El bicampeón olímpico español, Gervasio Deferr, habló sobre las dificultades que enfrentó en su profesión y cómo tuvo pensamientos suicidas cuando se complicó su carrera. El reconocido deportista se sinceró sobre sus padecimientos y decidió contar sus experiencias de vida para derribar los estigmas de salud mental.
Al final estás cansado, cansado de todo, y quieres parar la cabeza. Es cierto que en estos casos siempre uno es el último en darse cuenta. Cuando me di cuenta de que necesitaba ayuda, los primeros a los que acudí fueron mi familia, cuenta Gervasio Deferr en The Objective.
Con respecto a sus vivencias, y a cómo decidió enfrentar sus problemas de salud mental, Deferr advirtió: No hay que bajar la guardia, uno no debe despistarse. Debemos estar muy atentos a todo lo que sucede para que nos afecte lo menos posible.
Gervasio Deferr: Sus logros y desafíos
Es un ex gimnasta artístico español, bicampeón olímpico en salto de potro en Sídney (2000) y Atenas (2004).
También se consagró subcampeón olímpico en suelo en Pekín (2008).
Además, entre sus logros se destaca la obtención de la medalla de oro en suelo durante una de las pruebas para la Copa del Mundo de 2002, disputada en París.
Ese mismo año sufrió una luxación en el hombro derecho. La intervención a la que fue sometido lo dejó fuera de entrenamientos y competiciones durante tres meses.
A esta complicación en su salud, se le sumó que, durante el año 2003, una contractura en la espalda le impidió participar en el Campeonato Mundial de Anaheim, en Estados Unidos (EE. UU.).
El suicidio pasó por mi cabeza en dos momentos de mi vida. Cuando me pillaron con el positivo en 2002 y cuando me rompí los dos hombros y me pasé un año en mi casa con unos dolores terribles, me entraron las dudas, no sabía si volvería a ser el mismo Gervasio de siempre.
¿Existen signos que advierten sobre los pensamientos suicidas?
Algunas manifestaciones
Se pueden evidenciar algunas señales de alerta cuando las personas comienzan hablar sobre el suicidio con mayor frecuencia; adoptan actitudes asociales; tienen cambios de humor repentinos como euforia un día y tristeza al día siguiente; se sienten preocupados por la vida; aumenta el consumo de alcohol o drogas o cambian su rutina normal, incluidos los patrones de alimentación y sueño.
También puede considerarse una señal el hecho de realizar actividades arriesgadas o autodestructivas, como consumir drogas o manejar de manera negligente.
Se pueden observar cambios de personalidad o sentirse extremadamente ansioso o agitado.
Sin embargo, tales manifestaciones pueden variar entre las personas.
Cuando esto acaba limitando la vida de la persona se recomienda la ayuda profesional.
Ahora, hay que tener en cuenta que no todos los pensamientos suicidas tienen por qué implicar la tendencia a consumar el suicidio. Para ello es clave el diagnóstico diferencial del profesional de la salud.
La relación de adicciones y pensamientos suicidas
Es una realidad que el abuso del alcohol y las drogas pueden empeorar cualquier cuadro de salud mental. Y es que, el consumo de dichas sustancias interviene en el funcionamiento psíquico y nervioso de la persona.
El alcohol se convirtió en un medio para intentar parar mi cabeza, que no dejaba de pensar. Aun así, sabía que me equivocaba. Pero ahora vivo sin alcohol y no lo necesito. He aprendido otras herramientas para detener mi cabeza. Ahora soy una persona totalmente diferente, destacó Deferr.
La importancia de una red de contención y escucha
He tenido distintos salvavidas. En ese momento, cuando estaba en activo y compitiendo, por supuesto que fue la gimnasia. Pero cuando me retiré, empecé a trabajar en CAR con gimnastas que se estaban preparando para campeonatos de Europa y del Mundo.
Se supone que debería estar bien pero allí no encontré mi lugar. Tuvo que ser en el Club de la Mina donde encontré el camino. Es donde me siento útil. No necesito estar a un nivel olímpico. Puedo trabajar con niños y niñas. Para mí es muy bonito.
¿Qué se puede hacer?
A grandes rasgos, es importante hacerle sentir a la persona que no está sola afrontando su problema. Preguntar y mostrar interés genuino por los sentimientos del otro es un aspecto clave en cualquier problema de salud.
Por otro lado, si bien es clave la asistencia profesional de la salud, también es de suma relevancia la cercanía de vínculos afectivos que puedan brindar otro tipo de contención.
Es fundamental no hacer juicios de valor, ni proponer soluciones fáciles. Pues el interlocutor muchos veces solo busca sentirse acompañado desde la escucha.
En definitiva, mostrar interés genuino por el otro, y ejercer una comunicación efectiva a través de la pregunta es algo que puede hacer cualquier persona. Dejando la actuación profesional para aquellos que estén especializados.
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