La psicopedagogía, una disciplina que fusiona a la psicología y la pedagogía, va más allá de tratar dificultades de aprendizaje. Busca potenciar el desarrollo integral de cada individuo. Este nota revela cómo esta disciplina impacta en entornos escolares, empresariales y hospitalarios, transformando vidas y optimizando procesos de enseñanza en todas las etapas de la vida. Veamos más acerca de la función que cumple la psicopedagogía en la evolución educativa y personal.
¿A qué se refiere el término psicopedagogía?
Esta disciplina integral busca entender y mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje a través de la intervención en diversos ámbitos. Su objetivo es contribuir al desarrollo pleno de las personas. Para lograrlo, se combinan conocimientos de la psicología y la pedagogía, centrándose en comprender cómo aprenden las personas y en identificar y resolver problemas que puedan surgir en el proceso educativo.
Lo cierto, es que es una disciplina relativamente nueva. Su práctica se inició en Estados Unidos (EE. UU.), a finales del siglo XIX, aunque el término no fue establecido hasta el año 1908 en Francia. Persigout fue quien la denominó paidotecnia experimental en su libro de Ensayos sobre Pedagogía (Essais de Pédologie générale, en fránces) a principios del siglo XX (Saltos et al., 2020).
Psicología y educación
En Iberoamérica ha sido difícil establecer fronteras claras entre psicología educacional, educación y psicopedagogía. Sin embargo, la literatura académica sugiere que entender la psicopedagogía como una especialidad de la psicología enfocada en el aprendizaje escolar, facilita distinguir sus áreas de acción e intervención.
Con esto, las raíces de dicha disciplina aparecen en el desarrollo de la educación especial y en la integración de la psicología como ciencia que estudia los procesos cognitivos. De este modo, la psicopedagogía busca evolucionar de acuerdo con el contexto educativo contemporáneo, reconociendo cada vez más la importancia e incorporación de este rol profesional en la educación.
Funciones de la psicopedagogía
La psicopedagogía desempeña tres funciones principales: evaluación, asesoramiento e intervención. Estas funciones son esenciales para abordar de manera integral las necesidades educativas y personales de los estudiantes. En los siguiente apartado profundizaremos un poco más en cada una de ellas.
Evaluación: El primer paso
La evaluación del aprendizaje consiste en identificar y analizar las capacidades, dificultades y necesidades educativas de los estudiantes. Rufina Pearson (2020), mismamente, menciona en su libro que un buen tratamiento comienza con un buen diagnóstico. No podemos tratar aquello que no conocemos (…). De este modo, el psicopedagogo debe llevar a cabo el diagnóstico de dificultades de aprendizaje, la evaluación de capacidades cognitivas y emocionales, y la detección de necesidades educativas especiales.
A su vez, resulta importante tener en cuenta que no se diagnostica simplemente con la administración de técnicas. Más bien, se valora cada persona según su desempeño en el contexto, en relación a todos los factores que influyen en las diversas áreas. Estas son la cognitiva, de aprendizaje, la socioemocional, la motriz y la conductual (Pearson, 2020).
Asesoramiento: Apoyo constante
En segundo lugar, el asesoramiento se centra en ofrecer orientación y apoyo a estudiantes, docentes y familias para mejorar el proceso educativo y el desarrollo personal. Esto incluye la orientación académica y profesional, el asesoramiento a docentes en estrategias pedagógicas y el apoyo a familias en la comprensión de las necesidades educativas y emocionales de sus hijos.
Para esto, el psicopedagogo debe estar en formación constante. Dada la responsabilidad que conlleva el trabajo con otras personas, la actualización en términos de avances científicos, neuropsicología y neuroimagen resulta esencial. Pues muchas veces, el rol del psicopedagogo es transmitir estos conocimientos y aportar a las mejoras de las prácticas educativas.
¿Cómo podemos intervenir?
Por último, la intervención implica la implementación de estrategias y programas específicos para abordar las necesidades identificadas durante la evaluación, como el diseño de programas educativos personalizados, la aplicación de técnicas y métodos de enseñanza adaptados, y el desarrollo de habilidades sociales y emocionales en los estudiantes para favorecer un ambiente de aprendizaje saludable.
Durante la intervención, el psicopedagogo se enfoca en empoderar a la persona en sus habilidades cognitivas y de aprendizaje. Por este motivo, la meta final es que esta, que acude a tratamiento psicopedagógico, logre apropiarse de las destrezas que se le transmiten y pueda extrapolarlas a nuevas situaciones de aprendizaje (Pearson, 2020).
Pero… ¿Cuáles son los posibles ámbitos de trabajo?
Hay que tener en consideración también que la psicopedagogía se desempeña en múltiples y diversos contextos. En esta nota, haremos un especial énfasis en los entornos clínico, institucional y hospitalario, donde su impacto es más notable y e intervenir en ellos resulta crucial para un desarrollo integral.
El ámbito clínico
El fin de dicho modelo es satisfacer de manera individualizada las necesidades personales, educativas y vocacionales del alumno. Tradicionalmente, esta relación ha tenido un enfoque terapéutico y reactivo, respondiendo a casos problema o dificultades del aprendizaje (Álvarez et al., 2018). Algunas de ellas son la dislexia, discalculia y pacientes con trastornos del neurodesarrollo, como el trastorno del espectro autista (TEA).
Como inciso, la intervención psicopedagógica en el ámbito clínico suele darse de forma individual, o en pequeños grupos de hasta 3 pacientes, y su ámbito de trabajo es el consultorio. Con esto, se trabaja por objetivos, los cuales se establecen al comienzo del tratamiento, en base al diagnóstico previo.
Por su parte, el tratamiento apunta a que las personas puedan compensar sus dificultades de aprendizaje. Además, la psicopedagogía clínica se apoya en enfoques de counseling y psicoterapia, destacando la importancia del vínculo personal para abordar y resolver los problemas específicos del individuo.
El institucional
Contrariamente a lo que se piensa, la psicopedagogía no se limita al estudio de las dificultades y trastornos del aprendizaje, sino que abarca el aprendizaje en general, tanto en su estado normal como patológico. Además, todas las personas, sin importar la edad, pueden beneficiarse de la psicopedagogía para aprender de manera más eficaz.
La psicopedagogía Institucional tiene un carácter predominantemente preventivo y normalmente su actuación se realiza con pequeños grupos de alumnos, trabajadores y personas en general. Actualmente, se divide en dos áreas de actuación: escolar y empresarial o laboral.
El rol que desempeña el psicopedagogo institucional consiste en solucionar los problemas de aprendizaje, el fracaso escolar y la formación continua de los profesores, entre otros. El objetivo es el desarrollo de habilidades y competencias, y el aprendizaje de contenidos es una consecuencia, no un objetivo directo de esta intervención. Por otro lado, en el ámbito empresarial, la psicopedagogía institucional se centra en mejorar el desempeño de los profesionales y ayudarles a descubrir y desarrollar su potencial, optimizando el aprovechamiento de cada empleado (Gênero, 2012).
Por último, el ámbito hospitalario
Los largos períodos de hospitalización generan miedo y estrés, donde los pacientes, especialmente niños y adolescentes, no solo deben aceptar su enfermedad y síntomas, sino también enfrentar un cambio radical en sus vidas. Estos pueden ser, por ejemplo, un entorno desconocido, rutinas diferentes, alejamiento de familiares y amigos, y períodos de inactividad.
Dentro de los roles del psicopedagogo, uno de los principales consiste en atender a la diversidad. Por tanto, esto debe incluir el derecho del niño o adolescente que presenta alguna enfermedad a acceder a la educación con las mismas oportunidades. Tal es así, que el ámbito de la salud también constituye uno de los espacios de competencia profesional del psicopedagogo. ¿El fin? Asegurar la continuación del progreso de aprendizaje cultural y formativo (Bustos et al., 2021).
Conclusión
La psicopedagogía es una disciplina esencial que combina la psicología y pedagogía para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje. A pesar de ser relativamente nueva, con sus raíces en el desarrollo de la educación especial y la psicología cognitiva, la psicopedagogía ha demostrado ser fundamental en diversos contextos educativos y terapéuticos con un enfoque en la evaluación, asesoramiento e intervención personalizada. Si bien queda mucho por desarrollar en la disciplina, tiene un futuro prometedor en la mejora continua de las prácticas educativas y en la atención integral de los individuos en sus procesos de aprendizaje.
Referencias bibliográficas
- Álvarez, G. M. y Bisquerra, A. R. (2018). Orientación educativa: Modelos, áreas, estrategias y recursos. Educación.
- Bustos, S., Cipollone, M., Ochoa, P. y Siebert, C. (2021). Psicopedagogía y salud, nuestro quehacer en el campo hospitalario [Tesis doctoral]. Universidad Católica de Córdoba.
- Gênero, S. (2012). Teorias e práticas da psicopedagogia institucional. Iesde Brasil S. A.
- Pearson, R. (2020). Una forma diferente de aprender. Ediciones Paidós.
- Saltos, E., Loor, B., Meza, W. y Solórzano, M. (2020). Importancia de la psicopedagogía y el aprendizaje creativo. Dominio de las Ciencias, 6(3), 564-581.