El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es una condición psiquiátrica caracterizada por pensamientos intrusivos recurrentes y conductas repetitivas que buscan aliviar la ansiedad. Aunque ha sido ampliamente estudiado en poblaciones jóvenes y adultas, su presencia en personas mayores ha recibido menos atención. En dicho contexto, un reciente metaanálisis buscó determinar la prevalencia de este trastorno en la vejez, proporcionando datos clave para comprender su impacto y orientando futuras investigaciones. Entonces, ¿qué tan común es el TOC en la tercera edad? ¿Cómo afecta la calidad de vida de quienes lo padecen? Veámoslo.

Una realidad poco explorada en la adultez mayor

TOC y adultos mayores

El TOC es una afección que impacta significativamente la calidad de vida de quienes lo padecen. En efecto, quienes lo padecen suelen experimentar altos niveles de angustia debido a pensamientos intrusivos persistentes, lo que las lleva a realizar compulsiones para intentar aliviar el malestar. En la adultez mayor, estas manifestaciones pueden intensificarse debido a factores asociados al envejecimiento, como la disminución del apoyo social o la presencia de enfermedades crónicas, agravando la percepción de pérdida de control y autonomía.

Particularmente, en personas de tercera edad, el TOC presenta singularidades que lo diferencian de las formas observadas en otras etapas de la vida. Por ejemplo, las obsesiones tienden a centrarse en preocupaciones relacionadas con la moralidad o la salud, mientras que las compulsiones suelen ser más sutiles o internalizadas. Además, en ocasiones, la sintomatología se confunde con otros trastornos propios de dicha etapa, como el deterioro cognitivo o la ansiedad generalizada, dificultando su diagnóstico y tratamiento.

Explorando la evidencia disponible

Para estimar la frecuencia de la presente afección en personas de edad avanzada, un grupo de investigadores realizó un metaanálisis basado en una revisión sistemática de la literatura. Se analizaron estudios publicados hasta marzo de 2024 en distintas bases de datos. Finalmente, se incluyeron 10 ensayos que cumplían con los criterios de elegibilidad, reuniendo una muestra total de 54,377 participantes de diferentes partes del mundo.

Descifrando la prevalencia: ¿Qué revelan los datos?

Los hallazgos de la revisión ofrecen una visión global sobre la frecuencia del TOC en adultos mayores. A nivel mundial, se estima una prevalencia del 2.4 %. Sin embargo, cabe destacar que el porcentaje no es homogéneo en todas las regiones ni entre los distintos grupos poblacionales.

Profundicemos en las diferencias geográficas y de género

TOC y adultos mayores

Justamente, un hallazgo interesante que expone la revisión es la diferencia de la frecuencia de este trastorno en distintas regiones. Por ejemplo, la prevalencia es significativamente más alta en Asia, alcanzando un 3.5 %, mientras que en Europa y América las cifras se mantienen entre el 2.0 % y el 2.3 %. Dichas distinciones podrían tener relación con factores socioculturales, como, por ejemplo, la percepción del TOC en cada país y el acceso a diagnósticos especializados.

Otro hallazgo relevante es la diferencia entre géneros, contando con una prevalencia del 2,7 % en mujeres, y un 1,8 % en el caso de los hombres. Lo anterior coincide con estudios previos que indican un mayor riesgo en mujeres de desarrollar síntomas obsesivo-compulsivos, posiblemente influido por factores hormonales, psicológicos y, nuevamente, socioculturales. Más adelante haremos una breve descripción de cada uno de ellos.

Incidencia en el aumento de la edad

Asimismo, uno de los aspectos más llamativos de la revisión es la correlación entre el aumento de la edad y la prevalencia del trastorno. Es decir, a medida que las personas envejecen, los síntomas se intensifican, ya sea por la falta de tratamiento adecuado en años previos o por la influencia de cambios neurobiológicos propios del envejecimiento. Mientras que en algunos casos, el TOC en los adultos mayores estuvo presente desde la juventud y se mantuvo sin diagnóstico, en otros pudo haber aparecido de manera tardía.

Factores asociados a la prevalencia

Siguiendo esta línea, diferentes elementos son capaces de explicar la presencia y persistencia del TOC en la tercera edad. Entre ellos se destacan los siguientes:

TOC y adultos mayores
  • Factores socioculturales: Como, por ejemplo, las creencias religiosas y los valores morales. Estos aspectos influyen en la expresión del trastorno, con obsesiones relacionadas con la culpa o el temor a cometer errores “graves”.
  • Factores biológicos: Cambios neuroquímicos asociados con el envejecimiento podrían favorecer la aparición o exacerbación de los síntomas.
  • Eventos vitales estresantes: Asimismo, determinadas experiencias, como la pérdida de seres queridos o la jubilación, pueden desencadenar episodios obsesivo-compulsivos o agravar los preexistentes.
  • Comorbilidades psiquiátricas: Por último, haremos mención de la coexistencia con trastornos como la depresión, la ansiedad o el deterioro cognitivo. La misma, en general, vuelve más complejo el diagnóstico y tratamiento de dicha afección.

Limitaciones del estudio y futuras direcciones

Si bien el metaanálisis aporta información valiosa sobre la prevalencia del TOC en personas de tercera edad, presenta algunas limitaciones. Por ejemplo, el hecho de que existe una gran heterogeneidad entre los ensayos. Esta, derivada de diferencias en metodologías y criterios diagnósticos, podría afectar la precisión de las estimaciones.

En segundo lugar, se resalta la falta de datos en algunas regiones. Lo anterior subraya la necesidad de investigaciones adicionales que exploren el impacto del trastorno en distintos contextos socioculturales.

Replanteando el enfoque en la vejez

El TOC en adultos mayores es una afección con una prevalencia significativa y potencialmente subestimada. La variabilidad en las tasas de prevalencia según la región y el género sugiere la necesidad de estrategias adaptadas para su diagnóstico y tratamiento en esta población. En efecto, la falta de atención adecuada, a veces, deriva en una peor calidad de vida y un mayor impacto en el funcionamiento diario.

Ante este panorama, surgen interrogantes clave: ¿Es necesario desarrollar enfoques terapéuticos específicos para adultos mayores o de tercera edad con TOC? ¿Cómo pueden los profesionales de la salud mental optimizar la detección y el abordaje del trastorno en la mencionada población? Por último, si te interesa profundizar en el diagnóstico diferencial y la comorbilidad del TOC, junto con una evaluación detallada del patrón afectivo, cognitivo y conductual, te invitamos a nuestro curso sobre TOC: Evaluación y diagnóstico.

Referencia bibliográfica

  • Heydarikhayat, S., Kazeminia, M., Heydarikhayat, N., Rezaei, M., Heydarikhayat, N. y Ziapour, A. (2024). Prevalence of obsessive-compulsive disorder in the older person: A systematic review and meta-analysis. BMC Geriatrics, 24(874). https://doi.org/10.1186/s12877-024-05440-0