¿Cómo enfrentar momentos en los que las emociones se vuelven abrumadoras y parecen incontrolables? La Terapia Dialéctico Conductual (DBT) ofrece un conjunto de habilidades estratégicas, conocidas como habilidades TIP, que son fundamentales en la gestión de estas situaciones. Estas técnicas, especialmente diseñadas para capacitar a las personas en la regulación efectiva de emociones intensas, proporciona métodos probados para disminuir el malestar psicológico. A continuación, exploraremos qué implican las habilidades TIP, cómo se aplican en la práctica y por qué representan una herramienta eficaz para enfrentar y gestionar crisis emocionales.

Antes que nada, ¿en qué consiste la DBT?

La DBT es un enfoque terapéutico desarrollado por Marsha Linehan, en la década de 1970, que combina técnicas de la terapia cognitivo-conductual con conceptos de aceptación y mindfulness. Esta modalidad incorpora entrenamiento de habilidades en torno a la regulación de las emociones, la modificación de la conducta, la atención plena y la conciencia interpersonal. La misma, se pensó inicialmente para el abordaje del comportamiento suicida, pero más adelante fue adaptada para tratar condiciones como el trastorno límite de personalidad (TLP), junto con otras afecciones psicológicas donde existen problemas en la regulación emocional (Linehan y Wilks, 2015).

Tolerancia al malestar y crisis emocionales

TIP y crisis emocionales

Según la DBT, una parte importante del componente biológico de una emoción es el impulso de comportarse de cierta manera. A su vez, una pieza fundamental dentro de este enfoque es la tolerancia al malestar. Una forma de afrontamiento en la que una persona es capaz de gestionar circunstancias que generan angustia sin responder con arrebatos autodestructivos.

La función de las estrategias en dicho enfoque consiste en impactar rápidamente sobre la alta excitación, sin requerir un alto nivel de procesamiento cognitivo para completarse. En este sentido, la terapia proporciona una gama de habilidades de tolerancia al malestar que inhiben la actuación sobre impulsos desadaptativos (Schaich et al., 2021).

¿Qué son las habilidades TIP?

Las habilidades TIP (TIP Skills, en inglés) son una parte integral del conjunto de estrategias de DBT diseñadas para cambiar la química del cuerpo rápidamente, y así ayudar a las personas a manejar y reducir la intensidad anímica durante una crisis emocional. De esta forma, “TIP” es un acrónimo que representa cuatro técnicas clave, donde la “P” es equivalente a dos de ellas: Temperatura, Ejercicio intenso, Respiración pausada y Relajación progresiva (Temperature, Intense exercise, Paced breathing, and Paired muscle relaxation, en inglés).

Con esto, las habilidades TIP de la DBT están pensadas para disminuir la actividad del sistema nervioso simpático (encargado de activar respuestas rápidas en situaciones estresantes) y regular los movimientos del sistema nervioso parasimpático (asociado a la relajación y la regulación de las emociones). Así, este abordaje reduce el de malestar agudo y funciona en momentos de sobreestimulación emocional, cuando la utilización de otro tipo de ejercicios más complejos resultaría difícil (Linehan, 2014).

Usando el frío para calmarse

Habilidades TIP y DBT

Implica sumergir el rostro en agua fría, o aplicar una compresa helada sobre ojos y mejillas mientras se sostiene la respiración. Esta técnica se fundamenta en diversos estudios, los cuales han demostrado que la inmersión en agua fría durante 15 a 30 segundos activa una respuesta natural conocida como reflejo de inmersión humano, lo que desacelera el ritmo cardíaco y produce un efecto calmante inmediato.

Para la ejecución de este método, se recomienda no realizar ninguna otra actividad en simultáneo. Esto, debido a que la distracción puede reducir su efectividad (Neacsiu et al., 2010).

Liberando la energía emocional

A su vez, el ejercicio físico intenso también constituye una forma eficaz para reducir la intensidad emocional. Participar en una actividad física intensiva durante un breve período de tiempo ayuda a liberar la acumulación de tensión y proporcionar un alivio rápido. Correr, saltar la cuerda o hacer flexiones son particularmente útiles. Así, esta práctica ha demostrado que tiene efectos positivos en la regulación interna y la reducción de la ansiedad.

Respiración pausada

La respiración pausada consiste en respirar lenta y profundamente para calmar el sistema nervioso. El ejercicio comienza respirando a un ritmo lento, entre cinco y seis respiraciones por minuto. Ahora, es importante exhalar más despacio que inhalar: por ejemplo, inhalar durante cinco segundos y exhalar durante siete.

Este método favorece la relajación y proporcionando una sensación de paz y bienestar. La práctica regular de esta habilidad ha demostrado ser efectiva en la gestión del estrés y la ansiedad.

Relajación progresiva

La relajación progresiva es una técnica que implica tensar y luego relajar diferentes grupos musculares del cuerpo, con el objetivo de reducir la tensión física y emocional. Así, se inicia respirando profundamente mientras se dirige el aire hacia el abdomen, luego se tensan los músculos, para posteriormente exhalar y liberar la tensión.

El mencionado método, es capaz de enseñar a las personas a tomar conciencia de la tensión muscular y, de esa manera, aprender a relajarse por sí mismas de manera más efectiva. Al mismo tiempo, es interesante señalar que también ha sido utilizado con éxito tanto para reducir la ansiedad en momentos de crisis, como para mejorar el bienestar general.

Eficiencia frente a la desregulación emocional

Habilidades TIP y DBT

Originalmente, fue desarrollado para ser parte de una intervención integral, las habilidades DBT. Como ejemplo las TIP, por sí solas pueden beneficiar a diversas poblaciones, en especial a aquellas personas con dificultades de regulación emocional y tendencia a experimentar momentos de crisis.

De hecho, estudios sobre la eficiencia de esta estrategia en el tratamiento de psicopatologías, sugieren que la misma es efectiva para reducir los impulsos autolesivos. Asimismo, otro estudio propuso que su eficacia en la disminución de la depresión y la inestabilidad afectiva en personas con TLP (Neacsiu et al., 2010).

¡A tener en cuenta!

Aunque estos procedimientos son generalmente seguros, es importante prestar atención a ciertas precauciones. En concreto, teniendo en cuenta sumergirse en agua fría disminuye el ritmo cardíaco, mientras que el ejercicio intenso lo aumenta, se recomienda consultar a un médico antes de implementar estas técnicas, especialmente en el caso de personas con condiciones cardíacas preexistentes.

También es apropiada la opinión médica si se presenta una frecuencia cardíaca basal baja debido a medicamentos, se toma un betabloqueante, se es alérgico al frío o se padece una afección alimentaria. Adicionalmente, se sugiere que las habilidades TIP sean enseñadas y supervisadas por un terapeuta capacitado para asegurar su correcta aplicación.

Conclusión

En resumen, las habilidades TIP son herramientas valiosas de la DBT que ayudan a manejar las crisis emocionales y reducir el malestar de manera efectiva. Adicionalmente, también es destacable su potencial para mejorar la autoconfianza y la resiliencia a largo plazo. Pues, al gestionar emociones intensas mediante estas estrategias, las personas desarrollan una mayor autoeficacia y una percepción de control sobre sus estados anímicos. Este fortalecimiento interno podría, en última instancia, facilitar una mejor integración y aplicación de otras intervenciones terapéuticas, promoviendo una recuperación más integral y sostenida.

Entonces, ¿cómo pueden integrarse estas técnicas de manera más efectiva en la vida cotidiana para prevenir la acumulación de estrés y evitar la aparición de las crisis? Aplicar algunas de ellas tal vez proporcionaría estrategias proactivas para el manejo emocional, impulsando así el bienestar general. Por último, para formarte en herramientas DBT aplicadas a la clínica, te invitamos a nuestro curso en habilidades DBT.

Referencias bibliográficas

  • Linehan, M. M. (2014). DBT Skills Training Manual. Guilford Press.
  • Linehan, M. M. y Wilks, C. R. (2015). The Course and Evolution of Dialectical Behavior Therapy. American Journal of Psychotherapy, 69(2), 97-110. Doi: 10.1176/appi.psychotherapy.2015.69.2.97
  • Neacsiu, A. D., Bohus, M. y Linehan, M. M. (2014). Dialectical Behavior Therapy: An Intervention for Emotion Dysregulation. Handbook of emotion regulation (2nd ed.). The Guilford Press. 491-507.
  • Schaich, A., Braakmann, D., Rogg, M., Meine, C., Ambrosch, J., Assmann, N., Borgwardt, S., Schweiger, U. y Fassbinder, E. (2021). How do patients with borderline personality disorder experience Distress Tolerance Skills in the context of dialectical behavioral therapy? A qualitative study. PLoS ONE, 16(6): e0252403. Doi: 10.1371/journal.pone.0252403