En el ámbito de la exploración espacial, es crucial analizar el impacto de los viajes al espacio en el cuerpo humano y la mente de los seres humanos. Lo anterior, debido a los efectos físicos y psicológicos que pueden generar repercusiones significativas en la salud y bienestar. En esta nota, profundizaremos en los desafíos particulares que los astronautas enfrentan en el espacio, con el propósito de entender mejor los riesgos asociados con la exploración del cosmos.

Interés de los viajes espaciales: Una temática en crecimiento

Es crucial comprender cómo el viaje espacial afecta la fisiología humana.

Los viajes espaciales han sido un tema fascinante y de gran interés para la humanidad desde hace décadas. De hecho, la exploración del espacio ha abierto nuevas fronteras y posibilidades, desafiando los límites de lo conocido y ofreciendo un vistazo a lo desconocido.

Desde los primeros vuelos tripulados hasta la posibilidad actual de turismo espacial para civiles, el viaje al espacio ha evolucionado significativamente. Incluso, la idea de viajar más allá de nuestra atmósfera terrestre, explorar otros planetas y, quizás algún día, colonizar el espacio, ha capturado la imaginación de científicos, exploradores y entusiastas por igual.

Sin embargo, junto con la emoción y la promesa de descubrimientos increíbles, también surgen desafíos. Los mismos son únicos, incluyendo consideraciones importantes en torno a la seguridad, la salud humana y sostenibilidad ambiental (Florom-Smith et al., 2022).

Sobre algunos efectos: La importancia de comprenderlos

Es crucial entender cómo el viaje espacial afecta la fisiología humana. Y es que, la posibilidad de que civiles participen en viajes espaciales plantea interrogantes sobre la elegibilidad. Así como también sobre los riesgos y las precauciones necesarias para garantizar una experiencia segura y saludable en el espacio. Por ello, a medida que la tecnología avanza y las oportunidades de viaje espacial se expanden, es fundamental indagar a fondo los impactos potenciales, tanto positivos como negativos, de aventurarse más allá de nuestro planeta.

Gravedad cero y sus implicaciones

La gravedad cero en el espacio se refiere a la condición en la que los objetos parecen flotar libremente debido a la falta de atracción gravitatoria significativa. En dicho estado, los cuerpos experimentan una sensación de ingravidez. Lo anterior, genera una serie de efectos físicos y psicológicos interesantes en los seres humanos y equipos en las misiones espaciales. Entre los efectos más relevantes se encuentran aquellos relacionados con la densidad ósea, la masa muscular y la distribución de fluidos corporales:

La gravedad cero en el espacio se refiere a la condición en la que los objetos parecen flotar libremente debido a la falta de atracción gravitatoria significativa.
  • En cuanto a la primera, la falta de carga de peso en los huesos provoca una desmineralización ósea, aumentando el riesgo de fragilidad ósea y osteoporosis.
  • Por otro lado, la microgravedad también afecta la masa muscular, ya que los músculos no necesitan trabajar tan duro en un entorno de ingravidez. Esto resulta en una disminución de la masa muscular y la fuerza, limitando la capacidad de los astronautas para realizar tareas físicas al regresar a la Tierra.
  • Además, la redistribución de fluidos corporales en condiciones de microgravedad altera la regulación normal de la distribución de líquidos en el cuerpo humano. Así, puede llevar a una apariencia de cara hinchada y mayor presión intracraneal. Tal redistribución también puede afectar la función cardiovascular, eliminación de desechos y regulación de la presión arterial en el espacio (Chunduria et al., 2022).

Consecuencias neurológicas de los viajes espaciales

Los efectos a nivel neurológico incluyen daño neuronal, pérdida de espinas dendríticas y sinapsis, neuroinflamación, déficits cognitivos y cambios en el comportamiento y habilidades motoras. Tras realizarse algunas investigaciones tanto en animales como en astronautas, en los primeros modelos se sugiere que la exposición a la radiación ionizante, puede desencadenar tales efectos adversos en el sistema nervioso. Por otro lado, estudios también han identificado cambios estructurales en el cerebro de los astronautas, relacionados con los viajes espaciales.

El espacio y los astronautas: Daños neurológicos

Las consecuencias neurológicas asociadas con los viajes espaciales pueden atribuirse a varios factores del entorno espacial. Como dijimos anteriormente, la microgravedad puede alterar la distribución de fluidos en el cuerpo, incluido el cerebro. Lo que afecta la presión intracraneal y la circulación sanguínea cerebral. Y, en adición, puede decirse que la radiación espacial puede dañar el tejido neuronal, causando neuroinflamación y pérdida de sinapsis.

Asimismo, el estrés oxidativo puede contribuir al daño neuronal y a la permeabilidad de la barrera hematoencefálica. Además, la exposición a la microgravedad y otros factores del entorno espacial pueden alterar la actividad neuronal y la plasticidad cerebral, afectando la función cognitiva y la memoria (Mhatre et al., 2022).

Pero… ¿Qué sucede con los efectos psicológicos?

Más allá de los efectos físicos, es crucial reconocer los significativos efectos psicológicos experimentados por los astronautas.

Más allá de los efectos físicos, es crucial reconocer los significativos efectos psicológicos experimentados por los astronautas. Estos pueden manifestarse debido a varios factores, como el aislamiento extremo. Ahora, de lo que no cabe duda es que la compleja interacción entre el ambiente del espacio y la salud mental de los exploradores es un tema de gran relevancia a tener en cuenta.

Tal es así, que en entornos aislados y confinados, los astronautas pueden experimentar una serie de problemas psicológicos y sociales. Así, la soledad, la falta de privacidad, la monotonía y la comunicación limitada con la Tierra también pueden contribuir a dichos problemas por las condiciones únicas a las que están expuestos durante misiones espaciales de larga duración (Oluwafemi et al., 2021).

Algunos de los efectos psicológicos incluyen:

  • Estrés y ansiedad: La exposición a situaciones de alta presión, aislamiento, y la falta de privacidad pueden aumentar los niveles de estrés y ansiedad en los astronautas .
  • Depresión: La separación prolongada de la familia y amigos, así como la monotonía y la falta de novedad en el entorno, también contribuyen al desarrollo de sentimientos de tristeza y desesperanza.
  • Conflictos interpersonales: Y es que, la convivencia en espacios reducidos y la falta de privacidad son factores que pueden dar lugar a conflictos entre los miembros de la tripulación, lo que afecta negativamente la dinámica del equipo .
  • Deterioro cognitivo: Finalmente, la exposición a la microgravedad puede afectar la función cognitiva. Como se ha observado en astronautas que muestran disminución en la destreza manual, percepción del movimiento, y habilidades de conducción después de misiones espaciales prolongadas.

Conclusión

La exploración del espacio ha llevado a comprender que los viajes más allá de nuestra atmósfera no solo desafían el cuerpo físicamente, sino también el cerebro. Por ello, es esencial reconocer la complejidad de los efectos psicológicos y neurológicos que pueden surgir durante estas misiones. Pues, si bien hemos avanzado en la comprensión de los riesgos físicos y en el desarrollo de contramedidas, la atención a la salud mental y neurológica aún requiere un enfoque más riguroso y colaborativo. Solo mediante una reflexión profunda y una acción concertada podremos garantizar que los futuros viajes espaciales sean seguros y enriquecedores para todas las personas involucradas.

Referencias bibliográficas

  • Chunduria, R., Raya, A., Dasa, P., Simona, A. y Nandaa, R. R. (2022, 18-22 de septiembre). Space Travel and its Impact on Human Physiology: Is Space Truly for All? [Sesión de Congreso]. 73rd International Astronautical Congress (IAC), Francia.
  • Florom-Smith, A., Klingenberger, J. K. y DiBiase, C. P. (2022). Commercial space tourism: An integrative review of spaceflight participant psychological assessment and training. REACH, 25-26, 100043. https://doi.org/10.1016/j.reach.2021.100043
  • Mhatre, S. D., Iyer, J., Puukila, S., Paul, A. M., Tahimic, C., Rubinstein, L., Lowe, M., Alwood, J. S., Sowa, M. B., Bhattacharya, S., Globus, R. K. y Ronca, A. E. (2022). Neuro-consequences of the spaceflight environment. Neuroscience & Biobehavioral Reviews, 132, 908-935. https://doi.org/10.1016/j.neubiorev.2021.09.055
  • Oluwafemi, F. A., Abdelbaki, R., Lai, J., Mora-Almanza, J. G. y Afolayan, E. M. (2021). A review of astronaut mental health in manned missions: Potential interventions for cognitive and mental health challenges. Life Sciences In Space Research, 28, 26-31. https://doi.org/10.1016/j.lssr.2020.12.002