Dentro de la neurociencia cognitiva, el estudio de la neuroplasticidad se posiciona como un área de investigación emergente. Si bien tradicionalmente fue conceptualizada en el marco de las lesiones cerebrales, actualmente se la define como la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar en respuesta a estímulos del entorno, experiencias o lesiones. Es en este sentido que aparece el entrenamiento de la memoria de trabajo como una estrategia posible para fomentar la neuroplasticidad del cerebro. Un nuevo estudio, realiza una revisión sistemática sobre los hallazgos contradictorios respecto a la eficacia de dicho entrenamiento. En esta nota, descubriremos los hallazgos obtenidos acerca de la relación entre memoria de trabajo y neuroplasticidad.

Antes de comenzar, ¿qué es la neuroplasticidad?

La neuroplasticidad, concepto fundamental en la neurociencia, se define como la respuesta del sistema nervioso ante cambios prolongados en las demandas ambientales a través del aprendizaje y alteraciones estructurales. Dichas respuestas, posteriormente, producen diferencias en la capacidad adaptativa preexistente.

Memoria de trabajo y neuro plasticidad, Entrenamiento de la WM.

Tales cambios estructurales pueden verse a través de transformaciones en la estructura, la escala molecular y la función del cerebro. A su vez, los signos de plasticidad cerebral se pueden medir por medio de metodologías de neuroimagen como, por ejemplo, la resonancia magnética estructural y funcional.

Diferencia entre conceptos

La flexibilidad, a diferencia de la plasticidad, refiere a la capacidad existente del sistema neuronal para adaptarse eficazmente a las demandas ambientales y utilizar los procesos neuronales necesarios para realizar una tarea determinada. Con respecto a la plasticidad cerebral, para que esta se produzca, se necesita una diferencia entre la “oferta” funcional o recursos neuronales, y las “demandas” ambientales. Un claro ejemplo es cuando tenemos una tarea cognitiva continuamente desafiante, como aprender a tocar un instrumento o hablar un nuevo idioma.

Memoria de trabajo: La memoria “RAM” del cerebro

En otro orden de ideas, definiremos a la memoria de trabajo como aquella esencial para el mantenimiento y manipulación de información. En este sentido, se torna fundamental para realizar con éxito tareas cognitivas complejas como el aprendizaje y la comprensión del lenguaje. El modelo clásico que la describe consta de tres componentes. Por un lado, dos sistemas esclavos, lo cuales son el bucle fonológico y la agenda visoespacial. Por otro lado, se encuentra el ejecutivo central, un sistema de control atencional responsable de la regulación de las funciones ejecutivas.

A su vez, el funcionamiento ejecutivo depende de tres procesos. Que son el cambio de atención entre tareas y representaciones activas, la inhibición de respuestas automáticas e información irrelevante y la actualización. Esta última, hace alusión a los procesos por los cuales se modifica el contenido de la memoria de trabajo de acuerdo con la información entrante.

¿Posible relación con la plasticidad?

Existen investigaciones previas que sugieren que el entrenamiento de procesos cognitivos, dentro de ellos la memoria de trabajo, producen variaciones en la plasticidad cerebral demostrando un mejor rendimiento cognitivo y ajustes neuronales. Sin embargo, este tipo de hallazgos se enfrentan con frecuencia a diversas críticas.

En esta línea, las críticas proponen que la mejora cognitiva solo se limita a la tarea que se entrena, pero no es generalizable o transferible a otras tareas no entrenadas. Por si fuera poco, en los estudios de neuroimagen, no existe un consenso con respecto al patrón de modificaciones funcionales y estructurales inducidos por tal entrenamiento.

Antecedentes en el entrenamiento de la memoria de trabajo

Si bien las conclusiones en relación al rendimiento cognitivo posterior al entrenamiento de la memoria de trabajo son contradictorias, se han observado diferencias neuronales en adultos jóvenes y mayores en regiones corticales fronto-parietales y subcorticales. En tal sentido, estudios previos sugieren que las variaciones en la actividad cerebral después del entrenamiento se manifiestan principalmente en redes centrales. Además, pueden involucrar alteraciones en el volumen de materia gris o el grosor cortical en regiones relevantes para la tarea, así como también en el volumen y microestructura de la materia blanca.

Una nueva investigación

De esta manera, el artículo de referencia llevó a cabo una búsqueda exhaustiva de información para identificar los estudios publicados hasta el 2020 que analizaran los resultados cognitivos y de neuroimagen tras el entrenamiento de la memoria de trabajo en adultos. Para ello, se utilizaron diversos repositorios en línea tales como “PsycInfo”, “Scopus”, “Cochrane Library”, entre otros. Posterior a la búsqueda, se realizó un metaanalisis.

Neuroplasticidad y memoria de trabajo: Nuevos hallazgos

Memoria de trabajo y neuro plasticidad, Entrenamiento de la WM.

Según lo obtenido, el entrenamiento de actualización de la memoria de trabajo puede mejorar significativamente los resultados cognitivos, produciendo así, efectos de transferencia cercana. No obstante, actualmente no hay evidencia de efectos de transferencia lejana.

A modo explicativo, la transferencia refiere a la capacidad de aplicar las habilidades adquiridas durante el entrenamiento a tareas diferentes de aquellas en las que se entrenó inicialmente. En cuanto a la trasferencia cercana, integra tareas que comparten similitudes o características comunes con la tarea de entrenamiento original. En contraposición, la trasferencia lejana integra tareas que son diferentes en términos de demandas cognitivas, contextos o modalidades de procesamiento.

Algunas limitaciones y miradas futuras

Resulta importante mencionar también que el estudio presenta limitaciones en la categorización y evaluación de la transferencia, así como también en la complejidad de su definición. A su vez, hacen énfasis en la calidad metodológica variada de las investigaciones revisadas. En tal sentido, se subraya la necesidad de interpretar con precaución los resultados y de abordar de manera crítica futuras investigaciones en este campo.

Actualizar la memoria de trabajo mejora la neuroplasticidad

A modo de conclusión, la revisión sistemática y metaanálisis acerca del entrenamiento de la memoria de trabajo y su relación con la plasticidad cerebral resalta hallazgos prometedores y discrepancias significativas. Si bien se observaron mejoras cognitivas y cambios neuronales en redes específicas entrenadas y la trasferencia a habilidades cercanas, la transferencia de habilidades a tareas lejanas continúa siendo incierta.

Teniendo en consideración lo mencionado, y las limitaciones de este estudio, ¿podría una comprensión más profunda de la memoria mejorar nuestra capacidad de potenciar la neuroplasticidad en todos los aspectos? Para aprender más sobre las bases neuropsicológicas de esta función cognitiva y cómo evaluarla, te invitamos a nuestro curso sobre memoria.

Referencia bibliográfica

  • Pappa, K., Biswas, V., Flegal, K., Evans, J. y Baylan, S. (2020). Working Memory Updating Training Promotes Plasticity & Behavioural Gains: A Systematic Review & Meta-Analysis. Neuroscience & Biobehavioral Reviews. Doi: 10.1016/j.neubiorev.2020.07.027