A lo largo del tiempo se han desarrollado diversos pensamientos y posturas con el objetivo de orientar y comprender cómo se da el aprendizaje en los niños, abarcando desde las teorías conductistas hasta las cognitivas y constructivistas. En este sentido, si bien existen diversos tipos de aprendizaje, nos centraremos en las diferentes perspectivas que explican el cómo aprendemos. Tales paradigmas educativos han ido evolucionando con el devenir de los años, buscando adaptarse a los constantes cambios de la sociedad. Asimismo, cada teoría postula el papel que desempeña el educador en dicho proceso de enseñanza. En el presente artículo, realizaremos un recorrido por las teorías más importantes del aprendizaje en el campo de la educación.

Pero… ¿Qué es el aprendizaje?

Se define como la interacción de procesos mentales complejos, en los que se involucran elementos fisiológicos, biológicos y sociales para facilitar el intercambio de ideas y la comprensión de conocimientos por parte del ser humano. Este proceso comienza con la percepción de estímulos ambientales a través de nuestros sentidos. De modo que se activan diversas áreas del cerebro encargadas de codificar y decodificar la información para su posterior consolidación y recuperación. Brevemente, podemos distinguir 4 tipos de aprendizajes:

  1. Aprendizaje observacional: De acuerdo a lo propuesto por Albert Bandura, implica aprender observando y modelando el comportamiento de otros. Este es esencial en el desarrollo social y cognitivo.
  2. Aprendizaje por descubrimiento: Fomentado por Jerome Bruner, este tipo de aprendizaje se basa en que el individuo descubra por sí mismo conceptos y principios, promoviendo la autonomía y el pensamiento crítico.
  3. Aprendizaje receptivo: En este caso, el aprendizaje se produce al recibir información de manera directa, como en conferencias o lecturas, siendo eficaz para adquirir conocimientos estructurados.
  4. Aprendizaje significativo: Según David Ausubel, ocurre cuando la nueva información se integra con conocimientos previos, facilitando una comprensión y retención más profundas.

Luego de haber definido qué es este proceso junto con sus principales distinciones, podemos explorar los diversos paradigmas educativos que han sido postulados con el fin de guiar, orientar y optimizar el aprendizaje. En los siguientes apartados, realizaremos un recorrido sobre ellos.

Las teorías del aprendizaje asociacionistas

Este conjunto de enfoques explica el aprendizaje como un proceso de formación de asociaciones entre estímulos y respuestas. Así, sus teorías se centran en que hay componentes fisiológicos y mentales que permiten orientar el aprendizaje. ¿Cómo ocurre esta dinámica? Mediante el condicionamiento (se enlazan ciertas respuestas específicas con estímulos dados) y los ensayos aleatorios (prueba y error). 

woman wearing white sweater

Edward L. Thorndike (1874-1949) y Robert S. Woodworth (1869-1962)

Tales autores entienden a los estudiantes como unidades, tanto físicas como mentales. De esta manera, su paradigma educativo propone que las personas aprenden por medio de leyes. Estas son: disposición, ejercicio o repetición, efecto placer-dolor.

Aquí, el profesor repite la información relevante procurando que el estudiante la retenga por más tiempo. A su vez, fortalece las respuestas adecuadas con estímulos placenteros, debilitando las respuestas erróneas mediante estímulos que causen malestar.

Los conductistas

En suma a las teorías asociacionistas se encuentran las conductistas, cuyos principales exponentes son Iván Pavlov, John B. Watson y B. F. Skinner. Así, surge una pregunta interesante, ¿cómo conceptualizan dichos autores el proceso de aprendizaje?

Iván Pávlov (1849-1936)

El mencionado autor trabajó el condicionamiento clásico a través de la experimentación con animales para así poder entender los procesos básicos del aprendizaje. A través de ello logró concluir que cualquier reacción del organismo ante el mundo exterior es un reflejo. Por ende, la causa inicial de todo acto es la estimulación sensorial exterior.

Así pues, tales paradigmas educativos se basan en que el profesor debe condicionar al estudiante para lograr que el estímulo llegue a producir una respuesta correcta automáticamente. Resultando así, un adiestramiento previo para provocar una respuesta que evoque originalmente otros estímulos y, consecuentemente, orientar el aprendizaje.

John B. Watson (1878-1958)

Con respecto a Watson, este autor trabajó el condicionamiento operante, definiendo al aprendizaje como un proceso de reflejos condicionados mediante la sustitución de un estímulo por otro. Limitó sus estudios a la vida animal, que permitía una observación objetiva y medible, refiriéndose al estudiante como un organismo vivo con mecanismos de automantenimiento.

De esta manera, propone que la estructura fundamental de una máquina humana consta de receptores, conductores, órganos interruptores y realizadores que responden a estímulos. Por lo tanto, afirma que es posible obtener cualquier reacción del estudiante ante cualquier estímulo al que esté expuesto.

B. F. Skinner (1904-1990)

Por otro lado, Skinner afirmaba que la psicología es el medio para hacer que la educación se encuentre inmediatamente sobre una base eficiente. Este psicólogo y filósofo postuló que existían diferentes tipos de refuerzos y castigos (positivos, negativos) para lograr una conducta específica.

De tal forma, el estudiante aprende que toda conducta tendrá una recompensa o refuerzo, sea esta positiva o negativa. Un ejemplo de ello son las calificaciones.

Paradigma educativo de la Gestalt

paradigmas educativos

La Gestalt describe al aprendizaje como una actividad intencionada, exploratoria y creativa, donde el proceso se vincula estrechamente con el pensamiento y la conceptualización. Los principales exponentes de estas ideas fueron Max Wertheimer (1880-1943), Koffka (1886-1946) y Khöler (1887-1967), quienes concebían a los estudiantes como individuos que adquieren información a través de los sentidos y la interpretan para darle forma. De esta manera, el estudiante se ve inmerso en un proceso de reorganización de ideas y modificación de sus antiguos conocimientos.

El profesor por su parte, es el proveedor de las diferentes formas de percibir el ambiente. Consecuentemente, tiene que enseñar al estudiante a adquirir el conocimiento por medio de las leyes construidas por esta teoría:

  • Cierre: Nuestra mente añade los elementos faltantes para completar una figura.
  • Semejanza: Agrupación de elementos similares en una entidad. La semejanza depende de la forma, color, tamaño y brillo de los elementos.
  • Proximidad: El agrupamiento parcial o secuencial de elementos por nuestra mente.
  • Simetría: Las imágenes simétricas son percibidas como iguales, como un solo elemento en la distancia.
  • Continuidad: La mente continúa un patrón, incluso después de que el mismo desaparezca.
  • Comunidad: Muchos elementos moviéndose en la misma dirección son percibidos como un único elemento.

Las teorías cognoscitivas

David Perkins (1942) desarrolló su trabajo bajo la premisa de que se debe hacer visible lo invisible en el pensamiento. Con esto, propuso la idea de trabajar una fuerte cultura de pensamiento en el aula considerando a la persona como un ser reflexivo y crítico en el momento de aprender. 

Para este autor, el estudiante aprende mediante la estimulación del docente por medio de los recursos y actividades para fomentar su pensamiento. Este debe asegurarse de que el estudiante pueda argumentar, comprender, cuestionar, reflexionar, obtener valores morales, constatar el aprendizaje y, sobretodo, dejar que fluya su curiosidad.

Otra postura: David Ausubel (1918-2008)

A diferencia de Perkins, Ausubel consideraba al niño como aprendiz y sus trabajos se centraron en el aprendizaje significativo, mencionado ya anteriormente, indicando que requiere no solo que el material sea potencialmente significativo sino también, que el aprendiz manifieste una disposición. Para este autor, este es el mecanismo humano para adquirir y almacenar las ideas representadas en cualquier campo de conocimiento.

Con respecto al profesor, se lo considera un agente motivador que ayuda a orientar el aprendizaje y estimula al alumno a través de un seguimiento de lo aprendido para, posteriormente, concatenarlo al siguiente conocimiento. Finalmente, evalúa el proceso de cognición del sujeto (Castejón et al., 2013).

Teorías del aprendizaje constructivistas

Las teorías constructivistas de Jean Piaget y Lev Vygotsky son fundamentales en el campo de la psicología y la educación. Si bien comparten ciertas ideas, también presentan diferencias clave. Veamos más en detalle lo que plantean tales autores

Jean Piaget (1896-1980)

De acuerdo a Piaget, el aprendizaje en los niños ocurre cuando se hallan en la fase (según su edad cronológica) de aprendizaje. Asimismo, depende de cómo su marco de referencia facilita este proceso. Por lo tanto, el enfoque está en el propio individuo.

Para ello, resulta importante considerar las diferentes etapas. Estas se encuentran organizadas de la siguiente manera:

  1. Etapa sensoriomotriz (0-2 años): Por medio de las experiencias y en base a sus sentidos conoce al mundo. El marco de referencia en este caso son los padres.
  2. Etapa preoperacional (2-7 años): Mayor exposición, desarrollo cognoscitivo y egocentrismo. Su marco de referencia son sus profesores, quienes deben orientar el aprendizaje.
  3. Etapa de operaciones concretas (7-11 años): Mayores habilidades mentales y de pensamiento inductivo y deductivo. Aquí los padres vuelven a ser su marco de referencia.
  4. Etapa de operaciones abstractas (12 años o más): Capacidad de pensamiento abstracto desarrollada, siendo sus pares el marco de referencia. 

En consecuencia, el profesor es visto como un facilitador en el aprendizaje que genera dichas oportunidades. Por tal motivo, deberá saber que tipo de método es el más apropiado para utilizar en cada etapa y fomentar actividades que faciliten el aprendizaje. Por ejemplo, en la etapa de operaciones concretas, utilizará objetos tangibles que el estudiante pueda observar y analizar (Díaz-Barriga y Hernández, 2010). 

Lev Vygotsky (1896-1934)

Teorías del aprendizaje

Su paradigma educativo plantea que el desarrollo cognitivo se produce a partir del contexto social, histórico y cultural en el que ocurre, a través de la teoría sobre internalización de instrumentos y signos. La apropiación de tales construcciones se da, principalmente, por la vía de la interacción social. Por tanto, deja de enfocar al individuo como unidad de análisis. Refiere, así, que el sujeto está predispuesto para aprender mediante la capacidad propia, la cultura y el otro.

El aprendizaje previo que la sociedad le brinda, ayuda a crear herramientas para el estudio y obtener conocimientos que darán como resultado un aprendizaje significativo, es decir, que se mantiene en la memoria. Sumado a esto, el profesor resulta sumamente importante en el desarrollo de los conceptos del niño, suministrándole experiencias adecuadamente seleccionadas y siendo el lenguaje un factor importante.

Consecuentemente, debe facilitar al menor una experiencia controlada que suponga el empleo de conceptos nuevos en contextos familiares. De este modo, el pequeño irá elaborando nociones precisas de los conceptos (del Carmen Orozco, 2009).

Teorías del aprendizaje humanistas

Desde esta perspectiva, los paradigmas educativos se enfocan en fomentar el respeto mutuo entre individuos y promover el desarrollo personal a través del desarrollo de conceptos como el autoconcepto, la formación de valores y la autosuperación. La metodología educativa adopta un enfoque no directivo que pone al estudiante en el centro del proceso de aprendizaje.

Con Carl Rogers (1902-1987) como principal exponente, resaltan al estudiante como una persona que, por naturaleza, buscará en el aprendizaje algo bueno para sí mismo. Por consiguiente, la curiosidad innata, el impulso básico a actualizar y su desarrollo lo impulsan a aprender y crecer. 

El profesor es el facilitador y procura dejar en libertad su deseo de aprender, con necesidades propias y digno de respeto. Para orientar el aprendizaje de manera oportuna, es importante contar con experiencias creativas, libres y estimulantes centradas en las necesidades del pupilo y que aumenten la confianza.

Conclusión

Con el correr del tiempo, hemos experimentado una transformación significativa en nuestra capacidad cognitiva: de simples sujetos que reaccionan a estímulos, nos hemos convertido en individuos con la habilidad de procesar, reflexionar, criticar y analizar la información que nos llega. Entender las teorías y su evolución a lo largo de la historia cobra una relevancia crucial, ya que nos posibilita comprender los paradigmas que han moldeado nuestra educación y adaptarlos de manera pertinente a las nuevas generaciones.

Hoy en día, la educación se presenta como una herramienta fundamental que debe ser concebida de manera abierta, participativa y dinámica. Por ello, resulta importante considerar todos los factores que influyen en el proceso educativo, orientando el aprendizaje de acuerdo a las necesidades individuales y comprender el papel significativo que desempeña el profesor en este proceso. Por último, si te interesa conocer diversas estrategias para potenciar el aprendizaje, te recomendamos nuestro curso sobre cómo aprender con todo el cuerpo y los beneficios del movimiento, rutinas de pensamiento y recreos cerebrales.

Referencias bibliográficas

  • Castejón Costa, J. L., González Gómez, C., Gilar Corbi, R. y Miñano Pérez, P. (2010). Psicología de la Educación. Editorial Club Universitario.
  • Díaz-Barriga, F. y Hernández, G. (2010). Constructivismo y aprendizaje significativo. McGraw-Hill.
  • del Carmen Orozco, E. (2009). Las teorías asociacionistas y cognitivas del aprendizaje: Diferencias, semejanzas y puntos en común. Revista Docencia e Investigación, (19), 175-191. https://ruidera.uclm.es/xmlui/handle/10578/8200
  • Fallas Vargas, F. (2008). Gestalt y Aprendizaje. Actualidades Investigativas en Educación, 8(1), 1-12. Doi: 10.15517/aie.v8i1.9309.
  • Schunk, D. (2012). Teorías del aprendizaje. Una perspectiva educativa. Pearson.