El TEA y el TDAH comparten algunas características similares. Entre ellas, se encuentran las hiperfijaciones (hyperfixations, en inglés), en ocasiones comparadas a los intereses especiales. Esta curiosa habilidad ofrece diversas posibilidades y potencialidades, especialmente en el campo académico. Así, los intereses especiales e hiperfijaciones se han relacionado con mayor motivación y especialización, logrando profundizar en temáticas de forma única, dando por resultado un conocimiento privilegiado en ciertas áreas expertas. Con esto, las hiperfijaciones y los intereses especiales ofrecen nuevos recursos terapéuticos, siendo protagonistas del bienestar de las personas que conviven con ellas. Entonces… ¿De qué tratan las hiperfijaciones? ¿Y los intereses especiales? ¿Cómo se manifiestan en el TEA? ¿Y en TDAH?

TEA y TDAH: ¿Se relacionan?

De acuerdo con la versión previa del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fourth Edition, DSM-IV, en inglés), válido hasta el año 2013, un diagnóstico de TEA excluye un diagnóstico de TDAH. Sin embargo, a pesar de la diferente conceptualización, diversas investigaciones científicas han hallado superposición de síntomas y rasgos entre ambas categorías del neurodesarrollo. En este sentido, hoy se considera que ambas presentaciones no son mutuamente excluyentes.

Específicamente, las personas con tales diagnósticos han mostrado similitudes en áreas como la atención, el sistema de procesamiento de recompensa cerebral y la cognición social. Por otro lado, se han registrado similitudes de rasgos más allá de procesos cognitivos específicos, entre ellos se incluye la prevalencia de comportamientos de stimming, fidgeting y la presencia de hiperfijaciones o intereses especiales. Asimismo, comparten la particularidad de ser categorías diagnósticas con un fuerte componente genético, por lo que su comorbilidad ha llamado la atención en distintas oportunidades (Taurines et al., 2012).

Los llamativos intereses especiales

En TEA

intereses especiales

Los intereses especiales son una parte fundamental de la vida de las personas con autismo. Estos se tratan de temáticas específicas en las que las personas profundizan e involucran la mayor parte de su tiempo.

Para arrojar luz sobre esta cuestión, se creó la Escala de Motivación para Intereses Especiales (Special Interest Motivation Scale, SIMS por sus siglas en inglés). Un herramienta que evalúa y cuantifica la motivación de las personas en el espectro con respecto a sus intereses especiales. Así, los resultados revelaron que las personas con autismo muestran una fuerte motivación impulsada por intereses intrínsecos.

Además, lo anterior tiene por consecuencia una marcada participación emocional en las actividades que se relacionan con ellos, superando a las personas de la población general en estos aspectos. Dicha particularidad resulta altamente útil en el área clínica y social, ofreciendo posibilidades de inserción laboral, investigación académica y recursos terapéuticos. Y es que, estos intereses son profundamente explorados, ofreciendo la posibilidad de especialización en diversas áreas (Grove et al., 2015).

Y en TDAH

Si bien la prevalencia de intereses especiales es sumamente significativo en TEA y no en TDAH, podemos encontrar algunas similitudes. Especialmente en la exploración clínica, se ha observado un signo contradictorio en muchas personas con TDAH. De esta forma, a la vez que presentan dificultades para dirigir la función atencional, permanecer inactivos o concentrarse por largos períodos de tiempo, también tienen la habilidad de realizar hiperfoco en áreas temáticas específicas.

hiperfijaciones

El hiperfoco se caracteriza por la capacidad de algunas personas de pasar horas concentrados en una sola tarea. Esto sucede a la vez que se inhiben todos los estímulos distractores del entorno.

Particularmente presente en exploraciones de personas con TDAH y sus familias, no forma parte de los criterios diagnósticos. Dichos episodios suelen centrarse en intereses particularmente especiales, en los que las personas con TDAH profundizan a partir de la motivación intrínseca que estos les generan (Hupfeld et al., 2018).

En tal sentido, y beneficiándose del hiperfoco, algunas personas con TDAH experimentan hiperfijaciones. Estas, en profunda relación con los intereses especiales en TEA, se relacionan con hobbies o temáticas en las que se invierten grandes cantidades de energía y tiempo.

Al mismo tiempo, las mismas producen bienestar, colaboran al sentido de la identidad personal y reducen los niveles de activación fisiológica. Sin embargo, a diferencia de los intereses especiales, suelen ser de menor duración y variar de vez en cuando (Huang, 2022).

Una oportunidad terapéutica

Tanto el TDAH como el TEA, pueden presentar dificultades marcadas en la vida de las personas especialmente relacionadas al mundo laboral, académico y social. Lo que provoca consecuencias negativas, debido a la diversidad de barreras existentes para adaptar el funcionamiento de dispositivos rígidos a las personas con déficits específicos. En este sentido, para algunas personas se torna difícil aprender en escuelas tradicionales, permanecer en empleos inflexibles o socializar con alteraciones sensoriales.

Naturalmente, dichas problemáticas acarrean problemas de salud mental. Así, numerosas personas con TEA y TDAH manifiestan sentirse excluidas, incomprendidas, solas, deprimidas y ansiosas. De esta forma, resulta esencial explorar nuevas estrategias terapéuticas que contemplen las potencialidades, en lugar de tratar solamente sus debilidades (Goldfarb et al., 2019).

La importancia de impulsar la motivación

Encontrar actividades placenteras resulta significativamente beneficioso para la salud mental. Aspecto que se torna crítico cuando se cuenta con limitaciones que afectan el ejercicio de derechos fundamentales para los seres humanos. Así, trabajar, estudiar, relacionarse activamente con el entorno de forma saludable, son factores imprescindibles de protección del bienestar emocional.

Conforme a ello, algunos profesionales se centran en potenciar las capacidades positivas de las personas como método terapéutico. Entre estas habilidades con gran potencialidad, se encuentra el hiperfoco, las hiperfijaciones y los intereses especiales.

Intereses especiales, hiperfijaciones y salud mental

Si bien los intereses especiales en el TEA son descritos en el DSM-V ( dentro del dominio de patrones de comportamiento e intereses restringidos y repetitivos de forma patológica, las personas dentro del espectro a menudo muestran un enfoque favorable hacia sus intereses especiales. De esta forma, enfatizan implicaciones positivas en la autoimagen, habilidades sociales, emocionales, capacidades de concentración y bienestar general (Goldfarb et al., 2019).

Del mismo modo, las hiperfijaciones y la habilidad de hiperfoco pueden ser extremadamente beneficiosas para las personas con TDAH, colaborando en el desarrollo de competencias específicas y a la inserción en diversos campos de investigación. Además, lo mencionado resulta crítico en el desarrollo fructífero y satisfactorio de la identidad, con gran énfasis en los procesos adolescentes (Huang, 2022).

Conclusión

Pensar por fuera de las costumbres patologizantes del TDAH y el TEA puede ser sumamente enriquecedor. Así, las hiperfijaciones, el hiperfoco y los intereses especiales son tan solo algunos ejemplos de las habilidades que presentan más allá de las dificultades particulares. En este sentido, también existen manifestaciones como el pensamiento divergente que, en conjunto, nos invitan a idear nuevas formas de abordar las diferencias del neurodesarrollo. Si quieres adquirir herramientas vinculadas al TDAH, te invitamos a conocer nuestro curso en evaluación y diagnóstico del TDAH en niños. En cambio, si prefieres adquirir herramientas prácticas para el diagnóstico del TEA, te invitamos a nuestro curso en ADOS-2.

Referencias bibliográficas

  • Goldfarb, Y., Gal, E. y Golan, O. (2019). A Conflict of Interests: A motivational perspective on special interests and employment success of adults with ASD. Journal of Autism and Developmental Disorders49(9), 3915-3923. https://doi.org/10.1007/s10803-019-04098-7
  • Grove, R., Roth, I. y Hoekstra, R. A. (2015). The Motivation for Special Interests in Individuals with Autism and Controls: Development and Validation of the Special Interest Motivation Scale. Autism Research9(6), 677-688. https://doi.org/10.1002/aur.1560
  • Huang, C. Y. (2022). A snapshot into ADHD: the impact of hyperfixations and hyperfocus from adolescence to adulthood. Journal of Student Research11(3). https://doi.org/10.47611/jsrhs.v11i3.2987
  • Hupfeld, K. E., Abagis, T. y Shah, P. (2018). Living “in the zone”: Hyperfocus in adult ADHD. Adhd Attention Deficit and Hyperactivity Disorders11(2), 191-208. https://doi.org/10.1007/s12402-018-0272-y
  • Rosqvist, H. B., Hultman, L., Wiklund, S. Ö., Nygren, A., Storm, P. y Sandberg, G. (2023). Intensity and variable attention: counter narrating ADHD, from ADHD deficits to ADHD difference. British Journal of Social Work. https://doi.org/10.1093/bjsw/bcad138
  • Taurines, R., Schwenck, C., Westerwald, E., Sachse, M. M., Siniatchkin, M. y Freitag, C. M. (2012). ADHD and autism: differential diagnosis or overlapping traits? A selective review. Adhd Attention Deficit and Hyperactivity Disorders4(3), 115-139. https://doi.org/10.1007/s12402-012-0086-2