La obesidad, una condición que afecta a millones de personas a nivel mundial, no solo está asociada con problemas físicos como enfermedades cardiovasculares o diabetes, sino también con déficits en funciones ejecutivas. En este sentido, investigaciones recientes han señalado que las personas con obesidad presentan alteraciones significativas en estas capacidades, lo que podría influir en su calidad de vida y en su capacidad para adoptar hábitos saludables. En esta nota, exploraremos cómo la obesidad impacta estas funciones y qué implicaciones tiene este hallazgo para la salud mental y la intervención terapéutica.

Obesidad y funciones ejecutivas

obesidad y funciones ejecutivas

El aumento alarmante de la prevalencia de obesidad y sobrepeso es un problema creciente, tanto en naciones desarrolladas como en aquellos en vías de desarrollo. Esta problemática, además de estar vinculada con implicaciones graves para la salud física, también conlleva un impacto considerable en la salud mental, generando costos elevados para los sistemas de atención sanitaria.

Con lo anterior, el sobrepeso y la obesidad se han vinculado a un deterioro en el funcionamiento cognitivo. Específicamente, se ha sugerido que el rendimiento cognitivo individual disminuye con el índice de masa corporal (IMC) y que las funciones ejecutivas podrían ser particularmente vulnerables a los deterioros relacionados con el peso.

Antecedes de la relación entre obesidad y funciones ejecutivas

Las funciones ejecutivas, como la inhibición, la flexibilidad cognitiva y la memoria de trabajo, son procesos cognitivos superiores que desempeñan un papel fundamental en la planificación y ejecución de acciones dirigidas a objetivos. Ahora, aunque se reconoce su importancia, la relación entre el sobrepeso, obesidad y funciones ejecutivas aún no está completamente comprendida. De esta forma, diversos autores han propuesto varios modelos para explicar esta asociación, incluyendo posibles mecanismos fisiológicos y psicológicos subyacentes.

Una de ellas hace referencia a que la inflamación crónica asociada con el exceso de peso afectarían negativamente las estructuras cerebrales implicadas en las funciones ejecutivas. Además, los cambios en los niveles de los principales neurotransmisores y hormonas relacionados con el peso corporal influyen en la función cognitiva. Por otro lado, es importante aclarar que los factores psicosociales como el estrés, la calidad del sueño, el apego y el autoestima también juegan un papel en esta compleja relación.

Ahora, ¿cómo se hizo este estudio?

Se llevó a cabo un metaanálisis cuantitativo de investigaciones previas que exploraron funciones ejecutivas en personas con obesidad y grupos de control de peso normal. Además de analizar los resultados de los estudios, se examinaron posibles moderadores que podrían influir en las disparidades observadas en las funciones ejecutivas entre personas con exceso de peso y aquellas con peso normal.

Un análisis riguroso

Siguiendo esta misma línea, los moderadores incluyeron variables como la edad, el porcentaje de participantes femeninas, el IMC y las medidas utilizadas para evaluar las funciones ejecutivas. Al considerar tales factores, se buscó profundizar en la comprensión de la relación entre obesidad y funciones ejecutivas.

Dicho análisis permitió una evaluación más completa de cómo tales variables podrían influir en la relación entre el peso corporal y el rendimiento cognitivo. Ofreciendo, así, una mayor comprensión de los mecanismos subyacentes y sus implicaciones potenciales.

Algunas inconsistencias

El metaanálisis evidenció déficits significativos en las funciones ejecutivas de las personas con obesidad, afectando la inhibición, la memoria de trabajo, la flexibilidad cognitiva, la toma de decisiones, la fluidez verbal y la planificación. Entre estas, la inhibición y la memoria de trabajo fueron las más comprometidas, mostrando un patrón consistente en los estudios analizados. No obstante, los individuos con sobrepeso presentaron alteraciones únicamente en la inhibición y la memoria de trabajo. En este sentido, no mostraron diferencias relevantes en otras funciones.

Adicionalmente, se reveló que el tipo de tarea utilizada para evaluar las funciones ejecutivas influye en la magnitud de los déficits, particularmente en la memoria de trabajo y la toma de decisiones. Sin embargo, factores como la edad, el género y el IMC no demostraron una influencia considerable. Lo anterior, sugiere que las alteraciones en estas capacidades cognitivas están más vinculadas a la obesidad como condición que a variables individuales.

Algunas limitaciones

toma de decisiones

Sin embargo, los autores nos advierten de algunas limitaciones importantes que deben considerarse al interpretar los resultados. En primer lugar, la heterogeneidad en las tareas utilizadas para evaluar las funciones ejecutivas puede haber influido en la magnitud de los efectos reportados. Así, recomiendan establecer protocolos estandarizados para futuras investigaciones que busquen evaluar estas capacidades cognitivas de manera más consistente.

Además, el número de estudios incluidos para evaluar ciertas funciones, como la planificación y la fluidez verbal, fue limitado, especialmente en individuos con sobrepeso. De esta manera, la capacidad para generalizar los hallazgos a otras áreas es restringida.

¿Qué nos deja este estudio?

En definitiva, el metaanálisis demuestra que la obesidad afecta funciones ejecutivas clave, tanto en personas con obesidad como en personas con sobrepeso. Dichas alteraciones cognitivas dificultan la autorregulación, lo que puede perpetuar hábitos poco saludables y complicar el manejo del peso. Por lo tanto, integrar estrategias neuropsicológicas en las intervenciones resulta fundamental para abordar esta problemática de manera efectiva.

Por otra parte, los hallazgos resaltan la necesidad de enfoques integrales que combinen perspectivas clínicas y cognitivas, ampliando las estrategias terapéuticas y preventivas. Además, se recomienda profundizar en áreas poco exploradas, como la planificación, y considerar factores contextuales, lo que permitirá desarrollar soluciones más personalizadas y efectivas frente a esta creciente problemática de salud global.

Referencia bibliográfica

  • Yang, Y., Shields, G. S., Guo, C y Liu, Y. (2018). Executive function performance in obesity and overweight individuals: A meta-analysis and review. Neuroscience and biobehavioral reviews, 84, 225-244. https://doi.org/10.1016/j.neubiorev.2017.11.020