Antes que nada, queremos dejar en claro que estamos hablando de algo más que un simple gesto de empatía. En la actualidad, diversas terapias la han incorporado como una herramienta terapéutica fundamental. Particularmente, se utiliza para reconocer las emociones del consultante como comprensibles dentro de su contexto. Pero, ¿todas las emociones responden igual a frente a la validación emocional? ¿Y qué sucede cuando existe una desregulación en el ámbito de las emociones? Veamos más.

La validación emocional: ¿De qué se trata?

Aunque puede entenderse como el acto cotidiano de reconocer y acompañar las emociones de alguien, también se constituye como una técnica estructurada dentro del ámbito clínico. En dicho contexto, la validación implica reconocer y aceptar las emociones del otro como válidas y comprensibles, con el objetivo de promover regulación y fortalecer el vínculo terapéutico.

Dicha técnica es utilizada en diversas intervenciones psicológicas, como la terapia dialéctico conductual (dialectical behavior therapy, DBT, por sus siglas en inglés), y se ha demostrado que reduce la reactividad emocional. Sin embargo, los efectos de la validación pueden variar según la emoción específica y el grado de desregulación emocional de la persona.

¿Qué se sabía hasta ahora?

Por otro lado, investigaciones previas han demostrado que la validación emocional reduce la intensidad de las emociones negativas, mientras que su invalidación puede aumentarla. Además, diversos autores sostienen que la desregulación (que se refiere a las dificultades para gestionar las propias emociones), está asociada con una mayor sensibilidad a la invalidación. Sin embargo, se desconocía si estos efectos varían según la emoción específica que se valida o invalida en el momento.

Un estudio: Validación emocional y su efecto

El presente estudio tuvo como objetivo examinar los efectos de la validación e invalidación en diferentes emociones y cómo la desregulación influye en estos procesos. Para ello, se diseñó un experimento con 126 participantes, todos ellos estudiantes universitarios, con mayoría de mujeres y diversidad étnica.

Los mismos completaron una serie de pruebas de desregulación emocional, y luego, escucharon un guion de imaginería relacionado con el rechazo. Así, los participantes debían imaginar que las situaciones descritas en los guiones les estaban sucediendo a ellos. Luego, se les proporcionó retroalimentación validante o invalidante sobre su emoción más intensa.

¿Cómo se midieron las emociones?

Se utilizaron medidas como la Escala de Dificultades en la Regulación Emocional (Difficulties with Emotion Regulation Scale, DERS, en inglés). Además, se midieron las emociones autoinformadas, la frecuencia cardíaca y la conductancia de la piel durante el experimento.

Resultados clave del estudio: La validación como técnica

El estudio mencionado proporcionó hallazgos interesantes. En primera instancia, la validación de emociones como la tristeza y la vergüenza tuvo efectos positivos en quienes presentaban alta desregulación emocional, pero no ocurrió lo mismo con el miedo.

El posible motivo identificado por los autores, es que el miedo se encuentra vinculado a la anticipación de amenazas futuras, por lo que validarlo podría percibirse como una confirmación del peligro, manteniendo el malestar. En definitiva, el presente hallazgo indica que la validación emocional es más efectiva para ciertas emociones, y en personas con una marcada desregulación de las emociones.

Efectos de la invalidación

A diferencia de lo que proponen muchas teorías, la invalidación no generó un aumento significativo en la intensidad emocional durante el experimento. En este caso, los autores sugieren que el resultado inesperado podría deberse a la brevedad de la manipulación (apenas 10 segundos) o al contraste con la fuerte carga emocional inducida previamente por los guiones de rechazo. En ese contexto, la invalidación pudo haber sido percibida más como una interrupción inesperada que como un ataque emocional.

¿Y qué pasó con las respuestas del cuerpo?

Otro resultado relevante fue que los efectos de la validación no se reflejaron con la misma claridad en las respuestas fisiológicas. Aunque los participantes reportaron cambios emocionales, medidas como la frecuencia cardíaca y la conductancia de la piel (que indican activación del sistema nervioso) no mostraron diferencias considerables según la emoción validada ni el nivel de desregulación.

validación emocional

Lo anterior lleva a pensar que la validación influye más directamente en cómo se vive una emoción subjetivamente que en cómo reacciona el cuerpo ante ella. Por supuesto, dicha conclusión refiere exclusivamente a entornos experimentales breves y controlados.

Limitaciones del estudio

El estudio presenta algunas limitaciones que deben tenerse en cuenta al interpretar los resultados. En primer lugar, la muestra se compone de estudiantes universitarios, lo que limita la generalización de los hallazgos a otras poblaciones.

Además, la duración de la manipulación de validación e invalidación, como se mencionó anteriormente, fue breve, lo que podría haber influido en los resultados. Por último, al utilizar la imaginería como inducción emocional, es posible que no se reflejaran de manera precisa las experiencias emocionales en situaciones reales.

Hacia intervenciones más precisas en validación emocional

En resumen, el estudio proporciona evidencia de que la validación emocional puede tener efectos positivos en la regulación, especialmente en personas con alta desregulación emocional. Sin embargo, estos efectos varían según la emoción específica que se valida. Validar emociones como la vergüenza o tristeza podría ser una estrategia inicial potente para quienes presentan dificultades para regular emociones.

En futuras investigaciones, sería valioso explorar cómo la duración y el contexto de la validación emocional afectan sus resultados. En última instancia, sigue siendo una herramienta poderosa en la terapia, y su uso estratégico puede mejorar significativamente los resultados terapéuticos. Para profundizar sobre la multidimensionalidad de las emociones, así como su relación con el bienestar psicológico y las conductas problemas, te invitamos a nuestro curso sobre habilidades DBT, ACT y Mindfulness.

Referencia bibliográfica

  • Kuo, J. R., Fitzpatrick, S., Ip, J. y Uliaszek, A. (2022). The who and what of validation: an experimental examination of validation and invalidation of specific emotions and the moderating effect of emotion dysregulation. Borderline personality disorder and emotion dysregulation9(1), 15. https://doi.org/10.1186/s40479-022-00185-x