Las autolesiones son un fenómeno creciente, especialmente entre jóvenes, y pueden ser un síntoma de un malestar emocional profundo. Sin embargo, a través de intervenciones psicológicas adecuadas, es posible mejorar la calidad de vida de quienes las presentan. Siguiendo esta línea, un estudio actual se propuso analizar las estrategias más recientes para abordar dicho comportamiento, enfocándose en modalidades psicológicas como la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia dialéctica conductual (Dialectical Behavior Therapy, DBT, en inglés), entre otras. A continuación, se profundizará sobre las conductas autolesivas y la eficiencia de ciertas terapias psicológicas en reducir su incidencia en los más jóvenes.

Autolesión: ¿En qué consiste?

Las conductas autolesivas abarcan cualquier acto deliberado de daño físico a uno mismo sin necesariamente tener la intención de autoeliminarse. En este sentido, consisten en una manifestación de angustia que afecta principalmente a adolescentes y jóvenes adultos. Dicho comportamiento involucra el cortarse, quemarse o golpearse, entre otras formas de agresión contra uno mismo. Usualmente, se utiliza como una forma de gestionar emociones intensas o situaciones estresantes, haciendo aún más evidente la relación entre adolescentes y autolesiones.

Formas de abordar conductas autolesivas

¿Por qué sucede?

No obstante, diversos estudios indican que las razones detrás de la misma son variadas, ya que se trata de un fenómeno complejo y no lineal. Así, las investigaciones existentes sugieren que los jóvenes que se autolesionan suelen experimentar una combinación de factores psicológicos, sociales y biológicos que los predisponen a estas conductas.

Por ejemplo, la carencia de habilidades para la regulación de emociones difíciles es un componente clave para su aparición. Mismamente, un sentido de desesperanza o la percepción de ser una carga para los demás, son algunos de los factores que contribuyen al comportamiento antes mencionado.

Algunas formas de abordar las conductas autolesivas

Existen diversas intervenciones psicológicas que han sido ampliamente estudiadas para comprobar su eficiencia en el abordaje del comportamiento autoagresivo. Un ejemplo es la TCC, la cual ayuda a identificar y desafiar creencias disfuncionales que podrían contribuir a las conductas autolesivas. De esta forma, dicha intervención se basa en modificar patrones de pensamiento negativos y promover el desarrollo de estrategias de resolución de problemas.

Asimismo, otra intervención importante para la reducción de las autolesiones es la DBT. La misma se enfoca en enseñar habilidades de regulación emocional, tolerancia al malestar y mindfulness. En consiguiente, sus herramientas ayudan a las personas a aceptar y gestionar emociones intensas, sin recurrir a conductas dañinas.

El estudio: Intervenciones para la autolesión infantojuvenil

El presente artículo abordó la evaluación de la eficacia de diferentes formas de intervención psicológica en la reducción de conductas autolesivas entre adolescentes y adultos jóvenes. El mismo empleó un diseño experimental que involucró a un grupo diverso de participantes que presentaban historial de autolesiones no suicidas. De esta forma, los participantes fueron asignados aleatoriamente a diferentes grupos de tratamiento, incluyendo TCC, DBT y terapia basada en mentalización (Mentalisation-based therapy, MBT, en inglés).

A su vez, la investigación contó con un grupo de control que recibió apoyo estándar sin intervención terapéutica específica. Durante un periodo de seis meses, se recopilaron datos mediante evaluaciones periódicas que incluían entrevistas estructuradas, cuestionarios de autoinforme y seguimiento clínico.

Resultados: Eficacia de las terapias aplicadas

DBT y autolesiones

Los hallazgos del estudio mostraron que la DBT fue particularmente efectiva en la reducción de la repetición de autolesiones, logrando una disminución del 30% en comparación con otros enfoques terapéuticos tradicionales. Además, la intervención mejoró la adherencia al tratamiento. Por consiguiente, los adolescentes fueron más propensos a continuar con el tratamiento después de haberse efectuado la intervención.

Impacto de la DBT en la ideación suicida

Los jóvenes que participaron en esta terapia presentaron otros beneficios además de la reducción en las repeticiones autolesivas. Concretamente, los mismos reportaron una disminución significativa en sus niveles de desesperanza e ideas de quitarse la vida.

Además, los investigadores observaron que dicho efecto se mantuvo incluso después de la finalización de la terapia. En consecuencia, la modalidad demostró ser eficaz en la reducción de los pensamientos de muerte a lo largo del tiempo. Este resultado resalta la importancia de la DBT como una intervención clave para reducir el riesgo de suicidio en jóvenes que se autolesionan.

TCC y conductas autolesivas

Por otro lado, la TCC no mostró una diferencia significativa en la reducción de las conductas autolesivas en comparación con el tratamiento estándar, aunque sí se observó una ligera mejora en los niveles de depresión post-intervención. El presente hallazgo sugiere que, aunque la modalidad es efectiva en otras áreas, puede requerir ajustes o complementarse con otras intervenciones para abordar de manera más eficaz los comportamientos autolesivos en la población adolescente.

¿Y qué ocurrió con la MBT?

En contraste, los resultados para la MBT no fueron concluyentes. Aunque algunos adolescentes mostraron mejoras en la regulación emocional y una reducción de las autolesiones, la evidencia no fue lo suficientemente robusta para confirmar su efectividad de manera generalizada. A pesar de los resultados mixtos, se sugiere que esta intervención podría ser beneficiosa para ciertos perfiles de adolescentes que luchan con dificultades emocionales complejas.

TCC y conductas autolesivas

Limitaciones a considerar

Aunque los resultados son prometedores, el estudio presenta algunas limitaciones que deben tenerse en cuenta. En primer lugar, la muestra estuvo compuesta predominantemente por participantes femeninas, lo que podría limitar la generalización de los resultados a adolescentes masculinos.

Finalmente, la calidad de la evidencia los estudios sobre TCC y conductas autolesivas se consideró baja debido a un alto riesgo de sesgo en uno de los ensayos. Asimismo, en uno de estos, pocos participantes completaron la fase de refuerzo, lo que hizo que los datos fueran poco fiables.

Autolesiones: Avances y desafíos pendientes

Los hallazgos del estudio expresan de forma contundente que la DBT puede ser altamente efectiva para abordar tanto las autolesiones como los pensamientos suicidas en adolescentes. Sin embargo, es importante seguir investigando otros enfoques y adaptarlos a las necesidades individuales de cada persona. También resulta fundamental considerar cómo el contexto social y familiar puede influir en la aparición y el mantenimiento de las autolesiones, destacando la necesidad de enfoques integrales que incluyan la participación familiar.

En resumen, aunque se han logrado avances significativos en la reducción de las autolesiones mediante intervenciones como la DBT, queda mucho por explorar en cuanto a su prevención y tratamiento. De esta forma, ¿qué nuevas estrategias podrían desarrollarse para abordar la conducta autolesiva desde una perspectiva más amplia y personalizada? Para profundizar en diferentes aspectos de esta conducta, te recomendamos nuestro curso sobre autolesiones en la adolescencia.

Referencia bibliográfica

  • Witt, K. G., Hetrick, S. E., Rajaram, G., Hazell, P., Taylor Salisbury, T. L., Townsend, E. y Hawton, K. (2021). Interventions for self-harm in children and adolescents. The Cochrane database of systematic reviews3(3), CD013667. https://doi.org/10.1002/14651858.CD013667.pub2