Dentro del proceso de crecimiento, el desarrollo adecuado de las funciones del lenguaje es una parte crucial. De estas depende que podamos realizar adecuadamente las actividades de nuestra vida cotidiana, ya que el lenguaje sirve para comunicarse en el día a día. Por lo tanto, es importante entender cada una de dichas funciones y sus implicaciones. En la presente nota nos enfocaremos en el desarrollo del lenguaje y su implicación en el aprendizaje y la educación. Asimismo, ahondaremos en cómo está configurado el lenguaje en el cerebro y cómo este puede abarcar diferentes tipos de lenguaje.
Definiendo el lenguaje
Existen diversas maneras de definir el lenguaje. Una de ellas es la de Martínez et al. (2013), quienes plantearon al lenguaje como un proceso superior que se desarrolla desde la infancia. El mismo, depende de la interacción compleja entre aspectos simbólicos, patrones sintácticos y habilidades sensoriomotoras adquiridos por la persona. Todas ellas con un mismo propósito: la comunicación con los otros.
Por otro lado, Fernández-Urquiza, Gallardo-Paúls y Sage (2013) definen al lenguaje “como una suma de componentes exclusivamente gramaticales que influyen en la fonología, la morfología, la sintaxis y la semántica” (p. 173). En este sentido, es importante mencionar que existen múltiples formas de dividir y entender al lenguaje. De esta manera, es posible contemplar aspectos propios del lenguaje escrito y el lenguaje verbal, como la expresión, comprensión, lectura y escritura. Siendo estos últimos los pilares a partir de los cuales se estudia el lenguaje desde una perspectiva basada en la neuropsicología.
Lenguaje y cerebro: Su neuroanatomía
Adicionalmente, podemos definirla como una función compleja que requiere la activación de diversas áreas del cerebro, siendo crucial para el aprendizaje. Con respecto a ello, resulta importante destacar que tal función está principalmente asociada al hemisferio izquierdo, por lo que suele tener una mayor activación en comparación con su contraparte. En cuanto a los componentes del cerebro relacionados con el lenguaje, estos se pueden dividir en dos aspectos: la expresión y la comprensión, que en conjunto permiten el funcionamiento de distintos sistemas de signos.
Lenguaje expresivo
Se encarga de procesos como la iniciación y realización de la articulación verbal y escrita, siendo fundamental para comunicar correctamente el mensaje que queremos dar. En este sentido, se destacan tres partes del cerebro que participan de dicha función. En primer lugar, el área prefrontal y en particular la zona cingulada anterior y zona dorsolateral, juegan un papel crucial en el proceso motivacional del lenguaje. Su función principal es desarrollar estrategias efectivas para iniciar la comunicación.
En segundo lugar, el área motora suplementaria el cual tiene un rol crucial en el inicio del habla. Con respecto a esta, estimula la producción de vocalizaciones repetidas y la detención del habla. A su vez, se activa en la identificación visual y auditiva de las palabras. Por último, la tercera parte del cerebro que se destaca por participar en el lenguaje es el área de Broca. Dicha región es la responsable de preparar los esquemas motores para una adecuada expresión del lenguaje, tanto oral como escrita. Asimismo, coordina el trabajo de los músculos implicado en el proceso de escritura y habla. Una lesión en esta área trae como consecuencia un trastorno conocido como afasia de Broca.
Lenguaje comprensivo
Continuando con los componente corticales, la capacidad de recibir y comprender el lenguaje es crucial para una comunicación efectiva. Esta habilidad abarca desde comprender órdenes simples hasta más complejas. Con respecto a los correlatos neuronales, esta función se activa principalmente en las zonas posteriores. La primera parte cerebral implicada en este aspecto del lenguaje es el lóbulo temporal, especializado en la síntesis y análisis de los sonidos del habla. en el, dos áreas cruciales corresponden a la circunvolución de Heschl, que percibe y procesa las palabras, y el área de Wernicke, que les asigna significado.
La segunda parte implicada en el lenguaje comprensivo es el lóbulo occipital, que tiene como función la identificación de palabras escritas. Por lo tanto, es necesario para los procesos de lectura y escritura, ayudando a dar significado a las palabras. Por último, en lo que respecta al lóbulo parietal, es el encargado de la integración de los estímulos visuales y auditivos. En este se une la información sensorial que ayuda a la comprensión de la lecto-escritura. Asimismo, coordina la información sensorial para convertir los estímulos visuales en formas auditivas correctas.
Componentes subcorticales
La complejidad del lenguaje requiere la intervención de diversas estructuras subcorticales del cerebro. Tales estructuras son fundamentales para establecer la conexión entre las áreas de comprensión y expresión, y así garantizar un adecuado funcionamiento de la comunicación. Según Portellano (2007) los principales componentes son:
- Fascículo arqueado: Corresponden a fibras de sustancia blanca que conectan el área de Wernicke y de Broca, sincronizando así la expresión y la comprensión. Además, ayuda a controlar la producción fonológica.
- Tálamo: Ayuda en la coordinación del lenguaje mediante una red asociativa que conecta las áreas de comprensión y de expresión, por medio de bucles que lo conectan con las áreas corticales.
- Ganglios basales: Influyen en la coordinación de las secuencias motoras del lenguaje oral, interviniendo especialmente en la fluidez del habla.
- Cerebelo: Inhibe el exceso de actividad motora para dar ritmo y sincronía en el momento de hablar. De igual manera, tiene influencia en los movimientos de la escritura y el habla.
Hemisferio derecho: Su papel en el desarrollo del lenguaje
Como ya fue mencionado anteriormente, existe una lateralización en el lenguaje. En la mayoría de las personas, casi el 70% de las áreas implicadas en dicha función se encuentran en el hemisferio izquierdo. Esta premisa ha sido guiada por la ubicación de las que se consideran las dos áreas principales del cerebro para el lenguaje: Broca y Wernicke.
No obstante, se debe tener en consideración que no todos los aspectos del lenguaje se desarrollan en la parte izquierda del cerebro. Relacionado a ello, investigaciones recientes han encontrado que el hemisferio derecho tiene ciertas funciones que son fundamentales para un adecuado proceso en la comunicación. De esta manera, un daño en alguna de estas estructuras puede generar dificultades en el proceso comunicativo:
- Regulación de los aspectos prosódicos, como la entonación, fluidez y melodía.
- Concretismo, función que ayuda en la capacidad para entender refranes, metáforas o expresiones con un doble significado.
- Control del ritmo del habla, ayudando así a la fluidez verbal.
- Regulación de los aspectos emocionales, tanto en la expresión como en la comprensión. Dando facilidad para atribuir o entender la burla, ironía o sarcasmo.
Implicaciones del desarrollo del lenguaje en el aprendizaje
El lenguaje nos da una capacidad fundamental para llevar a cabo nuestras actividades diarias, especialmente las que implican comunicación. Por tal razón, su desarrollo comienza desde nuestro nacimiento. Pero, ¿cómo sucede esto? En primer lugar, se produce una etapa denominada preverbal. Allí, el niño aún se comunica con expresiones y gestos debido a que el uso de palabras es limitado. Posteriormente, a partir de los dos años de vida, comienza el proceso de desarrollo verbal. Aquí es donde se da el aprendizaje de aspectos más simples, desde la producción de palabras hasta la comprensión de las ideas abstractas.
La importancia de la estimulación
Si bien el desarrollo del lenguaje comienza desde el nacimiento, para una correcta adquisición es necesaria una estimulación externa constante, tanto en la familia como en los centros escolares o de cuidado. En suma, se requiere de un adecuado desarrollo del lenguaje para que se dé el aprendizaje de nuevos conocimientos.
De allí, que haya una dependencia entre el avance del lenguaje y del aprendizaje. Como se ha visto, la adquisición del lenguaje es lo que permite a las personas un aprendizaje significativo y comprensible de conceptos y principios (Moreira, 2003). Y, por ello, se convierte en un eje fundamental de los procesos de aprendizaje.
Desarrollo del lenguaje en el ámbito escolar
En el ámbito escolar, el proceso empieza con un adecuado desarrollo de la lectura y la escritura. Consecuentemente, se convierte en la base para el aprendizaje del resto de conocimientos adquiridos posteriormente. Dada la importancia de este proceso, es necesario que los profesores se esfuercen en que se produzca un correcto aprendizaje. Si es necesario, se deben adaptar los métodos de enseñanza optativos, para asegurarnos que todos los alumnos tengan buenas bases en esta función.
Seguido a esto, comienza el proceso de adquisición de conocimientos más complejos. Aquí la comprensión toma protagonismo y permite consolidar la información en nuestro cerebro. Con dicha información no solo podemos seguir aprendiendo nuevos conceptos, sino que tenemos la capacidad para aplicarlos en nuestra vida diaria. Como se ha encontrado en diferentes investigaciones, el no tener una adecuada comprensión y desarrollo del lenguaje, genera dificultades importantes en el aprendizaje de temáticas complejas.
Un ejemplo: Expresión oral y estructura gramatical
Un ejemplo se observa en la investigación de Martínez et al. (2013), en la que se encontró que los alumnos que presentaban problemas en la expresión oral y la estructura gramatical, mostraban dificultades en la argumentación y abstracción de conocimientos. Como resultado, presentaban una disminución en su rendimiento académico.
Conclusión
En conclusión, el lenguaje juega un papel fundamental en nuestras vidas y su desarrollo temprano es crucial para garantizar una comunicación efectiva, relaciones sociales saludables y un aprendizaje exitoso. Además, es una función compleja que depende de varias áreas del cerebro, lo que la hace vulnerable a posibles daños.
Por lo tanto, es esencial estar atentos a cualquier dificultad en el lenguaje y buscar la ayuda de un especialista para abordarla de manera oportuna y eficaz. Del mismo modo, la importancia de cuidar y estimular el desarrollo del lenguaje desde una edad temprana no debe ser subestimada, ya que impacta significativamente en nuestra calidad de vida en todos los niveles. Finalmente, para aprender a evaluar y tratar cuadros clínicos relacionados al lenguaje, te recomendamos nuestro curso en afasias.
Referencias bibliográficas
- Martínez, A., Quintero, G. y Ruiz, Y. (2013). La importancia del lenguaje en los procesos de aprendizaje. Revista Vanguardia Psicológica Clínica Teórica y Práctica, 4(1), 17-30. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4815159
- Moreira, M. A. (13-17 de julio de 2003). Lenguaje y aprendizaje significativo (presentación de conferencia). VII encuentro internacional sobre aprendizaje significativo, V encuentro iberoamericano sobre investigación en enseñanza de las ciencias, Burgos, España. http://www.xinix.es/jornadas/actas.pdf
- Fernández-Urquiza, J., Gallardo-Paúl, B. y Sage, K. (2013). Lenguaje y habla. En J. Lavados (Ed) Neuropsicología. Bases neuronales de los procesos mentales. (p. 171-188). Mediterráneo LTDA.
- Portellano, J. A. (2007). Neuropsicología Infantil. Síntesis.
el desarrollo del lenguaje en nuestra vida diaria es muy importante por lo tanto se debe estar siempre estimulando.
El lenguaje es un pilar importante para lograr un buen aprendizaje,dependiendose mutuamente por este motivo los educadores y familia deben estar atentos a un buen desarrollo ,recurriendo a métodos de enseñanza optativos o según el daño una pronta consulta médica