Dentro del mundo de la psiquiatría y la salud mental existe un sinnúmero de síndromes y trastornos que pueden ser desconocidos para la población en general. Los diferentes manuales y estadísticas agrupan las problemáticas de salud mental en criterios diagnósticos. Usualmente, existen algunos que suelen darse con mayor frecuencia, con una sintomatología diferencial que permite diagnosticar su presencia con facilidad. Sin embargo, podemos encontrar ciertas enfermedades que son poco comunes e incluso consideradas una verdadera excepción, aunque llaman profundamente la atención. Todo esto nos permite acercarnos a las causas del trastorno psicótico compartido. Un síndrome psiquiátrico poco frecuente que se relaciona con la transmisión de ideas paranoicas y/o delirantes de una persona a otra. En esta nota, exploraremos acerca del trastorno psicótico compartido, su etiología y criterios diagnósticos.

¿Qué es el trastorno psicótico compartido?

Antes que nada, es necesario aclarar lo que es un trastorno psicótico. Según Mingote et al. (2007) esta denominación es bastante amplia. Se ha utilizado en primera instancia para agrupar a personas que sufren un trastorno mental y, en algún periodo, experimentan alteraciones perceptivas de la realidad. En la actualidad, se emplea el término de episodio psicótico, para dar cuenta de una serie de síntomas, entre los que se encuentran los delirios y alucinaciones, que cursa en un amplio espectro de enfermedades y circunstancias.

Conceptualización en el DSM-V

Foto De Una Mujer Pensando

En lo que respecta a los criterios generales para los trastornos psicóticos, el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, DSM-V, en inglés) contempla también la esquizofrenia y el trastorno psicótico leve. Igualmente, cabe señalar que la psicosis no es exclusiva de los llamados trastornos del espectro esquizofrénico (Calafell y Giráldez, 2014). Y lo cierto, es que el trastorno psicótico compartido no existe como tal.

En el descubrimiento de dicha patología se hipotetizó que un trastorno psiquiátrico podía ser transmitido de un individuo a otro. Esto tiene relación con la dominación de un individuo por parte de otro, con el que tiene una conexión, normalmente, estrecha. Además, de un vínculo aislado donde se comparten ideas delirantes. En los inicios de su conceptualización se acuñó la expresión francesa Folie à deux. Lo que viene a significar literalmente “locura compartida” (Giménez y Moreno, 2016).

Posibles causas del trastorno psicótico compartido

Algunas posibles causas del trastorno psicótico compartido pueden ser factores psicosociales y biológicos, que actuarían como predisponentes para su aparición. De igual manera, según Torres et al. (2012), se postula también la existencia de factores genéticos asociados. Por otra parte, es necesario realizar los exámenes de rigor para descartar otro tipo de trastornos, ya sean de origen facticio, de simulación o trastornos psicóticos secundarios a una enfermedad médica. También, hay que descartar demencias y psicosis derivadas por el uso de sustancias psicoactivas (Gálvez, 2003). Así pues, en general, no se han estipulado causas concretas, pudiendo ser producto de una serie de circunstancias diversas.

Y… ¿Cómo es su sintomatología?

Se lo considera un trastorno mental con una serie de síntomas psiquiátricos de corte psicótico. Estos se manifiestan en un individuo que tiene una relación excesivamente cercana con otra persona que, usualmente, presenta delirios. En estos casos los factores psicosociales son vitales para su aparición y desarrollo. Ambas personas implicadas tienen una relación asimétrica. Se aíslan de las personas que les rodean y de su ambiente, desarrollando una proximidad enfermiza entre ellos. Esto puede ocurrir, por ejemplo, en varios miembros de una misma familia. Lo que puede generar que las intervenciones sean difíciles de llevar a cabo.

Fotos de stock gratuitas de adentro, agente, anónimo

Por otro lado, una de las personas presenta una idea delirante debido a cierta cronicidad psiquiátrica. Por ejemplo, la primera persona que manifiesta la sintomatología vive con un trastorno psiquiátrico como la esquizofrenia paranoide, el trastorno delirante, etc.

Esta suele tener una personalidad llamativa y dominante sobre el segundo individuo. Y, por ende, dada la relación de poder que este mantiene, y cierta predisposición del otro, el delirio compartido puede manifestarse. Cuando observamos aspectos anormales contenidos en ideas, percepción y conductas, se pueden reconocer algunos aspectos de dicho tipo de delirio.

¿Es un cuadro frecuente?

En lo que respecta a su diagnóstico clínico, es poco frecuente, por lo desconocido de su existencia o la poca consulta que han realizado los pacientes. Afecta más a las mujeres, aumentando su aparición según avanzan en edad. Según las estadísticas, el 90 % de los casos tiene relación consanguínea o cercana de corte afectivo o espiritual.

Hombre En Camisa De Manga Larga Gris Sentado En Una Silla De Madera Marrón

Adicionalmente, se han encontrado antecedentes familiares de psicosis en un 35 % a un 60 % de los casos. En otros, menos del 10 %, cursa en relaciones de amistad. No obstante, suele presentarse comorbilidad con otras patologías psiquiátricas como depresión, enfermedades neurodegenerativas y psicosis, entre otros (Gálvez, 2003).

Conclusión

Hemos visto las posibles causas del trastorno psicótico compartido, un trastorno psiquiátrico que tiene una serie de complejidades que son parte de sus síntomas. Estos pudieran darse por diversas razones, incidiendo una serie de factores que se conjugan para su aparición.

En el caso de este trastorno que, si bien ya no aparece como tal en la versión actual del DSM-V, sigue siendo intrigante para muchos. Lo interesante del mismo, es que ha inspirado películas y se han documentado casos famosos. 

Referencias bibliográficas

  • Calafell, M. R. y Giráldez, S. L. (2014). Esquizofrenia y otros Trastornos Psicóticos: principales cambios del DSM-5. Cuadernos de medicina psicosomática y psiquiatría de enlace, (111), 89-93. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4906966
  • Gálvez, F. J. (2003). Trastorno Psicótico Compartido en una pareja de pacientes geriátricos. Revista Colombiana de Psiquiatría32(2), 169-174. http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-74502003000200005
  • Giménez, M. H. y Moreno, C. L. (2016). Delirio compartido o folie a deux. Norte de Salud mental14(54), 11-15. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5401182
  • Mingote, J. C., Pino, P. D., Huidobro, Á., Gutiérrez, D., Peciña, M. y Gálvez, M. (2007). El paciente que padece un trastorno psicótico en el trabajo: diagnóstico y tratamiento. Medicina y seguridad del trabajo53(208), 29-51. https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0465-546X2007000300005
  • Torres, C. R., Yasno, M. A. H., Morales, M. C. R., Gutiérrez, Á. M. M. y Varela, Y. V. (2012). Trastorno psicótico compartido: a propósito de un caso entre dos hermanas. Revista Colombiana de Psiquiatría, 41(2), 444-455. http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S0034-74502012000200008&lng=es&nrm=is&tlng=es