La dislexia es uno de los problemas infantiles que más repercusión tiene en el ámbito escolar. Puede producir dificultades no solo con el aprendizaje sino en la socialización y, como consecuencia, esto dar paso a la deserción escolar. Pero, específicamente ¿Qué es la dislexia? ¿Hay problemas en el acceso léxico? Veamos lo que ocurre cuando hay dificultades en la lectura.

Dislexia: Más allá de problemas en la lectura

Se puede definir como una dificultad del aprendizaje que tiene un origen biológico y se caracteriza por la presencia de problemas en el acceso léxico. De igual manera, suele acompañarse por problemas en la memoria de trabajo, deficiencias en el conocimiento sintáctico y velocidad de procesamiento.

Por lo tanto, los niños presentan dificultades en la precisión, fluidez y velocidad en el reconocimiento de palabras. Es decir, se observan dificultades tanto en la decodificación como en el deletreo (Asociación Andaluza de Dislexia, 2010; Tamayo, 2017).

¿Cuáles son las causas de los problemas en la lectura?

Existen muchas hipótesis sobre el origen de la dislexia y, aún así, no se conoce exactamente cuál es su causa. Actualmente, hay dos hipótesis que son las más aceptadas.

acceso léxico

En primer lugar, la que hace referencia a un déficit visual, explicada por las dificultades en el sistema de procesamiento visual.

Postula que las personas muestran problemas en la transferencia de la información sensorial que se presenta desde los ojos hasta las áreas primarias del procesamiento visual en el lóbulo occipital.

Algunos autores hablan sobre déficit en el sistema magnocelular de la visión, lo que afecta al acceso léxico (Tamayo, 2017).

En segundo lugar, aquella que relaciona la dislexia con un déficit auditivo o fonológico.

Según esta hipótesis, las personas muestran dificultades en el reconocimiento, segmentación e identificación consciente de los sonidos del lenguaje. Entre los aspectos afectados, el autor Escotto (2014) incluye:

  • Reproducción de los fonemas aislados que forman la palabra
  • Identificación de sonidos restantes si se omite la palabra
  • Reconocimiento de las sílabas de una palabra
  • Capacidad de deletrear
  • Sustitución de palabras
  • Lectura de pseudopalabras
  • Utilización de la conciencia fonológica

Tipos de dislexia

Comúnmente, la dislexia se divide en dos tipos. El primer tipo es la dislexia fonológica. En esta, las personas muestran problemas en los mecanismos de conversión de grafema a fonema. Por tal motivo, tienden a tomar la ruta léxica del lenguaje. Es decir, leen la palabra teniendo una visión global de la misma. 

Como resultado, la lectura de las palabras familiares es precisa, pero existen dificultades en la lectura de palabras desconocidas y pseudopalabras. Suele estar involucrado principalmente el giro temporal superior, angular y supramarginal.

El segundo tipo es la dislexia superficial. En este caso, las personas son incapaces de reconocer la palabra como un todo, por lo que utilizan la ruta fonológica del lenguaje.

La lectura está guiada por el sonido y no por la ortografía de la palabra. Por ende, suelen cometer errores visuales.

En estos niños, la lectura es lenta y muestran dificultades cuando las palabras son homófonas. Y, en cuanto al cerebro, se involucran principalmente las zonas temporo-occipitales o parieto-occipitales del hemisferio izquierdo.

problemas en la lectura

¿Cómo diagnosticar la dislexia?

Para evaluar la dislexia es necesario realizar diferentes procesos.

En un inicio es importante hacer una valoración médica, con la finalidad de descartar trastornos sensoriales y neurológicos que podrían causar las dificultades (Asociación Andaluza de Dislexia, 2010).

Adicionalmente, se debe incluir una evaluación psicológica donde se apliquen pruebas en las que se hace valoración, tanto de aspectos emocionales como cognitivos.

Es importante tener en cuenta que para el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition, DSM-V, en inglés) la dislexia forma parte de los trastornos específicos del lenguaje. Sin embargo, se presentan dificultades específicas en (APA, 2014):

  • Precisión en la lectura de palabras
  • Velocidad o fluidez en la lectura
  • Comprensión de lectura

En primer lugar, los psicólogos deben descartar patologías como depresión o ansiedad que pueden estar afectando el proceso de aprendizaje escolar.

De igual manera, hay que evaluar los aspectos cognitivos, siendo relevante una valoración de la atención, la visocontrucción, capacidad visomotora y memoria.

Finalmente, es necesario hacer pruebas de lectura y escritura. Todo esto para conocer tanto los errores, como el nivel de dificultad que representa para la persona.

Así mismo, en el proceso, es vital conocer en qué nivel está afectando al desarrollo de las actividades escolares. Para ello, se han de realizar entrevistas tanto a los padres como a los profesores. Esta evaluación servirá no solo para conocer el nivel de afectación sino también, los posibles síndromes asociados a la dislexia.

¿Cómo se tratan las dificultades en la lectura ?

Para comenzar, hay que aclarar que el tratamiento debe ser multimodal e individualizado. Asimismo, se necesita la participación activa tanto del niño, como de los padres y maestros. Lo más importante es trabajar en todos los contextos en los que la dislexia pueda generar problemas.

dificultades en la lectura

Existen múltiples estrategias que pueden ayudar a minimizar las dificultades. Una de ellas es el refuerzo de las asociaciones grafema-fonema, reforzando el acceso léxico.

En este caso, el trabajo se centra en las habilidades fonológicas. Específicamente, en la relación entre la letra y el sonido.

Las actividades principales son la lectura guiada, ejercicios de escritura y estrategias para la compresión de la lectura (Salceda y Alonso, 2016).

Otra de las estrategias que se utiliza es la mejora en las deficiencias visográficas. El objetivo es fortalecer el procesamiento visual de las palabras. En consecuencia, se busca evitar la confusión de letras y, por ende, dificultades en la lectura.

Así pues, se pueden utilizar estrategias como el aumento del espacio entre las letras hasta el uso de videojuegos, buscando mejorar la capacidad para diferenciar los estímulos (Serniclaes et al., 2015).

¿Cómo se puede trabajar la dislexia?

En primer lugar, es importante señalar que existen varios mitos sobre la dislexia, incluso entre los profesionales. Por lo tanto, es fundamental buscar la ayuda de un especialista en dislexia para un diagnóstico y tratamiento oportuno.

Además, podrá diseñar y desarrollar un programa de rehabilitación apropiado. Asimismo, existen programas virtuales que pueden apoyar el trabajo en casa.

Uno de ellos es el método Gliffing, desarrollado para trabajar problemas relacionados con la velocidad y comprensión lectora. Por otro lado, está GraphoGame, cuyo objetivo es fortalecer la relación entre codificaciones ortográficas y fonológicas, la relación grafema-fonema y el acceso léxico.

Conclusión

Es importante recalcar la importancia de la adecuada adquisición de la lectura en la vida académica de una persona. De ella depende que el aprendizaje se desarrolle con la mayor normalidad posible.

Por esta razón, se debe atender a cualquier problema que se pueda presentar en este proceso para evitar consecuencias a largo plazo. Si se observan dificultades es importante acudir a un experto.

Referencias bibliográficas

  • Asociación Andaluza de Dislexia. (2010). Guía general sobre dislexia. https://integratek.es/blog/2014/05/20/guia-dislexia-asandis/
  • Escotto, A. (2014). Intervention Program for the Development of Reading and Writing Skills in a Dyslexic Girl. Pensamiento Psicológico12(1), 55-69. http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S1657-89612014000100005
  • Salceda, J. C. R. y Alonso, G. A. (2016). Eficacia de las intervenciones para el tratamiento de la dislexia: Una revisión. Revista de logopedia, foniatría y audiología36(2), 85-100. http://dx.doi.org/10.1016/j.rlfa.2015.11.001
  • Serniclaes, W., Collet, G. y Sprenger-Charolles, L. (2015). Review of neural rehabilitation programs for dyslexia: How can an allophonic system be changed into a phonemic one? Frontiers in Psychology6, 190. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2015.00190
  • Tamayo, S. T. (2017). La dislexia y las dificultades en la adquisición de la lectoescritura. Profesorado, Revista de Currículum y Formación del Profesorado21(1), 423-432. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=56750681021