¿Qué influencia pueden tener ciertos patrones de pensamiento en los trastornos de personalidad del grupo C? Los esquemas maladaptativos tempranos (EMTs) poseen un interesante vínculos con dicho conjunto de patologías. En concreto, un estudio compartido en la revista Current psychiatry reports se encargó de revisar la relación entre estos dos elementos. Lo anterior, con el fin de brindar una mayor comprensión de su naturaleza. A continuación, se profundizará en los hallazgos del presente estudio, revisando los tipos de EMTs y analizando su impacto en los diferentes trastornos de personalidad del grupo C.
¿Qué son los esquemas tempranos maladaptativos?
Los EMTs son patrones duraderos de pensamiento, emoción y comportamiento que se desarrollan en la infancia, generalmente en respuesta a experiencias negativas o carencias emocionales. Estos esquemas abarcan creencias explícitas, recuerdos conscientes, conocimientos implícitos, emociones, sensaciones corporales y preferencias de atención. Los mismos se activan automáticamente ante estímulos que recuerdan los eventos que los originaron, generando angustia que tiende a ser gestionada mediante estrategias maladaptativas. Siguiendo esta línea, el psicólogo Young y sus colegas han sugerido dieciocho diferentes EMTs que se agrupan en cinco dominios:
- Desconexión/rechazo: Privación emocional, abandono/inestabilidad, desconfianza/abuso, aislamiento social/alienación y defectuosidad/vergüenza.
- Autonomía/desempeño deteriorados: Dependencia/incompetencia, vulnerabilidad al daño, fusión/yo no desarrollado y fracaso.
- Límites deteriorados: Derecho/grandiosidad e Insuficiente autocontrol.
- Orientación hacia los otros: Búsqueda de aprobación, subyugación y autosacrificio.
- Sobre-vigilancia/inhibición: Inhibición emocional, negatividad/pesimismo, normas exigentes y punitividad.
EMTs y trastornos de personalidad
Según diversos investigadores, los trastornos de personalidad se relacionan de forma estrecha con los EMTs. Si bien estos no son exclusivos de dichas patologías (ya que también pueden estar presentes en personas sin condiciones clínicas) su activación llega a interferir con el funcionamiento adaptativo de la personalidad, sugiriendo que actúan como factores de riesgo para este tipo de afección.
Dentro de la clasificación para esta clase de psicopatología, se encuentran los trastornos de personalidad del tipo C, los cuales se caracterizan por comportamientos temerosos y una elevada ansiedad relacionada con el autoconcepto. El grupo en cuestión incluye tres condiciones principales definidas en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition, DSM-V, en inglés): el trastorno de personalidad evitativa (TPE), el trastorno de personalidad dependiente (TPD) y el trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo (TPOC).
¿En qué consiste cada trastorno del grupo C?
A grandes rasgos, el TPE se caracteriza por una inhibición social extrema, sentimientos de inadecuación y una sensibilidad excesiva a la evaluación negativa. Por otra parte, el TPD se define por una necesidad excesiva de ser cuidado, que conduce a un comportamiento sumiso y una dependencia en los demás para tomar decisiones importantes. Finalmente, el TPOC se reconoce por un marcado perfeccionismo, una preocupación excesiva por el orden y el control, y una rigidez en el pensamiento y el comportamiento.
Presentación del estudio
Como mencionamos anteriormente, el estudio de referencia se propuso explorar la relación entre dichos esquemas y los trastornos de personalidad del grupo C. Para lograrlo, se llevó a cabo una revisión sistemática y un meta-análisis de estudios existentes. En cuanto al proceso de selección de investigaciones, se basó en criterios específicos, como la necesidad de que los EMTs se midieran utilizando alguna variante del Cuestionario de Esquemas de Young (Young Schema Questionnaire, YSQ, en inglés).
Además, se incluyeron únicamente artículos que midieran los trastornos de personalidad del grupo C con herramientas validadas. Los mismos debían recopilar datos primarios, es decir, datos originales obtenidos directamente de cuestionarios de autoinforme o entrevistas semiestructuradas realizadas a los participantes.
Resultados: Correlación entre esquemas y trastornos
Los hallazgos del análisis revelaron que los EMTs están significativamente relacionados con los trastornos del grupo C. Particularmente, dichas alteraciones tendían a correlacionarse de manera más consistente y fuerte con los patrones en los dominios de Desconexión/Rechazo y Autonomía/Desempeño deteriorado.
Por otro lado, se encontró que las personas con TPE poseen una fuerte correlación con los EMTs de negatividad/pesimismo, inhibición emocional, aislamiento social/alienación, fracaso y subyugación. Lo anterior sugiere que las personas dentro del diagnóstico tienden a ver el mundo de manera pesimista, como si no encajaran en la sociedad. A su vez, esto les lleva a inhibir sus emociones y someterse a los deseos de los demás para evitar el rechazo.
Esquemas activos en el trastorno de personalidad dependiente
Para el trastorno identificado como TPD, los esquemas más prominentes fueron dependencia/incompetencia, subyugación, abandono/inestabilidad y fusión/yo no desarrollado. Los presentes resultados indican que quienes padecen esta condición suelen sentir una profunda necesidad de apoyo, junto con un miedo intenso al abandono. Adicionalmente, se ven a sí mismos como incapaces de funcionar de manera independiente, lo que refuerza su dependencia emocional y funcional.
¿Y qué hay del trastorno de personalidad obsesivo compulsivo?
Asimismo, en el marco del TPOC, el esquema más consistentemente asociado fue el de estándares inflexibles. De este modo, los afectados tienden a imponerse estándares extremadamente altos y se preocupan constantemente por cometer errores, lo que puede llevar a una conducta perfeccionista y rígida. Además, aunque con menor frecuencia, también se observaron los EMTs de autocastigo y negatividad/pesimismo, lo que sugiere una tendencia a ser críticos consigo mismos y a tener una visión negativa del mundo.
Limitaciones del estudio
Pese a los importantes hallazgos de la investigación, no se encuentra exento de limitaciones. Primero, el reducido número de estudios incluidos en los metaanálisis y la alta heterogeneidad dificultaron la precisión de los tamaños de efecto estimados.
Además, la investigación sobre la estructura factorial de las versiones del cuestionario YSQ, también resultó inconsistente, lo que puede haber sesgado los resultados. Otra limitación es que, al enfocarse en la relación lineal entre los EMTs y los rasgos de personalidad del grupo C, se pudieron haber pasado por alto estudios comparativos con otros trastornos.
Direcciones futuras: EMTs y trastornos de personalidad
La integración de la terapia de esquemas en el tratamiento de los trastornos de personalidad tipo C ofrece un enfoque prometedor para abordar las raíces de los patrones disfuncionales. Al centrar la intervención en la modificación de los esquemas maladaptativos, los terapeutas podrían ayudar a las personas con este tipo de afección a desarrollar una mayor resiliencia y habilidades adaptativas, mejorando así su bienestar general y su capacidad para manejar las demandas de la vida diaria.
En este sentido, la comprensión de los EMTs en los trastornos de personalidad de tipo C constituye una pieza importante para el desarrollo de tratamientos más efectivos. Reflexionar sobre cómo los esquemas afectan la vida diaria de quienes los manifiestan puede conducir a mejores estrategias de intervención.
Referencia bibliográfica
- Panagiotopoulos, A., Despoti, A., Varveri, C., Wiegand, M. C. A. y Lobbestael, J. (2023). The Relationship Between Early Maladaptive Schemas and Cluster C Personality Disorder Traits: A Systematic Review and Meta-Analysis. Current psychiatry reports, 25(10), 439-453. Doi: 10.1007/s11920-023-01439-3