Concibiendo mente y cuerpo como una unidad, la psiconeuroinmunoendocrinología (PNIE), ciencia transdisciplinaria, utiliza como marco referencial la teoría de los sistemas (Bertalanffy) y la teoría del caos (I. Prigogine), entre otras. De esta manera, se posiciona como un tipo de psicoterapia integrativa que concibe la salud desde la multifactorialidad y multidimensionalidad. Abordándola desde ambos principios, evaluando variables biológicas, cognitivas, socioecológicas y vinculares.

La terapia para el cuidado de la salud mental

La ansiedad, depresión y estrés configuran los motivos de consulta más frecuentes en la psicología clínica. Según la OMS (2017), se afirma que, mundialmente, 250 millones de personas padecen trastornos de ansiedad y 300 millones depresión.

En ocasiones presentados de manera comórbida, pues en los consultantes se suele observar una disociación de los procesos psíquicos con los corporales.

Por lo tanto, es relevante hablar, más allá de las corrientes psicológicas, de la importancia clínica en la incorporación de la psicoterapia integrativa PNIE en los tiempos que corren.

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Así como para poder volver a apropiarnos de técnicas de integración mente-cuerpo basadas en la evidencia científica.

¿Qué es la psicoterapia integrativa?

Cuando hablamos de integración nos podemos referir a varias cosas. Cuando se trata de la psicoterapia, se busca integrar la personalidad del paciente.

Es decir, aumentar la consciencia y asimilar las distintas partes de su personalidad que pueden estar fragmentadas y disociadas, para así cohesionarlas solidificando el self y disminuyendo la existencia de mecanismos insuficientes para poder ser con otros.

Por otro lado, se refiere a la integración de teorías que apuntan a lo cognitivo, afectivo, conductual y fisiológico para articularlo en el abordaje terapéutico (Erskine y Trautmann, 1996).

Los vínculos entre los sistemas del organismo y su interacción con el entorno invitan a descifrar la naturaleza relacional de lo orgánico con respecto a lo psicológico y ambiental. Estas interacciones tienen sus bases fundamentales en la teoría de los sistemas y la teoría del caos.

¿Cuáles son los aportes de la teoría de los sistemas en la psiconeuroinmunoendocrinología?

La psicoterapia integrativa desde el modelo de la PNIE trabaja sobre el manifiesto de un sistema compuesto por los subsistemas nervioso, inmunológico y endocrino (Rodríguez y Rodríguez, 2009).

Cada sistema del cuerpo humano tiene receptores que permiten la comunicación entre todos los demás subsistemas. Por consiguiente, los seres humanos somos sistemas abiertos que tendemos al intercambio constante con nuestro entorno.

Teniendo en cuenta la multidimensionalidad del ser humano, la enfermedad es abordada como consecuencia de una alteración en la interconexión de los distintos sistemas que lo componen.

Es decir, las hormonas, neurotransmisores y otros componentes moleculares juegan un papel fundamental en la configuración de las respuestas a distintos estímulos.

psiconeuroinmunoendocrinología, (PNIE)

En esta línea, se puede afirmar que una modificación en uno de los subsistemas provocaría una alteración en los demás componentes del sistema general.

¿Hay un orden en el caos?

La teoría del caos proviene de las matemáticas y se encarga de estudiar el comportamiento de los sistemas dinámicos no lineales. Por ejemplo, el movimiento de los planetas y la meteorología (Ramírez, 2004).

¿Entra el ser humano en esa categoría? Las ciencias naturales se caracterizan por su capacidad de predicción.

Sin embargo, a la psicología, al tener un objeto de estudio tan complejo, se le dificulta predecir con exactitud el comportamiento. 

Una de las grandes frustraciones de este campo es no poder crear leyes o estructuras generales sobre el comportamiento humano, como si fuésemos la suma de las partes o lineales.

La PNIE afirma que, para tener certezas pronósticas, el sistema estudiado debería estar completamente cerrado. Al no estarlo, hay impredecibilidad. Por lo tanto, se habla de probabilidad diagnóstica en lugar de certezas diagnósticas.

Así, por ejemplo, los procesos mentales se conjugan con las características del ambiente y determinadas reacciones biológicas, que serán individuales en cada caso.

De esta forma, intentar medir o predecir tales resultados se torna casi imposible o erróneo, ya que las variables en cuestión son inestables. Cuantas más variables se puedan medir, más predicciones de probabilidad se pueden obtener.

Integrar para no determinar

La relación de la psicología con la incertidumbre es de larga data, pero se puede resignificar su valoración clásicamente negativa. Dada la complejidad de la condición humana, pretender estudiarnos y predecirnos con exactitud sería abocarnos al fracaso.

De hecho, tal incertidumbre es la que empuja a la psicología a re-pensarse, cuestionarse y sofisticarse gracias al pensamiento crítico y reflexivo.

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La psicoterapia tiene como uno de sus objetivos principales lograr que el consultante cumpla con las exigencias de su medio ambiente.

Para lograrlo, es esencial la integración de diversos enfoques, alejándose de una perspectiva reduccionista del funcionamiento humano en todas sus dimensiones.

Mediante la integración no se pretende crear un nuevo enfoque único y determinista que explique el funcionamiento humano y proponga soluciones a sus conflictos, sino que apunte a abrir los canales de comunicación entre las distintas corrientes psicológicas y sus enfoques terapéuticos.

A modo de ejemplo, y para integrar los contenidos de la PNIE, una persona con ansiedad puede tener síntomas físicos como taquicardia y/o sudoración, pero no entender la etiología de dicho malestar.

Al trabajar a través de una psicoterapia integrativa, el psicólogo junto el consultante intentan vincular los síntomas de los distintos subsistemas del ser humano.

Logrando, así, una unión en el self de la persona, potenciando los factores que dan salud y generando mecanismos asertivos para afrontar los estresores.

Conclusión

Abordar al ser humano desde lo integrativo nos permite adquirir una mirada holística: su individualidad y su “ser” como integrante de una comunidad; sus emociones y aprendizajes; conexiones neuronales y factores fisiológicos.

La PNIE cuenta con una amplia variedad de técnicas que permiten la construcción de una herramienta terapéutica que forje una nueva bio-psico-plasticidad, identificando las causas del desequilibrio para cambiar las condiciones que lo crean.

Invitamos a todos los profesionales de la psicología a profundizar en cómo los sistemas que conforman al ser humano interactúan entre ellos y con el entorno. Tal ejercicio permitirá adoptar nuevos abordajes respecto a la comprensión de los fenómenos psíquicos.

Referencias bibliográficas

  • Arnold, M. y Osorio, F. (1998). Introducción a los conceptos básicos de la teoría general de los sistemas. Cinta De Moebio, 3, 40-49. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=10100306
  • Erskine, R. G. y Trautmann, R. L. (1996). Methods of an Integrative Psychotherapy. Transactional Analysis Journal26(4), 316-328. https://doi.org/10.1177/036215379602600410
  • Dubourdieu, Margarita (2017). Psicoterapia Integrativa PNIE. Psiconeuroinmunoendocrinologia Integración cuerpo-mente-entorno. Ed Psicolibros. Uruguay
  • Novelo, G. M. (2008). La Psicoterapia Integrativa Multidimensional en el Tratamiento de los Trastornos de Ansiedad. Psicología Iberoamericana, 16(1),44-51. https://www.redalyc.org/pdf/1339/133915922007.pdf
  • Ramírez, D. E. L. (2004). Teoría del caos y sus posibles implicaciones en psicología. Enseñanza e Investigación en Psicología, 9(2), 389-402. https://www.redalyc.org/pdf/292/29290212.pdf
  • Rodríguez, R. y Rodríguez, J. (2009). Psiconeuroinmunoendocrinología (PNIE): El pensamiento complejo y la medicina naturista. Medicina Naturista, 3(2), 86-9. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3017265