Cuando pensamos en los trastornos del sueño, la narcolepsia puede no ser la primera condición que se nos viene a la mente. Sin embargo, dicha afección crónica plantea verdaderos desafíos, que van más allá de la simple somnolencia diurna. Así, un estudio reciente publicado en la revista Acta Psychiatrica Scandinavica, se propuso explorar las intersecciones entre la narcolepsia y la psicosis. Dicha investigación destaca cómo algunas personas con la presente condición del sueño pueden experimentar alucinaciones y delirios que, usualmente, se confunden con trastornos psicóticos primarios. Dado este contexto ¿Cómo influyen los síntomas psicóticos en el diagnóstico y tratamiento de la narcolepsia? ¿Qué implicaciones tienen para la práctica clínica?
Entendiendo la narcolepsia: Una condición del sueño
La narcolepsia es un trastorno crónico del sistema nervioso central, el cual provoca hipersomnolencia y afecta aproximadamente a una de cada 3300 a 5000 personas en el mundo. La misma se clasifica en dos subtipos principales: Narcolepsia Tipo 1 (NT1) y Narcolepsia Tipo 2 (NT2). La NT1 se identifica por la presencia de cataplejía, que es la pérdida repentina del tono muscular desencadenada por emociones intensas, y/o una deficiencia de hipocretina, una sustancia clave en la regulación del sueño. En contraste, la NT2 no presenta cataplejía ni deficiencia de hipocretina. Sin embargo, ambos presentan síntomas comunes, los cuales incluyen una somnolencia diurna excesiva y alucinaciones relacionadas con el sueño.
Su intersección con la psicosis
Siguiendo esta línea, uno de los desafíos más marcados en el abordaje del cuadro antes mencionado, es su posible asociación con síntomas psicóticos. Aunque no es lo habitual, algunas personas que lo padecen experimentan alucinaciones y delirios, los cuales pueden ser confundidos con formas primarias de psicosis. Estos síntomas suelen manifestarse en el límite entre el sueño y la vigilia, incluyendo alucinaciones visuales vívidas que los afectados reconocen rápidamente como irreales.
Además, algunas personas también pueden ofrecer explicaciones delirantes para dichas experiencias o experimentar episodios de disociación. En consiguiente, la sintomatología psicótica plantea dilemas importantes, ya que puede retrasar el tratamiento adecuado.
Presentación del estudio
El artículo de referencia tuvo por objetivo revisar la asociación entre la narcolepsia y la psicosis, así como su manejo médico en niños y adultos. Para realizarlo, los investigadores dirigieron una búsqueda y revisión sistemática de estudios sobre el tema, excluyendo aquellos no relacionados con la condición del sueño en humanos, o que no abordaban síntomas psicóticos. De esta manera, realizaron un análisis cuantitativo comparando 17 casos de narcolepsia con síntomas similares a la psicosis y 41 casos con dicha condición más un trastorno psicótico, utilizando listas de verificación de características clínicas y pruebas estadísticas para evaluar diferencias significativas.
Resultados: Narcolepsia y su relación con la psicosis
El análisis de los estudios reveló que las personas afectadas por el cuadro del sueño, que además presentaban síntomas psicóticos, se dividían en tres grupos principales. En el primer grupo, catalogado como narcolepsia típica, se encuentran las personas con alucinaciones comunes para dicha condición. Las mismas experimentan fenómenos de sueño REM durante la vigilia, como ilusiones visuales en las transiciones entre sueño y vigilia, cataplejía y parálisis del sueño. A pesar de estos síntomas, se les considera no psicóticos por los especialistas en medicina del sueño.
El segundo grupo, presentado como narcolepsia atípica, consiste en una manifestación poco común de dicha dolencia, caracterizada por síntomas propios de la psicosis. En casos así, los afectados tienen alucinaciones más severas y vívidas, y tienden a desarrollar racionalizaciones delirantes similares a las ideas obsesivas en los trastornos obsesivo-compulsivos. En consiguiente, la misma puede ser fácilmente mal diagnosticada, especialmente en niños.
Tercer grupo: Psicosis comórbida
En última instancia, el tercer grupo identificado por los investigadores incluye personas con narcolepsia que además tienen un trastorno psicótico comórbido. Las mismas presentan síntomas psicóticos que no están relacionados con los fenómenos del sueño, como comportamientos desorganizados y trastornos del pensamiento que comienzan años después del inicio del cuadro narcoléptico. Aunque es poco frecuente que dicha condición se diagnostique erróneamente como esquizofrenia en adultos, los estudios sugieren que los niños y adolescentes con NT1 podrían tener un mayor riesgo de trastornos del espectro esquizofrénico.
Narcolepsia infantil: Implicaciones neurobiológicas
A su vez, la investigación sugiere una posible conexión entre la aparición de NT1 en la infancia y otro tipo de trastornos, a pesar de su baja frecuencia. Sumado a lo anterior, los niños con este tipo de narcolepsia tendrían una tendencia a presentar afecciones mentales adicionales, como TDAH, trastornos internalizantes y dificultades en el aprendizaje. Dichos problemas podrían deberse a la somnolencia diurna excesiva, estrategias impulsivas para combatirla, alucinaciones aterradoras y estrés psicológico.
Por otra parte, el estudio sostiene que la narcolepsia infantil se ve igualmente acompañada por trastornos del movimiento y síntomas como el aumento de peso. Así, dichas características reflejan, en ocasiones, una inflamación transitoria en el hipotálamo. Resulta importante destacar este punto, ya que la alteración hipotalámica también podría afectar el desarrollo neurobiológico y aumentar el riesgo de esquizofrenia, o adelantar su aparición en personas predispuestas. Adicionalmente, los hallazgos destacan la necesidad de comprender los cambios cerebrales compartidos entre la esquizofrenia infantil y la NT1.
Limitaciones
Pese a los claros hallazgos de la investigación, la misma presentó algunas limitaciones. Una de ellas, consiste en la escasez de estudios de cohorte disponibles y la rareza de la narcolepsia comórbida con esquizofrenia, lo que impide un metaanálisis formal. Además, la revisión se basa en informes de casos y pequeños estudios, lo que limita la capacidad para generalizar los hallazgos.
A causa de esto, los investigadores concluyen que son necesarias revisiones epidemiológicas más amplias y bien diseñadas. Adicionalmente, destacan la importancia del estudio en poblaciones infantiles, para comprender mejor la relación entre esta alteración del sueño y trastornos psicóticos.
Nuevas perspectivas sobre narcolepsia y psicosis
El análisis pone de relieve la complejidad de este diagnóstico psiquiátrico y manejo de la narcolepsia cuando se presentan síntomas psicóticos. En este sentido, es esencial considerar que los síntomas pueden variar entre quienes los presentan y que su aparición puede complicar el tratamiento adecuado. Por ello, la distinción entre narcolepsia típica, narcolepsia atípica y narcolepsia con trastorno psicótico comórbido es crucial para evitar diagnósticos erróneos y asegurar una intervención eficaz.
De esta forma nos preguntamos, ¿cómo podrían los futuros avances en investigación transformar la manera en que se aborda la narcolepsia y los trastornos psicóticos asociados? La identificación temprana de los síntomas psicóticos en pacientes con dicha condición del sueño podría mejorar la precisión diagnóstica y la efectividad de las intervenciones. Finalmente, si te interesa aprender más acerca de la evaluación, diagnóstico y tratamiento de las psicosis, te invitamos a nuestro curso sobre psicosis y herramientas clinicas para su abordaje.
Referencia bibliográfica
- Hanin, C., Arnulf, I., Maranci, J. B., Lecendreux, M., Levinson, D. F., Cohen, D. y Laurent-Levinson, C. (2021). Narcolepsy and psychosis: A systematic review. Acta psychiatrica Scandinavica, 144(1), 28-41. https://doi.org/10.1111/acps.13300