Las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) han modificado nuestra manera de vivir y la educación no ha sido ajena a este cambio. El uso de las TIC o la tecnología en la educación es clave y necesaria. No obstante, hay que tener en cuenta tanto las ventajas, los cambios y las desventajas que tiene la implementación de estas en la educación. De igual manera, es importante entender que para implementar tales modificaciones es crucial la preparación de los docentes y las instituciones educativas. Asimismo, es bueno tener el apoyo en casa para que el aprendizaje por medio de las TIC sea más efectivo. A continuación, un poco más de información.
¿Por qué son importantes las TIC en la educación?
Como sabemos, el uso de las nuevas tecnologías y medios aportan valiosas herramientas educativas. Nos ayudan a implementar proyectos, emprender cambios e innovaciones. Esto repercute en la formación, tanto de docentes como de estudiantes (Rivero et al., 2013). De igual manera, las TIC proveen la oportunidad para desarrollar una educación personalizada. Pues en ella se tienen en cuenta los intereses y características de cada alumno.
Asimismo, puede ser una vía para liberar a la educación formal de los confines del aula y poder hacerla más dinámica y experiencial. Ahora, es importante diferenciar algunos aspectos.
Dos conceptos claves
Existen dos términos que se pueden confundir. El primer concepto es la tecnología de la educación, que se centra en estudiar las estrategias de enseñanza de carácter multimedia. Su actividad se enfoca en el diseño de recursos tecnológicos para el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Por otro lado, encontramos las nuevas tecnologías aplicadas a la educación. Con estas se pretende capacitar al futuro profesor como usuario de TIC. Por ende, tiene como fin el desarrollo de la adecuada utilización de múltiples herramientas tecnológicas en el proceso de enseñanza. En este caso, se utilizan herramientas que ya han sido desarrolladas, pero su uso se enfoca como medio de educación por parte de los docentes.
Respecto al último concepto, se menciona que la implementación de estas nuevas tecnologías puede hacerse de dos maneras distintas. Por un lado, está el uso tradicional de la tecnología, en la que el profesor expone la información por medio de un ordenador y el alumno la recibe. Por otro lado, nos encontramos el método constructivista. Los métodos son más dinámicos y el alumno es el centro de atención. El profesor pasa a ser guía para desarrollar un aprendizaje significativo.
¿Cuáles son las características de las TIC?
Existen algunas características en las TIC que permiten la aplicación en múltiples ámbitos, entre ellos la educación, y generan ventajas respecto a otros métodos utilizados:
- Interactividad: Entre el usuario y la información se establece una relación constante. Esta da lugar a una mayor interacción y reciprocidad.
- Dinamismo: Transmite información de forma dinámica, permitiendo simular aspectos espaciales o temporales de situaciones o fenómenos.
- Multimedia: Ofrece la capacidad para combinar diferentes sistemas simbólicos para presentar una información y transitar, sin obstáculos, de un lado a otro.
- Instantaneidad: Se puede acceder a la información en cualquier parte del mundo y momento, rompiendo barreras espacio-tiempo.
- Innovación: Es una manera nueva y creativa de mostrar y desarrollar la información.
- Diversidad: Hay múltiples formas para mostrar y desarrollar la información (vídeos o realidad virtual, entre otros).
Potenciar la educación por medio de las TIC
Es importante tener en cuenta que la implementación es un proceso que requiere cambios, tanto de la estructura educativa como de los propios docentes. Esto, con el objetivo de que sea efectiva y genere un aporte para el proceso de enseñanza-aprendizaje de todos los alumnos.
Cambios pedagógicos
En primer lugar, tenemos el cambio pedagógico, considerado el aspecto muy relevante, ya que engloba los elementos que se acoplan en el proceso didáctico y organizativo de un centro escolar. Asimismo, configurará las pautas de acción de los miembros de la comunidad educativa. Requiere una formación dual, tanto pedagógica como tecnológica (conociendo bien los programas y sus utilidades).
Severin (2010) indica que algunos de los insumos que se deben tener en cuenta para poder realizar dicho cambio pedagógico deberían incluir la implementación de:
- Infraestructuras: Se tiene en cuenta el cambio físico dentro de la escuela, el equipamiento necesario, conectividad y acceso a soporte técnico.
- Contenidos: La presencia del currículo adaptado a las TIC, recursos educativos digitales, plataformas de distribución, aplicaciones y servicio, incluyendo servicios de desarrollo de software.
- Recursos humanos: Incluye la preparación docente y participación de toda la comunidad educativa.
- Gestión: Teniendo en cuenta estructuras y estrategias para la administración de las TIC y sistemas de información.
- Políticas: Relacionadas con la planificación, presupuesto, marco legal e incentivos.
Asimismo, también es necesario tener en cuenta aspectos en cuanto al diseño de los programas para llevar a cabo un uso adecuado de la tecnología en el ámbito educativo. Por último, se debe hacer un seguimiento de la implementación y una evaluación de proyectos. Esto se realiza con el fin de conocer los cambios que se pueden hacer para optimizar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Cambios en los docentes
El cuerpo docente también es un elemento clave en esta implementación, ya que ellos son los encargados de dar la calidad al aprendizaje. El hecho de que sepan para qué sirve y en qué aspectos pueden ser utilizadas es vital para su efectividad. Por lo tanto, es fundamental estar abierto a los cambios y prepararse en el uso adecuado de los recursos disponibles.
De este modo, el docente debe ser capaz de reconocer los beneficios educativos que pueden tener los recursos tecnológicos en un contexto específico. Considerando, a su vez, la naturaleza del conocimiento y las habilidades específicas que desean que los alumnos desarrollen.
Es crucial recalcar que la implementación de las TIC requiere de dedicación, tiempo y esfuerzo. Lo que implica que los docentes deben conocer el uso potencial, entender cómo se manejan y las diferentes maneras en que las pueden utilizar en el proceso de enseñanza.
Ventajas del uso de las TIC en la educación
Como vimos anteriormente, el uso de TIC tiene muchas ventajas que se evidencian en varios contextos. Ahora cabe recalcar que para la educación se han encontrado unas ventajas que apoyan y maximizan el proceso de enseñanza-aprendizaje. Según Cacheiro (2018) algunas de las ventajas del uso de las TIC en la educación son:
- Estimular la comunicación entre profesor y alumno, ofreciendo nuevas posibilidades para la orientación y tutorización de los estudiantes.
- Promover metodologías activas que favorezcan la cooperación entre alumnos y personal docente, con el apoyo de IT Staff Augmentation. De igual manera, potenciar los escenarios y entornos interactivos.
- Agilizar y mejorar los procesos de retroalimentación, optimizando el tiempo de aprendizaje.
- Favorecer procesos de aprendizajes variados y, por ende, la ampliación de la oferta formativa e incremento de modalidades de aprendizaje.
- Aumentar la motivación hacia los contenidos enseñados.
- Eliminar las barreras tiempo-espacio entre profesor y alumno.
- Favorecer los modos de aprendizaje independientes y colaborativos, lo que impulsa y facilita la formación permanente por parte de los alumnos.
Desventajas del uso de TIC en la educación
Al igual que existen ventajas, también hay desventajas en la implementación de las TIC en la educación. Una de las que más se ha observado es el hecho de que se pueden convertir en una distracción durante el proceso de enseñanza. Esto usualmente pasa cuando no hay un proceso de planificación de su uso.
De igual manera, sabemos la cantidad de información que hay en Internet. Además, no toda es fiable, por lo tanto, pueden invertir más tiempo en la búsqueda de la misma o no filtrar adecuadamente. Trayendo como consecuencia un aprendizaje superficial de la información.
Por otro lado, se ha encontrado que el uso de la tecnología puede provocar problemas físicos (como cansancio visual) y problemas sociales (aislamiento). Por lo que es necesario que las actividades se alternen con otro tipo de metodologías que no involucren la tecnología.
Conclusión
Para finalizar, es importante mostrar cómo el desarrollo tecnológico ha comenzado a cambiar el proceso de enseñanza-aprendizaje. El tener acceso a esto, nos abre la puerta para crear ambientes y metodologías más adaptadas al contexto de cada alumno.
Con el uso de la tecnología, se pueden potenciar las habilidades de cada uno de los niños y, asimismo, se podrá motivar mucho más el proceso de aprendizaje. Esto no solo incidirá dentro del ámbito educativo, pues a futuro podrá ser una ventaja para su desarrollo en la vida laboral.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, para una aplicación correcta, el esfuerzo que deben hacer tanto los docentes como las instituciones educativas es muy grande. Ya que, no solo implica una compra de aparatos tecnológicos sino también una adaptación y preparación.
Referencias bibliográficas
- Cacheiro, M. L. (2018). Educación y Tecnología: Estrategias didácticas para la integración de las TIC (Primera edición digital). Universidad Nacional de Educación a Distancia.
- Rivero, I., Gómez, M. y Abrego, R. (2013). Tecnologías educativas y estrategias didácticas: Criterios de selección. Revista Educación y Tecnología, 3, 190-206.
- Rojano, S., López, M. del M. y López, G. (2016). Desarrollo de tecnologías de la información y la comunicación para reforzar los procesos de enseñanza y aprendizaje en ciencias en el grado de maestro/a en educación infantil de la Universidad de Málaga. Educación Química, 27(3), 226-232. https://doi.org/10.1016/j.eq.2016.04.006.
- Severín, E. (2010). Tecnologías de La Información y La Comunicación (TICs) en Educación. Marco Conceptual e Indicadores. Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
- Talanquer, V. (2018). De Escuelas, Docentes y TICs. Educación Química, 20(3), 345-350. http://dx.doi.org/10.1016/S0187-893X(18)30035