividad de la TCC en el TOC
El artículo de referencia se centró en evaluar qué tan eficiente es la TCC combinada con EPR en personas afectadas por TOC. Concretamente, el objetivo principal fue analizar si la intervención mencionada es realmente eficaz en reducir los síntomas tanto en el TOC infantil como en la adultez. Esto, por supuesto, en comparación con otros tratamientos psicológicos y farmacológicos.
Para llevar a cabo el análisis, los investigadores recopilaron estudios previos que incluyeron terapias basadas en EPR. Seleccionaron únicamente aquellos ensayos clínicos aleatorizados que comparaban TCC con otros enfoques. Asimismo, se revisaron los síntomas del TOC al inicio y al final de los tratamientos, buscando determinar qué factores podían influir en la respuesta terapéutica. Además, se evaluó la calidad de los estudios, y se analizaron posibles sesgos relacionados con las preferencias de los investigadores.
Resultados de la TCC y exposición con prevención de respuesta
El análisis realizado de 36 ensayos clínicos y más de 2000 participantes confirmó que la TCC con EPR es altamente eficaz para reducir los síntomas del TOC. En concreto, uno de los hallazgos clave fue que esta forma de terapia resultó significativamente más efectiva que los placebos psicológicos, como la relajación progresiva o el manejo del estrés.
Mismamente, los participantes presentes en dichos ensayos experimentaron una reducción destacable de sus síntomas, tanto cognitivos como conductuales. Este resultado obtenido sostiene que el abordaje con EPR puede constituirse como una intervención potente en tanto se aplique bajo las condiciones adecuadas, demostrando así la eficacia de la técnica en el tratamiento del TOC.
TCC vs. Otras terapias psicológicas: ¿Hay diferencia?
Además, se observó que la eficacia de la TCC con EPR variaba en función del tipo de tratamiento de control utilizado en los estudios. Comparado con un placebo psicológico, como la psicoeducación o la relajación progresiva, la terapia estudiada demostró ser notablemente más efectiva.
Sin embargo, al comparar esta intervención con tratamientos psicológicos activos, como la terapia cognitiva convencional o la desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (Eye Movement Desensitization and Reprocessing, EMDR, en inglés), la diferencia en eficacia no fue significativa. Lo anterior sugiere que, aunque la TCC combinada con EPR es eficaz, no necesariamente supera a otros tratamientos psicológicos activos.
TCC en el TOC: Eficiencia frente a tratamientos farmacológicos
La comparación entre la TCC y los tratamientos farmacológicos también arrojó resultados interesantes. Si bien la primera mostró una ligera ventaja frente a los medicamentos, especialmente los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), la diferencia fue menos significativa cuando los participantes recibieron dosis adecuadas de estos fármacos. En algunos casos, la medicación fue tan efectiva como la terapia, indicando que ambos abordajes serían igualmente válidos dependiendo del perfil de la persona.
Limitaciones: ¿Estudio sesgado?
A pesar de los resultados positivos, el metaanálisis reveló limitaciones importantes. En primera instancia, un porcentaje considerable de los estudios presentaba sesgo de los investigadores, lo que pudo influir en la interpretación de los efectos a favor de la TCC.
En este sentido, aquellos ensayos donde se identificó una clara lealtad hacia dicha terapia, mostraron un efecto significativamente mayor que aquellos en los que la misma no se encontraba presente. Así, los participantes podrían experimentar resultados menos favorables en centros donde el abordaje con EPR no era el enfoque principal. Adicionalmente, muchos ensayos no detallaron adecuadamente los protocolos terapéuticos y permitieron el uso de medicación junto con la terapia, lo que complica la evaluación de la TCC como monoterapia.
Tratamiento para el TOC: Futuras perspectivas
En síntesis, la investigación sugiere que la TCC con EPR puede consolidarse como un tratamiento efectivo para el TOC. Sin embargo, pese a los efectos positivos observados, persisten discrepancias entre los resultados de los estudios controlados y los obtenidos en la práctica clínica diaria. Lo que indica que hay factores no identificados que serían capaces de moderar la efectividad del tratamiento.
¿Qué desafíos nos esperan en la evolución del tratamiento del TOC? A futuro, será fundamental identificar las variables que afectan el éxito de las terapias, como la calidad de las intervenciones y la lealtad del investigador. Así, el objetivo será asegurar que las mismas no solo mantengan su eficacia en estudios controlados, sino que también ofrezcan resultados consistentes y sólidos en el tratamiento. Para profundizar en diferentes aspectos de este cuadro, te recomendamos nuestro curso sobre evaluación e intervención en TOC.
Referencia bibliográfica
- Reid, J. E., Laws, K. R., Drummond, L., Vismara, M., Grancini, B., Mpavaenda, D. y Fineberg, N. A. (2021). Cognitive behavioural therapy with exposure and response prevention in the treatment of obsessive-compulsive disorder: A systematic review and meta-analysis of randomised controlled trials. Comprehensive Psychiatry, 106, 152223. https://doi.org/10.1016/j.comppsych.2021.152223