En la actualidad, sabemos que es imprescindible crear entornos de aprendizaje que generen experiencias positivas en los estudiantes. Cada vez más nos alejamos de métodos de enseñanza estrictamente directivos y tradicionales para enfocarnos en que el alumno construya su propio aprendizaje. Hoy en día, existen varias propuestas que pueden resultar útiles para consolidar de mejor manera el aprendizaje. En esta ocasión, abordaremos distintas estrategias de aprendizaje para motivar en el aula.
¿Qué son las estrategias de aprendizaje?
A nivel pedagógico, definimos las estrategias de aprendizaje como “aquellas secuencias integradas de procedimientos que se eligen para la adquisición, almacenamiento y utilización de la información” (Hurtado et al., 2018, p.12).
Por lo tanto, en el proceso de enseñanza-aprendizaje debemos rescatar la importancia de entender que todos adquirimos y codificamos la información de diversas maneras.
También, es muy interesante comprender que las estrategias tienen un carácter flexible. Y, además, se adaptan a distintos contextos para poder cumplir su objetivo.
Estrategias de aprendizaje y bases neuropsicológicas
Los múltiples estudios sobre Neuroeducación han permitido entender que existe una conexión importante del cerebro con respecto al proceso de enseñanza-aprendizaje.
De hecho, mientras más experiencias positivas en los estudiantes, más cerca estamos de motivar en el aula. Como resultado, se indica que mientras más redes sinápticas se conecten, mayor será el volumen de aprendizaje.
Entonces, nos queda la pregunta, ¿cuáles son las áreas que a nivel neuropsicológico estarían relacionadas con este proceso?
De acuerdo con algunos hallazgos, hay ciertas regiones que influyen en el momento de dar un significado al contenido que se recibe.
Estas zonas serían las motoras y sensitivas.
Regiones de la corteza cerebral y estructuras subcorticales estarían jugando un rol fundamental (Martín-Lobo y Rodríguez, 2015):
- Área de asociación parietoccipitotemporal: Permite que se le proporcione o se interprete un significado a la información que procede de las áreas sensitivas (Benítez, 2014).
- Área de asociación prefrontal: Ligada con la corteza motora. Da paso a una planificación motora más compleja cuando se conecta con el área parietoccipitotemporal (Sarmiento, 2017).
- Sistema límbico: Involucrada en el procesamiento de emociones. De hecho, tiene un rol fundamental en la motivación.
Algunos ejemplos de estrategias de aprendizaje: Experiencias positivas en los estudiantes
Como parte de la formación docente, es necesario que se conjuguen ciertos elementos. Entre ellos, la emoción y motivación para promover un aprendizaje más significativo en los estudiantes.
Por lo tanto, este desafío implica el diseño y creatividad de los profesores. No solo para la planificación, sino también para la realización de actividades variadas, innovadoras y positivas. A continuación, mencionamos algunas propuestas para motivar en el aula.
Aprendizaje basado en problemas
En este método, la participación del estudiante es activa. Así mismo, está centrada en desarrollar su aprendizaje y capacidad de reflexión para resolver problemas.
En consecuencia, es importante que adquieran ciertos conocimientos básicos. Como resultado, las actividades producen que, a través de la experiencia, se promueva la discusión. Además del análisis para solucionar los problemas planteados por el profesor.
Aprendizaje basado en proyectos
Esta estrategia busca llevar a los estudiantes a enfrentar una situación real.
Que permita, por consiguiente, un proceso de reflexión.
Asimismo, les permite utilizar o proponer estrategias de resolución de conflictos.
De esta manera, pone en marcha distintos procesos de análisis, planificación, sistematización, discusión. Además de un intercambio de ideas y toma de decisiones para llevar a la práctica el proyecto.
Gamificación
En este caso, considerando que el cerebro puede aprender jugando, la estrategia busca motivar en el aula a partir de distintas actividades.
Entre ellas, encontramos el reconocimiento a los logros, recompensas o insignias, entre otros. Un ejemplo claro es el de los videojuegos y cómo estos permiten el rápido acceso a los contenidos y procesos complejos.
Aprendizaje cooperativos
Esta propuesta involucra equipos de trabajo reducidos (3 a 5 participantes) que, generalmente, son heterogéneos con respecto a su rendimiento y capacidad.
De igual manera, durante las actividades se procura que la participación de cada uno sea equitativa, buscando que se potencien sus capacidades. Con esto, se espera que el niño aprenda del profesor, de sus compañeros y de ellos mismos el contenido escolar.
Aprendizaje colaborativo
En este caso, los estudiantes se encuentran organizados por equipos y se ayudan entre sí para lograr aprender. Así, cada miembro es el encargado de compartir y aportar conocimiento mediante su experiencia, punto de vista, opinión y trabajo y, así, contribuir en el equipo.
Método de estudio de casos
Se presenta un caso real o simulado sobre una situación concreta. Aquí, se debe permitir que los estudiantes puedan realizar un análisis, ya sea a nivel individual o colectivo, que le permita tomar decisiones para resolverlo.
En ese sentido, este tipo de estrategias permiten que exista una definición del problema y la toma de decisiones que debería considerarse para poder solucionar la situación. Se ha de marcar un espacio para contrastar ideas, argumentar, elaborar y tomar acción.
M-Learning
Se busca crear o facilitar la construcción de una comunidad de aprendizaje.
Para esta estrategia es fundamental adaptar los contenidos y metodologías al uso de dispositivos móviles.
El fin es promover el aprendizaje autónomo aprovechando los distintos usos que se le puede dar a la tecnología.
Asimismo, se utilizan recursos multimedia que permitan a los estudiantes obtener una retroalimentación inmediata.
Aula invertida/Flipped classroom
Se pretende promover un aprendizaje autodirigido. Las tareas son elaboradas de acuerdo a la estrategia personal de cada estudiante.
De esta forma, se pretende que cada uno desarrolle sus propias formas de aprender de acuerdo a su propio ritmo.
En este caso, los roles “se invierten” y el docente pone a disposición de los participantes contenidos fuera del aula de clase (con ayuda de la tecnología o no). En consecuencia, el docente orienta a sus estudiantes para que realicen su trabajo de manera independiente mediante distintos recursos.
Storytelling
En esta propuesta, el profesor debe comunicar la información buscando apelar a las emociones y afectos de sus estudiantes. Lo hace por medio de cuentos, ejemplos e historias.
Visual Thinking
El procesamiento de la información se produce a través de distintos elementos visuales, generalmente de tipo gráfico. Por lo tanto, se utilizan gráficos, imágenes, mapas conceptuales, dibujos y notas, entre otros.
Con todo esto, se busca conectar la parte visual con la verbal de nuestro cerebro. Como resultado, se produce una mayor retención de contenidos, se sintetizan y simplifican conceptos complejos y se da paso a una mejor organización de contenidos.
Conclusión
Sin duda alguna, la aplicación de los estudios de neurociencias en el ámbito educativo ha modificado la dinámica en las aulas de clase.
En la actualidad, para brindar experiencias positivas en los estudiantes resulta muy útil el poder conjugar elementos, como la tecnología dentro del aula, que pueden dar un soporte positivo en el aprendizaje.
Finalmente, es necesaria la predisposición del maestro para poder descubrir, crear y ser flexible con las distintas formas de aprendizaje de los estudiantes. Siendo importante probar estrategias que supongan retos y apelen a la curiosidad y emociones, todo para motivar en el aula.
Referencias bibliográficas
- Benítez, Y. R. (2014). Predictores neuropsicológicos de las habilidades académicas.
Cuadernos de Neuropsicología/Panamerican Journal of Neuropsychology, 8(2), 155-170. Doi: 10.7714/cnps/8.2.202 - Corrales, G. (2018). Motivación y estrategia de enseñanza – aprendizaje para mejorar el rendimiento escolar [Presentación de conferencia]. II Congreso Internacional de Neuroeducación. Monterrey, Nuevo León. México. http://josemarti.edu.mx/sites/default/files/MEMORIAS%20CONGRESO%20NEUROEDUCACI%C3%93N.pdf#page=50
- Hurtado Olaya, P. A., García Echeverry, M., Rivera Porras, D. A. y Forgiony Santos, J. O. (2018). Las estrategias de aprendizaje y la creatividad: una relación que favorece el procesamiento de la información. Revista Espacios, 39(17), 12. https://www.revistaespacios.com/a18v39n17/a18v39n17p12.pdf
- Martín-Lobo, P. y Rodríguez, A. (2015). La intervención desde la base neuropsicológica y metodologías que favorecen el rendimiento escolar. En P. Martín Lobo y E. Vergara-Moragues (Eds.) Procesos y programas de neuropsicología educativa (pp. 14-31). Secretaría general técnica. Subdirección General de Documentación y Publicaciones.
- Sarmiento, J. A. (2017). Desarrollo del pensamiento crítico y creativo mediante estrategias interconectadas: estrategias de aprendizaje, lectura crítica, y ABP. Gestión, competitividad e innovación, 5(2), 145-162. https://pca.edu.co/editorial/revistas/index.php/gci/article/view/113