El tenis de mesa, también conocido como ping-pong, es un deporte que requiere habilidades físicas y mentales. A simple vista, puede parecer un juego de reacción rápida y coordinación ojo-mano, pero en realidad, va mucho más allá. Esta disciplina implica un monto elevado de concentración, la toma de decisiones rápidas y precisas, y la anticipación de los movimientos del oponente. De esta forma, se presenta como un candidato ideal para promover la salud cerebral, mediante el ejercicio mental que requiere participar de una partida. ¿Cómo se relaciona el ping-pong con la estimulación cerebral? ¿Puede prevenir el deterioro cognitivo?
Habilidades extraordinarias y ping-pong
El ping-pong es un deporte de raqueta que lo juegan regularmente más de 300 millones de personas en todas las regiones del mundo. Además, la Federación Internacional de Tenis de Mesa tiene el mayor número de países miembros (227) de cualquier federación deportiva internacional, y esta disciplina ha formado parte del programa olímpico desde 1988.
De esta forma, el mismo se consagra como una disciplina altamente popular, siendo practicado por personas de todas las edades. Pues aunque las reglas del tenis de mesa son relativamente simples y los requisitos físicos básicos son mínimos, se requiere un alto nivel de concentración y coordinación mano-ojo para predecir y reaccionar instantáneamente a las diversas rotaciones y trayectorias de la pelota.
Y es que, en el ping-pong, los movimientos y el ritmo de juego son altamente veloces. Así, se ha documentado que estos deportistas poseen gran coordinación, reacción refleja, velocidad de procesamiento y buen balance corporal (Yamasaki, 2022).
¿Qué sucede en el cerebro de un atleta?
Practicar un deporte, ya sea ping-pong o fútbol durante un largo período de tiempo, lleva a los atletas a desarrollar una organización enfocada de las redes neurales relacionadas con la tarea. En el contexto del tenis de mesa, se ha identificado un conjunto de observaciones de relevancia neurocognitiva en los mismos. Uno de los hallazgos notables reside en la elevada actividad registrada en el lóbulo occipital de estos deportistas.
Dicha activación cortical en el área encargada del procesamiento visual, apunta a la capacidad requerida para la detección y procesamiento de información visual pertinente. La anterior abarca desde la trayectoria de la pelota hasta sutilezas en los gestos de los contrincantes.
Asimismo, se ha documentado una mayor actividad en el lóbulo parietal y la corteza motora primaria que, en conjunto, supervisan la atención y la planificación motora. Este fenómeno sugiere que los tenistas de mesa se caracterizan por mantener una atención sostenida en la tarea y planificar maniobras motoras complejas de manera excepcional (Wolf et al., 2014).
Hipótesis de la eficiencia neuronal
Por el contrario, algunos autores proponen que el ejercicio constante y a nivel profesional del deporte conduce a una optimización en la organización de las redes neuronales relacionadas, lo cual se refleja en una reducción de la actividad cerebral. Es decir, en personas que constantemente estimulan ciertas funciones cerebrales, las mismas se tornan más eficientes y sencillas, requiriendo menos esfuerzo para ser realizadas.
Una idea paradójica
Así, se alinean a la hipótesis que sostiene que la actividad cerebral localizada, conforme es entrenada, se reduce, al volverse menos exigente. Con relación a ello, numerosos estudios han demostrado que, en comparación con los novatos, los atletas expertos tienen una menor activación cerebral en estado de reposo.
Esto fue probado por Guo y colaboradores (2017), quienes hallaron una disminución en la activación neuronal en múltiples regiones cerebrales de los atletas de élite de tenis de mesa, incluyendo la corteza frontal media bilateral, la corteza orbitofrontal media derecha y el área motora suplementaria derecha. Los hallazgos previos insinúan que la práctica prolongada puede inducir cambios de índole estructural y funcional en el cerebro, lo que facilita a los atletas alcanzar niveles de rendimiento excepcionales.
Tenis de mesa y plasticidad cerebral
En relación a lo expuesto, el cerebro cuenta con una extraordinaria capacidad para adaptarse con el tiempo, conocida como plasticidad cerebral. En este sentido, se ha observado que los jugadores de tenis de mesa muestran una mayor plasticidad neuronal en el hemisferio derecho del cerebro, crucial para la cognición espacial. Esta habilidad involucra la percepción, retención y uso de información sobre la ubicación de objetos en el espacio, así como la capacidad de pensar en tres dimensiones.
El aumento en la plasticidad cerebral en el hemisferio derecho se debe a las demandas específicas del tenis de mesa. Los jugadores deben evaluar rápidamente la velocidad y dirección de la pelota, al igual que su ubicación en relación con la mesa y su oponente. También han de anticipar los movimientos del contrario y tomar decisiones precisas en fracciones de segundo. Dichas habilidades requieren una percepción aguda del espacio y un procesamiento mental rápido, lo que desafía y estimula el hemisferio derecho del cerebro (Peng et al., 2022).
No solo los atletas de élite pueden beneficiarse del deporte
Diversas investigaciones revelan que los jugadores de tenis de mesa, especialmente los adultos mayores, obtienen puntuaciones más altas en pruebas de función cerebral, como el Test de Selección de Kana (Kana Pick-out Test, KPT, en inglés), utilizado para la detección de demencia.
Además, se ha encontrado una correlación positiva entre la frecuencia de juego y las mejoras en la función del lóbulo frontal más allá del nivel de profesionalismo. Demostrándose, asimismo, mejoras en la cognición general, la función ejecutiva y la percepción visual-motora en jugadores jóvenes y adultos.
De esta forma, las técnicas de imagen cerebral indican que el tenis de mesa aumenta la excitabilidad de la corteza motora y mejora la velocidad de percepción de movimientos visuales en la población general. Lo que resulta altamente significativo en la prevención del deterioro cognitivo propio de la tercera edad (Yamasaki, 2022).
Lo mejor de dos mundos
El ping-pong no solo previene el deterioro cognitivo al estimular la actividad cerebral por las características propias del deporte. Por el contrario, también destaca en cuanto al nivel de actividad física que requiere. Con respecto a ello, las intervenciones de actividad física pueden prevenir el deterioro cognitivo en personas mayores sanas.
Algunos ejemplos incluyen mejoras modestas en la atención, la velocidad de procesamiento, la función ejecutiva y la memoria después de intervenciones de ejercicio aeróbico con adultos mayores. Además, los abordajes de este tipo de ejercicio pueden mejorar la memoria en personas con deterioro cognitivo leve (Yamasaki, 2022).
Conclusión
El bienestar cerebral está intrínsecamente ligado a la salud y el ejercicio. Y es que, mantener un cuerpo activo a través de la práctica regular de ejercicio físico no solo fortalece los músculos y mejora la salud cardiovascular, sino que también tiene un impacto positivo en la salud cerebral. Por ello, resulta importante encontrar un deporte entretenido, como puede ser el tenis de mesa. Este no solo es un juego emocionante, sino también una herramienta poderosa para promover un cerebro sano y un mayor bienestar mental.
Referencias bibliográficas
- Guo, Z., Li, A. y Yu, L. (2017). “Neural efficiency” of athletes’ brain during Visuo-Spatial task: An FMRI study on table tennis players. Frontiers in Behavioral Neuroscience, 11. https://doi.org/10.3389/fnbeh.2017.00072
- Peng, Z., Xu, L., Wang, H., Song, T., Shao, Y., Li, Q. y Weng, X. (2022). The lateralization of spatial cognition in table tennis players: neuroplasticity in the dominant hemisphere. Brain Sciences, 12(12), 1607. https://doi.org/10.3390/brainsci12121607
- Wolf, S., Brölz, E., Scholz, D., Ramos-Murguialday, A., Keune, P. M., Hautzinger, M., Birbaumer, N. y Strehl, U. (2014). Winning the game: brain processes in expert, young elite and amateur table tennis players. Frontiers in Behavioral Neuroscience, 8. https://doi.org/10.3389/fnbeh.2014.00370
- Yamasaki, T. (2022). Benefits of table tennis for brain health maintenance and prevention of dementia. Encyclopedia, 2(3), 1577-1589. https://doi.org/10.3390/encyclopedia2030107