El embarazo no solo trae consigo cambios físicos, sino también transformaciones emocionales que son capaces de amplificar problemas de salud mental. Durante esta etapa, muchas mujeres experimentan pensamientos intrusivos relacionados con la seguridad del bebé, acompañados de rituales compulsivos que aumentan sus niveles de ansiedad. Si tales pensamientos persisten y generan un alto nivel de angustia, podríamos estar frente al desarrollo de un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). A continuación, exploraremos cómo el TOC impacta en el embarazo y, sobre todo, qué dicen los estudios más recientes.

Pero primero que nada, ¿qué es el TOC?

complicaciones obstétricas, trastorno obsesivo-compulsivo, TOC, TOC y embarazo, TOC materno, TOC y mujeres embarazadas

Lidiar con pensamientos intrusivos, persistentes, y que resultan difíciles de gestionar, en muchas ocasiones genera un gran nivel de malestar. Debido a ello, el ciclo obsesivo-compulsivo afecta la toma de decisiones, las relaciones interpersonales, e inclusive la salud en su conjunto, interfiriendo significativamente en la vida cotidiana.

Obsesiones vs. compulsiones

Para comprender mejor dicho cuadro, resulta fundamental diferenciar sus dos componentes principales: las obsesiones y las compulsiones. Por un lado, las obsesiones corresponden a pensamientos, imágenes o impulsos involuntarios que generan malestar, como, por ejemplo, el miedo a causar daño o cometer un error irreparable.

Por otro lado, las compulsiones son conductas repetitivas que buscan reducir la ansiedad. Lavarse las manos en exceso, o comprobar reiteradamente si las puertas están cerradas, constituyen casos típicos de esto. Sin embargo, aunque dichas acciones brindan una sensación momentánea de alivio, terminan reforzando el problema y afectando la calidad de vida de quien las padece.

TOC y mujeres embarazadas: Una relación particular

Como hemos mencionado, el período de gestación trae consigo grandes cambios y emocionales físicos que pueden intensificar los síntomas del TOC, o incluso desencadenarlo por primera vez. Y es que, las fluctuaciones hormonales, el estrés y la preocupación por el bienestar del bebé, aumentan la vulnerabilidad de las mujeres para desarrollar el cuadro.

complicaciones obstétricas, trastorno obsesivo-compulsivo, TOC, TOC y embarazo, TOC materno, TOC y mujeres embarazadas

Por tales motivos, un nuevo metaanálisis tuvo por objetivo identificar qué características particulares tiene este trastorno en el embarazo. Así como también determinar si el desarrollo de tal condición influye en la salud del bebé. Veamos más al respecto.

¿Cómo se estudió la relación?

Se incluyeron estudios que analizaron a madres con diagnóstico clínico de TOC y reportaran desenlaces obstétricos y neonatales, como parto prematuro o bajo peso al nacer. En contraste, se excluyeron aquellos con muestras pequeñas, falta de confirmación diagnóstica o ausencia de datos sobre el embarazo. De esta manera, la selección garantizó que los resultados reflejaran con mayor precisión la posible relación entre el TOC y las complicaciones materno-fetales.

Con el propósito de garantizar la calidad del análisis, se priorizaron investigaciones con muestras amplias y representativas. Evitando así, aquellas con sesgos metodológicos o limitaciones significativas.

TOC en mujeres embarazadas: Un cuadro al que prestar atención

Los resultados del metaanálisis destacan que el TOC materno no solo afecta la salud mental de la madre. También podría influir en la salud del bebé. Tal afirmación se debe a que la ansiedad crónica y estrés asociado a las obsesiones y compulsiones alteran el equilibrio hormonal, lo que podría contribuir a complicaciones obstétricas y neonatales.

En este sentido, se sugiere prestar especial atención a la salud mental materna durante el control prenatal. En efecto, una detección temprana permitiría reducir los riesgos y mejorar el bienestar tanto de la madre como del recién nacido.

¿Un riesgo para el embarazo?

Asimismo, los hallazgos indican que el TOC materno podría contribuir a complicaciones obstétricas por diversas causas. En primer lugar, el estrés crónico generado por las obsesiones y compulsiones afecta la función placentaria, alterando la oxigenación y desarrollo fetal. A su vez, los cambios hormonales propios del embarazo, combinados con la vulnerabilidad al TOC, podrían agravar la respuesta del organismo ante el estrés, aumentando el riesgo de parto prematuro.

complicaciones obstétricas, trastorno obsesivo-compulsivo, TOC, TOC y embarazo, TOC materno, TOC y mujeres embarazadas

En suma, la preocupación constante por la seguridad del bebé podría llevar a una evitación de situaciones médicas necesarias. A ello se le suman ciertos síntomas asociados al TOC, como el insomnio, la mala alimentación o el estado de hipervigilancia, que juegan un papel importante en el total del impacto sobre la salud de las mujeres embarazadas.

Puntos ciegos y desafíos en la investigación

A pesar de los hallazgos obtenidos, existen factores que debemos tener en cuenta, ya que influyen en la interpretación de los resultados. Una de las principales dificultades fue la heterogeneidad entre los estudios incluidos, puesto que variaban en tamaño muestral, metodología y criterios de diagnóstico del TOC. Particularmente, esta limitación, podría afectar la consistencia de los datos y la generalización de los resultados a poblaciones más amplias.

A su vez, no todos los artículos distinguieron entre mujeres que ya tenían TOC antes de estar embarazadas y aquellas que lo desarrollaron durante la gestación. Dicha observación, imposibilita saber si los síntomas evaluados ya se encontraban allí desde antes del embarazo o, si fue la propia gestación la que desencadenó los síntomas.

Comprender el TOC es el primer paso para abordarlo

Concluyendo, es evidente que el TOC en las mujeres embarazadas no solo afecta la salud mental de la madre, sino que también puede aumentar el riesgo de complicaciones obstétricas y neonatales. Factores como el estrés crónico, los cambios hormonales y ciertos hábitos asociados al trastorno podrían explicar dicha relación.

En un sentido más amplio, la evaluación y el diagnóstico oportuno del TOC son fundamentales para garantizar una mejor calidad de vida en quienes lo padecen. Detectar el trastorno a tiempo permite intervenir antes de que los síntomas interfieran en la rutina diaria, previniendo el deterioro emocional y funcional. Por último, si te interesa profundizar en el diagnóstico diferencial y la comorbilidad del TOC, junto con una evaluación detallada del patrón afectivo, cognitivo y conductual, te invitamos a nuestro curso sobre TOC: Evaluación y diagnóstico.

Referencia bibliográfica

  • Aujla, S., Sandeep, M., Aparnavi, P., Padhi, B. K., Shamim, M. A., Sahoo, S., Gangane, N. y Gandhi, A. P. (2024). Effect of maternal obsessive‐compulsive disorder (OCD) on feto‐maternal outcomes: A systematic review and meta‐analysis. International Journal Of Gynecology & Obstetrics, 167(3), 949-956. https://doi.org/10.1002/ijgo.15792