¿A cuántas personas conoces que no le gusten las matemáticas? Puede que la respuesta a esta pregunta coincida en muchas personas. Esto se debe a que, en múltiples ocasiones, dicha asignatura es percibida como difícil, tediosa y poco motivante; a menudo, debido a la manera en la que es impartida. A partir de tales sensaciones, se han desarrollado varias investigaciones que permitan encontrar nuevas estrategias para un mejor aprendizaje y enseñanza. Bajo esta premisa, se destaca la importancia o implicación que tienen aspectos o funciones como la motivación, memoria de trabajo, actividades lúdicas y metacognición en el proceso de enseñanza-aprendizaje de las matemáticas ¿quieres saber cuáles son estas estrategias ? La respuesta la tendrás a continuación.
Funciones implicadas en el aprendizaje de las matemáticas
Como sabemos, las matemáticas son vitales en la vida cotidiana. Estos conocimientos son básicos y necesarios para funcionar en la sociedad, pues permiten la realización de actividades como cocinar, saber la hora o administrar el dinero.
Es así que en el aprendizaje de los conceptos de matemáticas están implicadas múltiples funciones cognitivas. El adecuado y coordinado funcionamiento de estas es fundamental para estimular un mejor aprendizaje.
Memoria de trabajo
Comenzaremos hablando de una de las funciones implicadas sobre las que se asienta el aprendizaje de las matemáticas, la memoria de trabajo.
Un sistema funcional con capacidad limitada que puede almacenar y manipular la información.
Permite, así, la ejecución de tareas cognitivas como la comprensión, razonamiento y resolución de problemas.
Además, puede mantener activa y disponible la información para que sea manipulada y, como resultado, permitirnos encontrar la respuesta a un problema.
Atención
Otra función implicada en el aprendizaje de las matemáticas es la atención, que permite captar cualquier tipo de estímulo para responder correctamente al ambiente.
Una de las labores que tiene es la de seleccionar aquella información que puede ser relevante. Esta se vuelve consciente y, consecuentemente, se procesa y aprende.
En el caso del aprendizaje de las matemáticas, dicha función es fundamental ya que, gracias a ella, la persona puede captar la información que se le presenta y procesarla. Y, como resultado, el estudiante va a poder aprender a realizar cálculos y resolver problemas matemáticos.
Metacognición
La metacognición comprende el conocimiento que tenemos sobre lo que significa pensar. Nos ayuda a entender cómo funcionan los procesos del pensamiento y desarrollar estrategias de aprendizaje con relación a diferentes tipos de tareas. Asimismo, tiene relación con las creencias que cada persona tiene, es decir, se asocia con el autoconcepto, autoeficacia y motivación.
En el caso del aprendizaje de las matemáticas, una de las funciones o procesos implicados es el uso de estrategias metacognitivas que fomentan la reflexión sobre el mismo proceso de aprender. Por lo tanto, en el aula se debe tener en cuenta la manera en la que el alumno resuelve un ejercicio.
Además, se han de incluir los procesos de regulación, control emocional y observar cómo son utilizados para regular la cognición. Como resultado, se da paso a un mejor entendimiento de los conceptos y habilidades para resolver problemas.
¿La emoción se relaciona con el aprendizaje de las matemáticas?
La emoción forma parte fundamental de todos nuestros procesos. Y, por lo tanto, el aprendizaje de las matemáticas no está exento de esta.
Es importante mencionar que las emociones y los sentimientos pueden dirigir los procesos psicológicos como la resolución de problemas y la atención focalizada.
Asimismo, la emoción que se despierta en el estudiante influye en la forma en la que aprende. Es decir, cuando se trata de emociones positivas como, por ejemplo, la alegría y la confianza, se puede impulsar mejor el aprendizaje.
Contrariamente, las emociones negativas como el miedo, tristeza o ira pueden generar estrés y temor a la hora de aprender (Olivares et al., 2019).
Por otro lado, tenemos la motivación, un factor fundamental para que los niños desarrollen un aprendizaje exitoso.
Este concepto se vincula con una adecuada regulación emocional. Por ende, con la motivación, el organismo está preparado para actuar, mental y físicamente, de manera focalizada. Lo que impulsa la comprensión de la información y permite al cerebro realizar conexiones.
Como resultado, se promueven procesos de aprendizaje relacionados con la resolución de problemas y la capacidad de formular operaciones.
Por todo ello, es necesario que durante el aprendizaje de las matemáticas se fomente un ambiente agradable dentro del aula. Asimismo, los profesores deben motivar a los alumnos para que se interesen en la asignatura. Sin duda, el desafío para estos primeros es darle un propósito al aprendizaje de estas temáticas y estimular el impulso interno de cada alumno.
¿Qué pasos se deben tener en cuenta para estimular el aprendizaje de las matemáticas?
Como sabemos, la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas necesita de un proceso en el que se puedan aplicar diversos conocimientos a través de la resolución de problemas. Para ello, es importante seguir unos pasos:
- Interpretar y comprender el texto que se presenta dentro del problema.
- Recordar la información que se ha leído y ayudar a que el alumno comprenda lo que se le está pidiendo.
- Organizar la información para extraer lo que es relevante y que así el estudiante pueda construir una representación sobre el problema.
- Establecer un plan sobre los pasos que se necesitan para resolver correctamente el problema.
- Aplicar los métodos para la resolución del mismo, teniendo en cuenta diversos métodos matemáticos.
Es necesario que el docente explique y desarrolle estos pasos en el momento de exponer la información que está enseñando. Por lo tanto, debe identificar los objetivos, especificar las variables que se encuentran en el enunciado y detectar cuáles son las posibles dificultades que puedan presentar los alumnos.
De esta manera, el docente podrá enfocar su explicación, entrenar y permitir que los estudiantes comprendan y resuelvan dichos problemas. A partir de esto, el aprendizaje será mucho más colaborativo y ameno, disminuyendo el estrés y la ansiedad.
El aprendizaje colaborativo: Una estrategia para ayudar al aprendizaje de las matemáticas
Sabemos que el aprendizaje de las matemáticas necesita práctica, la cual incluye la resolución de distintos problemas relacionados con la misma temática. Para ello, se ha encontrado que el plantear el trabajo en parejas puede estimular su aprendizaje (de la Serna, 2020).
La organización que se plantea es que se empareje un alumno que tiene un buen rendimiento en matemáticas y uno que tiene dificultades. El niño con habilidades debe buscar ejemplos y exponérselos de manera accesible para el otro.
Este trabajo le ayuda a afianzar su propio conocimiento y a que este conocimiento también se desarrolle de manera adaptada al niño que presenta las dificultades en matemáticas.
Como beneficio extra, se desarrollan también las habilidades sociales, fundamentales para generar autonomía. Esto impactará no solo en el aprendizaje de las matemáticas sino de las diferentes asignaturas de la escuela.
El laboratorio de matemáticas
Otro de los factores importantes que se debe tener en cuenta en el aprendizaje de las matemáticas es encontrar un significado que permita la comprensión y su aplicación en la vida diaria.
La investigación de del Ángel (2017) ha encontrado que los ambientes de aprendizaje, sea en el aula o un laboratorio, deben incluir experiencias de forma social, física, cultural y psicológica. Esto permitirá a los alumnos descubrir, analizar y aplicar desde los conocimientos más básicos hasta las ideas abstractas.
Asimismo, ayudará notablemente a la compresión del aprendizaje de las matemáticas, lo que se verá reflejado en un mejor almacenamiento a largo plazo. Para suplir esta necesidad se creó la idea de un laboratorio de matemáticas, en el cual se implementase un entorno de enseñanza interactivo, usando diferentes materiales y objetos.
Se hizo con el fin de dar un significado al contenido de las matemáticas y su contextualización. Por lo tanto, pretende desarrollar y aplicar la premisa de “aprender haciendo“, despertando el interés del alumno.
De igual manera, favorecerá la conexión con el medio e impulsará la motivación y participación. Además, despierta la creatividad, mejora las habilidades manuales, impulsa la toma de decisiones, búsqueda de alternativas y el pensamiento práctico. En resumen, complementa el trabajo intelectual con el manual.
¿Cómo se impulsa el aprendizaje en el laboratorio de las matemáticas?
En el modelo del aula como laboratorio de matemáticas, los alumnos trabajan moviéndose o manipulando materiales y objetos con una intención didáctica. La finalidad es generar el aprendizaje a partir de los materiales dados, por tanto, dichos materiales deben ser acordes al diseño de las actividades que el docente, previamente, ha preparado. Como resultado, se desarrollan conocimientos a través de estas manipulaciones, siendo una importante estrategias en matemáticas.
La propuesta pretende alejar las formas tradicionales de enseñanza de las matemáticas basadas en la memorización mecánica de procedimientos, convirtiéndola en una actividad en la que el estudiante debe hacer, organizar, interiorizar, retener, identificar y recuperar información.
Asimismo, esto le permitirá aplicar lo aprendido en diferentes situaciones y dar sentido a los conceptos matemáticos a través de la misma vivencia.
El docente debe preparar las tareas y esto incluye una secuencia organizada de las actividades. Así pues, estas deben tener un objetivo claro y llevar a un aprendizaje de conceptos u operaciones matemáticas.
Asimismo, ha de permitir plantear y resolver situaciones o problemas matemáticos con los medios adecuados.
De este modo, los alumnos se familiarizan, interpretan y dan sentido a los conceptos, dando paso a la creatividad e innovación de ideas con el aprendizaje adquirido.
Otras estrategias para estimular el aprendizaje de las matemáticas
Por otro lado, Mogollón (2010) explica algunas estrategias que pueden ser aplicadas por los docentes en el aula para la enseñanza de las matemáticas. Con su propuesta, intenta ayudar a disminuir las dificultades comunes que se relacionan con el aprendizaje de esta asignatura:
- Promover actividades que estimulen la memoria de trabajo. Con la aplicación de tareas de memorización, ejercicios de cálculo simple (sumas, restas multiplicaciones y divisiones), acertijos y juegos analíticos.
- Despertar la atención de los estudiantes por medio de la creatividad y la innovación (ver nota atención en el aprendizaje). Estimulando los niveles dopaminérgicos aumentan los niveles de satisfacción en el niño. Como resultado, se refuerzan funciones como la memoria de trabajo o la resolución de problemas.
- Enriquecer el aprendizaje por medio de retos de diferentes niveles de dificultad. Esto ayudará a estimular al alumno para encontrar una correcta resolución de los problemas.
- Aplicación de técnicas de relajación, especialmente para trabajar la ansiedad a las matemáticas. Asimismo, intentar hablar y derribar los mitos sobre la dificultad de esta asignatura, teniendo siempre una actitud serena frente a los alumnos.
- Estimulación sensoriomotora en la que se incluyan otros elementos dentro de las explicaciones. Promoviendo un rol más activo de los estudiantes.
Conclusión
Las matemáticas son indispensables para nuestra vida diaria. Esto hace que se convierta en uno de los ejes fundamentales en los currículos educativos.
Sin embargo, es importante cambiar el mito de que las matemáticas son difíciles de enseñar y aprender. Por el contrario, debemos aplicar diferentes estrategias de estimulación que permitan motivar el aprendizaje.
Usar diferentes tipos de estímulos y no solo delimitar al estudiante a estar sentado en la mesa escuchando, ayudará a que el proceso de enseñanza-aprendizaje sea más agradable y, por ende, resulte más fácil su compresión. Además, es necesario que los problemas que se plantean sean cercanos a la realidad para que así pueda evidenciarse la utilidad de este aprendizaje.
Referencias bibliográficas
- de la Serna, M. (2020). Aproximaciones a las Neuromatemáticas. El cerebro matemático (1.a ed.) Tektime.
- Hernández, E. D. A. (2017). El laboratorio de matemáticas como estrategia de aprendizaje. DIVULGARE Boletín Científico De La Escuela Superior De Actopan, 4(7). https://doi.org/10.29057/esa.v4i7.2143
- Mato-Vázquez, D., Espiñeira-Bellón, E.-M. y López-Chao, V. (2017). Impacto de uso de estrategias metacognitivas en la enseñanza de las matemáticas. Perfiles educativos, 39(158), 91-111. Doi: 10.22201/iisue.24486167e.2017.158.58759
- Mogollón, E. (2010). Aportes de las neurociencias para el desarrollo de estrategias de enseñanza y aprendizaje de las Matemáticas. Revista Electrónica Educare, 14(2), 113-124. Doi: 10.15359/ree.14-2.8
- OECD. (2009). La comprensión del cerebro: El nacimiento de una ciencia del aprendizaje. Universidad Católica Silva Henríquez. https://doi.org/10.1787/9789567947928-es
- Olivares, J., Arrese, F., Villarreal, M., Franco, M. G. D., Lozano, A., Alfageme, V., Vincet, G., Damm, N. y Carassay, M. (2019). Análisis de emociones referidas por estudiantes universitarios ante distintas estrategias didácticas utilizadas durante su formación profesional. Diálogos pedagógicos, 17(34), 83-97. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7239438