Parte de la literatura científica del último tiempo señala que el desayuno es una de las comidas más importantes del día en lo que respecta al metabolismo. Pese a ello, cada vez más personas optan por omitirlo. Más allá de sus efectos en el cuerpo, estudios recientes comenzaron a explorar su posible relación con la salud mental. Con ello en mente, un metanálisis tuvo por objetivo contestar a la siguiente pregunta: ¿Podría influir el hecho de saltarse el hábito de desayunar en el estado de ánimo y el bienestar psicológico?

El motor del día: ¿Por qué el desayuno es tan importante?

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Se trata del primer impulso que recibe el cuerpo tras varias horas de ayuno. En específico, al reponer los niveles de glucosa en sangre, proporciona la energía que el cerebro necesita para comenzar el día de manera óptima. Incluso, activa el metabolismo, regulando procesos clave como la producción de insulina y cortisol, esenciales para el equilibrio del apetito y el estado de ánimo. De hecho, cuando se omite, el organismo debe realizar mayores esfuerzos para mantener su funcionamiento, afectando el bienestar general.

¿Saltarse el desayuno se volvió una moda?

En los últimos años, omitir el desayuno se ha vuelto una tendencia creciente. Y es que, la falta de tiempo, el ritmo de vida acelerado y la creencia de que tal conducta ayuda a controlar el peso; han llevado a muchas personas a prescindir de dicha comida. Sin embargo, algunos artículos han demostrado que, quienes lo hacen, suelen tener una alimentación menos equilibrada y una menor ingesta de nutrientes esenciales.

Un nuevo estudio: Desayuno y salud mental

Si bien la relación entre el desayuno y la salud mental ha sido ampliamente estudiada, los resultados fueron contradictorios. Mientras algunos sugieren que omitir la ingesta matutina se asocia con un mayor riesgo de depresión, ansiedad y estrés, otros no encuentran una conexión clara. Ante tales diferencias, un grupo de investigadores se propuso llevar a cabo una revisión sistemática y metanálisis, con el objetivo de esclarecer el vínculo.

Pero, ¿de qué manera se llevó adelante la investigación?

En primer lugar, se recopilaron artículos que evaluaran el impacto en síntomas de depresión, ansiedad, estrés y malestar psicológico. Luego de revisar cientos de investigaciones, fueron seleccionados 14 estudios que cumplían con los criterios establecidos, sumando un total de 399.550 participantes de entre 6 y 65 años.

A partir de los datos obtenidos, compararon a quienes desayunaban regularmente con aquellos que no, buscando identificar diferencias en su bienestar psicológico. Finalmente, integraron los resultados en un conjunto de análisis para evaluar la importancia del desayuno y su impacto en la salud mental. Pero, ¿qué resultados se obtuvieron? Veamos más al respecto.

El revelador efecto del desayuno en la salud mental

Los hallazgos evidenciaron una asociación significativa entre omitir el desayuno y una mayor probabilidad de presentar síntomas de depresión, estrés y malestar psicológico. En particular, quienes no desayunaban tenían un 39 % más de riesgo de desarrollar depresión, un 23 % más de tendencia hacia el estrés y un 55 % más de exposición al malestar psicológico. Tales cifras, en comparación con quienes sí ingieran alimentos en la mañana.

Por otro lado, los resultados indican que desayunar con regularidad no solo se asocia con un menor riesgo de depresión y estrés, sino que también podría favorecer una mayor estabilidad emocional a lo largo del día. Particularmente, los estudios analizados indican que el desayuno proporciona energía tras el ayuno nocturno, lo que se traduce en un mejor rendimiento cognitivo y una respuesta emocional más equilibrada. En definitiva, se refuerza la idea de que la primera comida del día no solo impacta en la salud física, sino que también podría desempeñar un papel clave en el bienestar psicológico.

¿Impacto diferente según la edad?

Además, otro punto que resulta importante destacar en la relación entre saltarse el desayuno y la salud mental, es que la misma varía según la etapa de la vida. En particular, la asociación entre la ingesta matutina y los síntomas de ansiedad, fue significativa únicamente en adolescentes.

Lo anterior, sugiere que quienes se encuentran en dicha etapa del desarrollo, son de cierto modo más vulnerables a los efectos de omitir la primera comida del día. Por el contrario, en el caso de la depresión y el estrés, el vínculo se mantiene en todas las edades, indicando un impacto más generalizado.

Ciertas limitaciones…

Si bien este metanálisis proporciona evidencia sobre la relación entre el desayuno y la salud mental, presenta algunos puntos que debemos tener en cuenta. En primer lugar, la mayoría de los estudios incluidos fueron transversales, lo que impide establecer una relación causal. En segundo lugar, también se identificó cierta heterogeneidad entre estudios debido a diferencias en el tamaño muestral, el grupo etario analizado y los métodos de evaluación de la salud mental.

A su vez, las definiciones de “saltarse el desayuno” variaron entre investigaciones, aspecto que seguramente afectó la comparación de resultados. Y, en la misma línea que lo anterior, no se evaluó la calidad nutricional del desayuno, un factor que podría influir en la asociación observada. Por dichos motivos, en el futuro serán necesarios estudios longitudinales y experimentales para confirmar estos hallazgos y explorar sus mecanismos subyacentes.

Más que un hábito, un aspecto central de la salud

Para concluir, se reconoce al desayuno como una comida clave para la salud, no solo por su impacto en el metabolismo, sino también por su posible relación con el bienestar psicológico. Los resultados del metanálisis sugieren que omitirlo se asocia con un mayor riesgo de depresión, estrés y malestar psicológico, especialmente en adolescentes. Sin embargo, debido a las limitaciones de los estudios analizados, aún no es posible afirmar que sea la causa directa de dichos problemas.

Después de conocer estos hallazgos, ¿cambiarías tu rutina matutina para mejorar tu bienestar mental? ¿Qué otros hábitos diarios crees que podrían estar influyendo en nuestro bienestar sin que les prestemos suficiente atención?

Referencia bibliográfica

  • Zahedi, H., Djalalinia, S., Sadeghi, O., Garizi, F. Z., Asayesh, H., Payab, M., Zarei, M. y Qorbani, M. (2020). Breakfast consumption and mental health: a systematic review and meta-analysis of observational studies. Nutritional Neuroscience, 25(6), 1250-1264. https://doi.org/10.1080/1028415x.2020.1853411