Dentro de las conocidas “terapias posmodernas” o terapias constructivas, se encuentra la terapia colaborativa (Anderson y Goolishian), la terapia narrativa (White y Epston) y la terapia centrada en soluciones (De Shazer y Kim-Berg), por mencionar algunos autores. Así mismo, aunque la terapia breve no se considere dentro de este grupo, es una precursora de estas. Pero, ¿qué comparten los todos estos enfoques entre sí? Inspiración interdisciplinaria, visión social/interpersonal del conocimiento y la identidad, atención al contexto, lenguaje como eje central de la terapia e interés por lo que sí funciona, por ejemplo. De hecho, también se las denomina socioconstructivistas, dado que enfatizan cómo el conocimiento se construye desde las contribuciones proximales (por ejemplo, aquellas personas significativas para uno) hasta las distales (véase la cultura). Veamos, a muy grandes rasgos, qué son las terapias posmodernas y un poco de cada una de ellas.
Algunas técnicas de las terapias posmodernas
La base de las terapias posmodernas es alcanzar el bienestar y las investigaciones se han centrado en los aspectos que lo componen. Seligman (2011), por ejemplo, analizó los factores que contribuyen a que la persona construya su bienestar ideal y, de esta forma, surgen 5 elementos principales.
Los mismos que se representan en el acrónimo PERMA, en inglés (o PRISMA, en español). Estos componentes son: Positividad, Relaciones Interpersonales, Involucramiento, Sentido de vida, Metas Alcanzadas. Especialmente:
El conocido reforzamiento
El reforzamiento es una forma de aprendizaje. En este sistema, se establecen unas cadenas de refuerzo positivo y negativo adecuadas según el caso. La técnica consiste en la capacidad para modificar, mantener o instaurar ciertas conductas beneficiosas para el consultante.
Entrenamiento en atribuciones causales
Esta técnica sirve para modificar la manera en la que se internalizan los éxitos y fracasos. Y, de igual modo, cómo se les otorga un significado. De esta forma, lo que se espera conseguir es que la persona sea consciente de en qué situaciones o aspectos puede tener el control y en cuáles no, por ejemplo.
El humor
El humor es una buena manera de reducir el estrés que se produce casi diariamente. Se centra en la capacidad que tienen las personas de recuperar fuentes de emociones positivas aliviando así, de alguna forma, la carga que suponen los problemas según el caso.
Terapia colaborativa
En el último cuarto del siglo XX, surgió una nueva forma de realizar el abordaje terapéutico donde el lenguaje se convirtió en un lugar central combinado con la narrativa de los consultantes.
Y, de este modo, la terapia se transformó en un proceso conversacional basado en la práctica clínica, y no tanto en una forma de curación centrada en lo meramente médico.
En este proceso bidireccional hay dos conceptos principales: relación y conversación. La técnica, a pesar de sus limitaciones, tiene potencial como una herramienta de asesoramiento para ayudar a mejorar el bienestar general, psicopatología y gravedad de los síntomas.
Así mimo, es muy utilizada abordando percepciones relacionadas con la violencia doméstica, trastornos alimentarios, abuso de sustancias y otros síndromes (Liu et al., 2020).
Terapia narrativa
La narrativa hace referencia al proceso por el que las personas le dan significado a aquellos eventos que suceden en sus vidas a través de historias o narraciones de cómo fue su experiencia concreta. Es muy utilizada ante cuadros de estrés postraumático, por ejemplo.
Así mismo, sugiere tres tipos de etapas en la psicoterapia:
El primero englobaría la deconstrucción de la autonarrativa problemática; el segundo, una reconstrucción en la que se ensayarían los significados alternativos; y, finalmente, la consolidación donde los significados alternativos conducen a la construcción de nuevas autonarrativas (Ribeiro et al., 2021).
Hay un concepto teórico muy popular asociado con la terapia narrativa, la externalización. Esta se refiere a la idea de que el problema es una influencia externa más que una característica o déficit de la persona per se.
Terapia centrada en soluciones
Modelo desarrollado por Steve De Shazer cuyo fin es que la persona pueda ser consciente de en qué lugar de su vida se encuentra y las herramientas que necesita para conseguir su futuro cercano.
De este modo, al tomar conciencia de los pequeños logros se puede trabajar en metas futuras creando herramientas en el presente. Esto es, trabaja la capacidad con el paciente de empoderarse de su proceso terapéutico, usando técnicas como la pregunta milagro o carta de soluciones, entre muchas otras (Venegas Chalen, 2009).
Pregunta milagro
Una de las más conocidas. Se les pide a las personas que cambien de pensamiento mientras visualizan y describen un futuro donde el problema ya no existe.
Por lo general, la pregunta milagro sería algo así: “Supongamos que una noche, mientras estabas dormido, hubo un milagro y este problema se solucionó. ¿Cómo lo harías saber? ¿Qué sería diferente?”.
La pregunta milagro tiene muchas funciones. Entre ellas, proporciona una forma de ayudar a la persona a describir un objetivo concreto. Especialmente, en quienes tienen dificultades definiendo sus problemas.
Al hacer la pregunta milagro, se pide a los consultantes que describan las diferencias que ocurren cuando los problemas emocionales se resuelven.
Esto ayuda a cambiar los significados relacionados con las reacciones emocionales hacia otros más esperanzadores. Por lo que, potencialmente, disminuyen las emociones e interpretaciones negativas del comportamiento (Kim y Franklin, 2015).
Conclusión
Si bien es cierto que la terapia se centra en encontrar el bienestar, es importante que el terapeuta recuerde que el concepto para cada persona de esto es subjetivo. Y, asimismo, que para lograrlo los objetivos terapéuticos han de estar planteados de forma conjunta.
Para Seligman (2011), por ejemplo, hablar de bienestar es referirse a un concepto más amplio de felicidad que no se asocia exclusivamente a la alegría y el estado de ánimo. Además, es necesario reforzar la idea de que los pacientes son expertos que necesitan ser acompañados en la búsqueda de este bienestar.
Y, junto a lo anterior, el terapeuta estará en la posición de ayudarles a desarrollar las herramientas pertinentes. Ahora, también es crucial aclarar que el profesional no es el experto en la vida de sus pacientes.
Un ejemplo bastante metafórico que reflejaría qué son las terapias posmodernas es el que expone Carchesio y Green (2011), haciendo mención a la película El mago de Oz (Fleming, 1939):
“Todos los personajes querían algo y creían que lo que buscaban se podía encontrar solo a través del asistente. Tanto el Espantapájaros, el Hombre de Hojalata y el León Cobarde se identificaban con el anhelo de una cualidad humana, como la inteligencia, el sentimiento y el coraje. Cada uno de los tres estaba convencido de que carecía de la cualidad que consideraba más esencial. Lo que no era tan obvio para estos personajes es que cada uno poseía lo que buscaba”.
Referencias bibliográficas
- American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). https://doi.org/10.1176/appi.books.9780890425596
- Carchesio, H. y Green, M. S. (2011). Postmodern Therapy: Lens of Opportunity. Journal of Feminist Family Therapy, 23(2), 131-145. https://doi.org/10.1080/08952833.2011.574953
- Friedman, S. (1996). Couple’s therapy: Changing conversations. Constructing realities: Meaning making perspectives for psychotherapists. Jossey-Bass.
- Kim, J. S. y Franklin, C. (2015). Understanding Emotional Change in Solution-Focused Brief Therapy: Facilitating Positive Emotions. 18. https://www.semanticscholar.org/paper/Understanding-Emotional-Change-in-Solution-Focused-Kim-Franklin/d287f6168eb8138daeccf9a0f6af8ddc1d39e130
- Lazo, D. (2016). Terapia breve centrada en soluciones aplicada al caso de una persona diagnosticada con VIH/SIDA Ajayu Órgano de Difusión Científica del Departamento de Psicología UCBSP, 14(2), 303-333. http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2077-21612016000200005&lng=es&tlng=es.
- Liu, V. Y., La Guardia, A. y Sullivan, J. M. (2020). A Single-Case Research Evaluation of Collaborative Therapy Treatment Among Adults. Counseling Outcome Research and Evaluation, 11(1), 45-58. https://doi.org/10.1080/21501378.2018.1531238
- Ribeiro, E., Gonçalves, M. M. y Pinto, D. (2021). Responsiveness and therapeutic collaboration in narrative therapy. En J. C. Watson & H. Wiseman (Eds.), The responsive psychotherapist: Attuning to clients in the moment. (pp. 195-217). American Psychological Association. https://doi.org/10.1037/0000240-010
- Seligman, M. E. (2002). Positive psychology, positive prevention, and positive therapy. Oxford University Press.
- Seligman, M. E. (2011). Flourish: A visionary new understanding of happiness and wellbeing. Free Press.
- Tarragona, M. (2013). Psicología Positiva y Terapias Constructivas: Una Propuesta Integradora. Terapia psicológica, 31(1), 115-125. https://dx.doi.org/10.4067/S0718-48082013000100011