La desregulación emocional tiene un impacto significativo en la salud mental y el bienestar, especialmente en personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). En dicho contexto, la investigación científica es esencial para comprender las complejidades de esta desregulación y desarrollar enfoques terapéuticos efectivos. Pues así, podemos enfocar las intervenciones para promover el bienestar emocional. A propósito de ello, Emilie Martz y colaboradores realizaron una investigación en 2023 sobre los patrones de desregulación emocional de adultos con TDAH. ¿Cuáles fueron sus hallazgos?
La desregulación emocional en el TDAH: Algunas consideraciones
El TDAH se encuentra clasificado como un trastorno del neurodesarrollo en manuales de psiquiatría internacionales. El mismo, se cree que afecta al 4% de la población adulta mundial. Principalmente, el TDAH implica dificultades en la gestión de los recursos de atención, inquietud motora y comportamientos impulsivos.
De esta manera, presenta importantes dificultades funcionales. Ahora, clásicamente, se han descrito tres presentaciones clínicas del TDAH.
Presentaciones del TDAH
La presentación predominantemente inatenta se refiere a personas que tienen dificultades para mantener su atención y muestran distracción y desorganización. Por otro lado, la presentación predominantemente hiperactiva se refiere a pacientes que experimentan inquietud motora, excesiva conversación y dificultades para esperar su turno.
Y, finalmente, la presentación combinada corresponde a una combinación de los síntomas mencionados anteriormente. Sin embargo, cuando se aplican estrictamente estos criterios, a menudo se obtienen resultados falsos negativos y subdiagnóstico de TDAH en adultos.
La particularidad de los adultos
De hecho, la presentación clínica del TDAH en adultos no es una continuación perfecta de la sintomatología del TDAH encontrada en niños. En adultos, los déficits de atención tienden a aumentar, mientras que la hiperactividad motora tiende a internalizarse. Por lo tanto, muchos estudios han sugerido que el TDAH en adultos debería considerarse más allá de la tríada clásica de síntomas reportada en niños. Por ejemplo, basándose en informes de adultos, se ha descrito una imagen clínica específica.
Esta incluye falta de atención, hiperactividad, impulsividad, pero también inquietud mental, dificultades para dormir y, lo más importante, desregulación emocional. Esta última se caracteriza por la experiencia y expresión de emociones excesivas junto con cambios rápidos y exagerados en los estados emocionales. Además, se puede conceptualizar como un constructo dimensional, ya que las personas difieren en términos tanto del número como de la gravedad de los síntomas de desregulación.
La metodología de Martz y colaboradores
La investigación de Martz y colaboradores (2023) incluyó un total de 460 adultos recién diagnosticados con TDAH. Los anteriores abarcaron edades comprendidas entre los 18 y los 76 años, siendo la media de 33 años. Asimismo, el 52% eran mujeres.
Por otra parte, los participantes fueron reclutados en las clínicas psiquiátricas ambulatorias del Hospital Universitario de Estrasburgo. Las evaluaciones clínicas fueron realizadas por psiquiatras y los diagnósticos se establecieron según los criterios del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition, DSM-V, en inglés) de la Asociación Americana de Psiquiatría para el TDAH y comorbilidades.
Algunos criterios más
Los criterios de inclusión implicaron ser mayor de 18 años y la ausencia de una fase depresiva o maníaca aguda actual. Asimismo, los datos demográficos, las comorbilidades y el tratamiento se registraron durante la evaluación diagnóstica.
Después de la entrevista clínica, todos los participantes completaron varios cuestionarios autoinformados que evaluaban el TDAH. En adición, se evaluaron síntomas de otros trastornos psiquiátricos y dimensiones clínicas adicionales. Entre ellos, cuestionarios sobre patrones de desregulación emocional.
Entonces, ¿qué sabemos de la desregulación emocional en adultos?
En relación con las distintas subescalas, los factores inestabilidad emocional, impulsividad y problemas de sueño fueron los predictores principales de las puntuaciones más altas de disfuncionalidad emocional. Tales factores también lo fueron para la subescala relacionada al funcionamiento social. Adicionalmente, los factores impulsividad e, inatención/desorganización se alzaron como los predictores en las subescalas referidas a dificultades en la inserción laboral y habilidades diarias.
Paralelamente, en cuanto a la subescala relativa al autoconcepto, los predictores claves de mayores puntuaciones fueron inestabilidad emocional, sobreactivación e inatención/desorganización. A la vez, fueron predictoras de mayores conductas de riesgo.
Hallazgos adicionales: ¿Qué concluyeron?
En conjunto, los resultados sugieren que la presentación clínica de los adultos con TDAH es más amplia que la clásica tríada sintomática que incluye la falta de atención, hiperactividad e impulsividad, así, se incluye a la desregulación emocional. De hecho, utilizando el análisis factorial, los conjuntos de síntomas encontrados es muy similar a la imagen clínica del TDAH en adultos descrita por otro autores, que incluye también la sobreactivación y problemas de sueño.
En efecto, el análisis factorial reveló cinco dimensiones sintomáticas que parecen dar cuenta de la presentación clínica de la mayoría de los casos de TDAH en adultos. Así, las dificultades emocionales formaron parte de tres de los cinco conglomerados, sugiriendo que dicho síntoma es central en la imagen clínica del TDAH en adultos. El primero de ellos, es decir, inestabilidad emocional, se refiere a las fluctuaciones emocionales y la vulnerabilidad a las emociones negativas.
Otros patrones de desregulación emocional
Mismamente, en línea con hallazgos anteriores, el segundo conglomerado, impulsividad, se refiere a las reacciones emocionales excesivas en respuesta a situaciones emocionales tanto positivas como negativas, y está en línea con el concepto de impulsividad emocional. El tercer conglomerado, etiquetado como sobreactivación, abarca varias características del funcionamiento de los adultos con TDAH, incluyendo rasgos de temperamento hipertrímico, pensamientos acelerados y creatividad.
Dicho factor se asemeja al factor de emocionalidad positiva destacado recientemente en otros estudios. Los otros dos factores fueron independientes de las dificultades emocionales. El cuarto y quinto conglomerados, etiquetados respectivamente como inatención/desorganización y problemas de sueño, se refieren a problemas de atención y cognitivos, y dificultades para dormir.
Más allá del déficit atencional: La desregulación ejecutiva
La desregulación emocional impacta profundamente la salud mental y el bienestar en el TDAH. Así, la investigación científica es esencial para comprender mejor este fenómeno. Resultados consistentes con análisis factoriales anteriores sugieren que los síntomas de TDAH se vinculan a la disfunción ejecutiva, incluyendo los patrones de desregulación emocional.
Lo anterior, plantea nuevas interrogantes y desafíos, invitándonos a replantear lo que sabemos sobre el cuadro. Por último, si quieres adquirir herramientas vinculadas al TDAH, te invitamos a conocer nuestro curso en evaluación y diagnóstico del TDAH en niños.
Referencia bibliográfica
- Martz, E., Weiner, L. y Weibel, S. (2023). Identifying different patterns of emotion dysregulation in adult ADHD. Borderline personality disorder and emotion dysregulation, 10(1), 28. https://doi.org/10.1186/s40479-023-00235-y