Quizás nos venga a la mente la famosa bola de cristal de películas como Labyrinth (1986), protagonizaba por David Bowie, o la máquina de Zoltar el Vidente de Big (1988), con Tom Hanks. Aunque pueda generar cierto escepticismo, hay que confesar que la idea de saber el futuro despierta la curiosidad del ser humano. La fascinación ante dicha posibilidad no es actual, ocurre desde la antigüedad gestándose desde la mitología. A día de hoy, a pesar de que se mantengan creencias irracionales sobre la precognición, cada año se gastan grandes sumas de dinero en psíquicos que dicen “conocer” el futuro. Pero… ¿Realmente interesa si una premonición se produce o no? ¿O más bien esclarecer qué mecanismos psicológicos hay detrás de esto? Aunque hay sucesos que escapan a nuestro entendimiento y preguntas sobre los límites de la percepción que siguen abiertas, veamos algunas hipótesis y datos relacionados con la precognición.

“Sentir” el futuro

Distanciándonos de aquello que expresó Aristóteles en On Prophesying by Dreams (350 d. de C.) de que “el poder de prever el futuro […] se encuentra en personas de tipo inferior”, lo cierto es que la capacidad humana para predecir eventos futuros ha sido clave en el desarrollo evolutivo.

Ya sea desde la perspectiva de las especies, como a nivel individual. Existe una unión entre las experiencias y el procesamiento sensorial. Pero… ¿Y si esto ocurriera sin ninguna señal sensorial o inferencial? (Duggan y Tressoldi, 2018).

La anticipación de estímulos impredecibles son comportamientos por los que una persona predice o identifica los estímulos del estado futuro con precisión sin emplear mecanismos psicológicos, biológicos o perceptivos convencionales reconocidos por las teorías científicas actuales.

¿Por qué se confía más en procesos intuitivos que analíticos?

Precognición: ¿Por qué creemos en ello?

Muchos [modificado] tienen prejuicios (aunque tal vez en secreto) contra una visión racional y positivista de la vida.

Quieren que el mundo contenga elementos inexplicables de lo irracional y lo maravilloso; no pueden resistirse a que les cuenten sus fortunas (Priestley, 1964, p. 194).

A menudo, un estilo más intuitivo de pensamiento se correlaciona positivamente con la ideación mágica y predicción. Siendo modulado por la cognición motivada, por ejemplo (Escolà-Gascón et al., 2020).

Sin embargo, confiar en procesos intuitivos puede llevar a subestimar los eventos de azar, atribuir estados mentales a objetos inanimados, o percibir de forma errónea la probabilidad.

¿Estamos predispuestos?

La naturaleza de nuestras creencias muchas veces, en un intento de poseer mayor control, hace que se prueben menos hipótesis y se prefiera la información confirmatoria. 

Y es que, dicho tipo de procesamiento está relacionado con sesgos como el de confirmación y la ilusión de control, entre otros. Que, sumándolo el encuadre contextual, acaban dando forma a la interpretación. Podría decirse, que estos mecanismos ponen en cuarentena la información epistémicamente sospechosa.

Así, los medios pseudocientíficos están dotados de un atractivo generalizado que se deriva de su aparente compatibilidad con las intuiciones (Mermelstein y German, 2021).

El papel del control en la precognición

Basándonos en el inicio de la nota, tener una idea de lo que sucederá en el futuro puede permitir controlar resultados de una manera que garantice el éxito y la supervivencia personales.

En consecuencia, no es de extrañar que creer que el futuro es predecible, incluso a través de medios psíquicos, puede aumentar la capacidad percibida de las personas para el control.

Al final y al cabo, la percepción de un evento futuro puede influir en las decisiones presentes.

Así, existe una gran cantidad de evidencia correlacional que demuestra que la creencia en la precognición está asociada positivamente con el control percibido (Greenaway et al., 2013).

¿Y si no se percibe control?

Se utilizan estrategias psicológicas, de manera incluso inconsciente como las mencionadas, para combatir los sentimientos de incontrolabilidad.

De hecho, el denominado control predictivo radica en el esfuerzo por predecir eventos futuros para poder ejercer mejor el control.

Ahora, la experiencia precognitiva puede ser una fuente de angustia y ansiedad, o puede tener una cualidad positiva y tranquilizadora.

¿Por qué atrae tanto lo inexplicable?

Una de las posibles explicaciones es que ya desde la infancia se ha demostrado que las violaciones de las expectativas desencadenan no solo la sorpresa, sino también el comportamiento de búsqueda de información.

De hecho, bebés de 11 meses que vieron un objeto involucrado en un evento contraintuitivo (por ejemplo, un juguete parecía flotar en el aire) exploraron en mayor medida ese objeto y lo manipularon en un intento de aprender más sobre sus propiedades inusuales en comparación con un objeto ordinario (por ejemplo, uno que se cayó cuando no tenía soporte) (Stahl y Feigenson, 2015).

Además de lo anterior, el contenido que llama la atención es más memorable. Y, por tanto, más probable que sea reproducible. Extendiéndose, así, las creencias respectivas a lo largo del tiempo.

Dos razones por las que no se rechazan del todo las explicaciones mágicas

Estos mensajes a menudo pueden ser comunicados por amigos, familiares u otras personas influyentes.

Por lo tanto, es probable que conservemos estos mensajes (incluso inconscientemente), dada la confianza en estas fuentes.

Por otro lado, estas creencias pueden ser elementos reflexivos si más tarde se encuentra con información que apoya o impugna una reclamación determinada (Mermelstein y German, 2021).

Conclusión

En un extremo está un estrecho fanatismo intolerante, gruñendo ante cualquier cosa fuera del panorama mundial aceptado, y en el otro es una credulidad idiota, la presa de cualquier charlatán brillante (Priestley, 1964, p. 194).

La pseudociencia es omnipresente. A pesar de lo debatido del tema y las todavía variaciones inexplicables, las creencias en telepatía, brujería y precognición, siguen siendo comunes en la población general.

Y es que, la precognición y esa ilusión de poder predecir (y, por lo tanto, controlar) el futuro es una idea tentadora para el ser humano. Así, de alguna forma, las estrategias de control compensatorio a las que pueden recurrirse, como los medios psíquicos, actúan para restaurar el control percibido cuando se ha perdido.

Sin embargo, hay una desventaja en todo esto. Si la creencia se desconfirma posteriormente, la amenaza al control puede ser aún más intensa. Una especie de rebote de vulnerabilidad.

Referencias bibliográficas

  • Duggan, M. y Tressoldi, P. (2018). Predictive physiological anticipatory activity preceding seemingly unpredictable stimuli: An update of Mossbridge et al‘s meta-analysis. F1000Research7, 407. https://doi.org/10.12688/f1000research.14330.2
  • Escolà-Gascón, Á., Wright, A. C. y Houran, J. (2022). ‘Feeling’ or ‘sensing’ the future? Testing for anomalous cognitions in clinical versus healthy populations. Heliyon8(11), e11303. https://doi.org/10.1016/j.heliyon.2022.e11303
  • Greenaway, K. H., Louis, W. R. y Hornsey, M. J. (2013). Loss of control increases belief in precognition and belief in precognition increases control. PloS one8(8), e71327. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0071327
  • Mermelstein, S. y German, T. C. (2021). Counterintuitive Pseudoscience Propagates by Exploiting the Mind’s Communication Evaluation Mechanisms. Frontiers in psychology12, 739070. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2021.739070
  • Price K. (2014). Testimonies of precognition and encounters with psychiatry in letters to J. B. Priestley. Studies in history and philosophy of biological and biomedical sciences48, 103-111. https://doi.org/10.1016/j.shpsc.2014.07.006
  • Stahl, A. E. y Feigenson, L. (2015). Cognitive development. Observing the unexpected enhances infants’ learning and exploration. Science (New York, N.Y.)348(6230), 91–94. https://doi.org/10.1126/science.aaa3799