Los antipsicóticos inyectables de acción prolongada (Long acting injectable, LAI, en inglés) han surgido como una opción terapéutica significativa en el manejo de trastornos psicóticos graves. Pero, ¿son estos tratamientos eficaces para mantener una estabilidad a largo plazo? Si bien su administración es menos frecuente que la de los medicamentos orales, un estudio reciente tuvo por objetivo proporcionar una revisión integral sobre el funcionamiento de los LAI. En esta nota, exploraremos las características, beneficios y desafíos que presenta esta alternativa terapéutica.

Una breve introducción sobre qúe es la psicosis

antipsicóticos inyectables y psicosis

La psicosis es una condición psiquiátrica heterogénea que puede presentarse en trastornos tales como la esquizofrenia. Caracterizado por una pérdida de contacto con la realidad, las personas con esta condición experimentan percepciones distorsionadas de su entorno.

Con respecto a los síntomas más comunes, se incluyen alucinaciones y/o delirios. Por tal motivo, afecta significativamente la capacidad del individuo para discernir entre lo real y lo imaginario, interfiriendo con su vida diaria y su funcionalidad social. Si bien los episodios psicóticos pueden ser transitorios o crónicos, en muchos casos, requieren intervención farmacológica urgente. Pero, ¿en qué consiste este tipo de tratamiento?

Y ahora, ¿qué son los antipsicóticos?

Los antipsicóticos constituyen el tratamiento farmacológico principal en el manejo de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos relacionados. En esta línea, la evidencia científica demuestra que quienes presentan una duración más breve de la psicosis sin tratamiento, muestran una respuesta más favorable tanto en la reducción de los síntomas como en la mejora de la funcionalidad general. Además, es fundamental que la intervención comience lo antes posible luego del primer episodio psicótico. Dicho primer episodio, en general, suele manifestarse durante la adolescencia tardía o al inicio de la adultez.

Desafortunadamente, las personas que no cumplen con el tratamiento tienen más probabilidades de experimentar recaídas. Si bien los antipsicóticos orales (Oral antipsychotic, OAP, en inglés) de segunda generación son de primera línea, tras el control de la fase aguda de la psicosis, se destacan los beneficios de cambiar a antipsicóticos inyectables.

OAP vs LAI: Principales diferencias

antipsicóticos inyectables y psicosis

Estas dos opciones farmacológicas presentan diferencias clave que influyen en su utilización clínica. Los LAI, a diferencia de los OAP, tienen la ventaja de requerir una dosificación menos frecuente. Dicha característica los convierte en una opción más eficaz para quienes presentan dificultades con la adherencia al tratamiento. En relación a lo mencionado, estudios recientes han demostrado que los LAI se asocian con una disminución en las tasas de hospitalización y visitas a emergencias en pacientes con esquizofrenia. De esta manera, contribuyen a mejorar los resultados clínicos a largo plazo.

Otra diferencia significativa entre los OAP y los LAI se relaciona con los costos. A pesar de que los últimos pueden tener un mayor costo inicial en términos de su costo en farmacias, los beneficios clínicos obtenidos, como la reducción de las recaídas y las hospitalizaciones, resultan en una compensación de los costos médicos. Tal equilibrio neutraliza las diferencias económicas entre ambas opciones de tratamiento. Así, se refuerza la ventaja de los antipsicóticos inyectables desde una perspectiva económica a largo plazo.

Un nuevo estudio: Antipsicóticos LAI

En 2022 surgió una revisión sistemática y meta análisis que tuvo por objetivo analizar la eficacia de esta opción farmacológica inyectable. Para ello, Se buscaron estudios publicados desde el inicio de la base de datos utilizando EMBASE, MEDLINE, PsycINFO y Web of Science Core.

Para el análisis, se incluyeron todos los estudios que evaluaron el uso de ese tipo de antipsicóticos en pacientes con un primer episodio de psicosis o con psicosis de inicio reciente o temprano. A su vez, con el objetivo de ofrecer una revisión exhaustiva, se consideraron todos los diseños de estudio, con excepción de los artículos de congresos.

Pero entonces, ¿cuál es la eficacia de los LAI?

De este modo, se investigó la efectividad de diversos antipsicóticos inyectables, incluyendo risperidona, flufenazina, flupentixol, perfenazina, paliperidona, olanzapina, aripiprazol, haloperidol y zuclopentixol. Durante el período de seguimiento, los pacientes que recibieron LAI mostraron un menor riesgo de hospitalización psiquiátrica en comparación con aquellos tratados con antipsicóticos orales.

En este sentido, los LAI de primera y segunda generación tuvieron una reducción significativa en el riesgo de rehospitalización. Específicamente, aquellos con menor riesgo de rehospitalización fueron el flupentixol, la olanzapina y la perfenazina. Mientras que, por otro lado, los asociados con un mayor riesgo fueron el haloperidol, el aripiprazol y la risperidona.

Inconvenientes de estos antipsicóticos

antipsicóticos inyectables y psicosis

En definitiva se podría concluir que el uso de los LAI pacerería ser un tratamiento farmacológico efectivos que reducen el riesgo de recaída que reduce el riesgo de recaída en pacientes con determinados cuadros psicóticos. Empero, también puede presentar ciertos inconvenientes.

Entre ellos se encuentran la dificultad para ajustar rápidamente la dosis y la percepción de que estos tratamientos están destinados a enfermedades más graves. Por esta razón, se torna fundamental adoptar un enfoque centrado en el paciente e informar oportunamente sobre los beneficios de los LAI en comparación con los OAP.

Limitaciones del estudio

Dentro de las limitaciones que presenta este meta análisis se incluyen, por ejemplo, la variabilidad en la definición de esquizofrenia de inicio temprano. Lo anterior, dificulta la evaluación precisa de los LAI. A su vez, los criterios diversos para remisión y recaída limitan las conclusiones acerca de su eficacia.

De cara a investigaciones futuras, la heterogeneidad en las prácticas entre países y el enfoque predominantemente en risperidona y perfenazina destacan la necesidad de investigar otras formulaciones. En suma, la caracterización incompleta de efectos secundarios cardiometabólicos subraya la necesidad de estudios más detallados.

Entonces, ¿vale la pena considerar a los LAI como una opción?

En conclusión, los LAI han demostrado ser una opción terapéutica valiosa en el manejo de trastornos psicóticos graves, ofreciendo beneficios significativos. Su administración menos frecuente representa una ventaja considerable sobre los antipsicóticos orales, especialmente para pacientes con dificultades de adherencia al tratamiento. Sin embargo, a pesar de su eficacia, el uso de LAI presenta ciertos desafíos ya mencionados a lo largo de la nota, y algunos otros efectos secundarios adversos tales como insomnio, depresión y/o aumento de peso.

De esta manera, los antipsicóticos inyectables se consolidan como una alternativa eficaz y prometedora en el tratamiento de la psicosis, aunque aún queda trabajo por realizar para optimizar su uso y comprender plenamente sus efectos en el tratamiento de un cuadro tan complejo como lo es la psicosis. Por último, si te interesa aprender más acerca de la evaluación, diagnóstico y tratamiento de las psicosis, te invitamos a nuestro curso sobre psicosis y herramientas clínicas para su abordaje.

Referencia bibliográfica

  • Lian, L., Kim, D. D., Procyshyn, R. M., Cázares, D., Honer, W. G. y Barr, A. M. (2022). Long-acting injectable antipsychotics for early psychosis: A comprehensive systematic review. PloS one17(4), e0267808. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0267808