¿Sabías que el 65% de nuestro cerebro funciona de una u otra forma relacionado con la visión? Eso quiere decir que somos seres visuales. La visión, una de las principales vías de entrada de información, guarda una estrecha relación con la educación y los problemas de aprendizaje. En la población infantil, se estima que el 80%  de los problemas de aprendizaje se deben a deficiencias del procesamiento visual y un 60% a trastornos de audición y emocionales (Díaz et al., 2004). En el ámbito educativo, casi toda la información que recibimos es por vía visual. Por ello, la visión, su evaluación y la detección de las habilidades visuales que se relacionan con el aprendizaje, son de suma importancia en etapas escolares. Veamos.

Diferencia entre vista y visión

Antes de continuar leyendo es necesario que conozcamos la diferencia entre vista y visión. La vista es la capacidad de ver un objeto ubicado a seis metros de distancia, pudiendo verlo más o menos nítido, y ocurre solo en los ojos.

Mientras que la visión nos permite dar significado a aquello que vemos.

Se puede definir a la visión como “un conjunto de habilidades que nos permiten identificar, interpretar y comprender lo que vemos; es la interrelación entre los ojos y el cerebro” (Vergara, 2008).

Visión y aprendizaje: ¿Sabías que la visión se aprende?

Alguna vez habrás escuchado que los recién nacidos no ven nada. En cierta manera esta creencia se acerca un poco a la realidad. Esto se debe a que, cuando nacemos, somos incapaces de ver porque aún no hemos tenido experiencias que den significado a lo que estamos viendo.

Foto Del Libro De Lectura De Niña

Debido a nuestra interacción con el mundo, aprendemos a darle significado a aquello que vemos, es decir, aprendemos a ver. Al igual que aprendemos a andar o a hablar.

La visión empieza a desarrollarse cuando nacemos y continúa hasta los 6-7 años.

El desarrollo del sistema visual se da porque el niño debe aprender dónde se encuentra. Es decir, debe integrar como un equipo las dos mitades de su cuerpo.

Además, debe aprender dónde está en relación a otras cosas. Y, por último, a moverse en contra de la gravedad y tener control de sus movimientos.

Para aprender todo esto es fundamental el movimiento. Esto es, el niño necesita rodar, reptar, gatear, caminar, correr y trepar.

Habilidades visuales que se relacionan con el aprendizaje

Alrededor del 80% de lo que el niño percibe, entiende y recuerda depende del buen funcionamiento del sistema visual (Vergara, 2008). Aunque existen varias áreas relacionadas con la visión, estas son las habilidades que suelen dar problemas en cuanto hablamos de aprender:

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  • Agudeza visual: Da información de cuánto esfuerzo se necesita para ver claro, para usar los dos ojos juntos o de cómo estamos procesando la información que nos llega. Su función es la claridad de la vista.
  • Control de los movimientos oculares: Permiten el movimiento veloz y exacto de los ojos cuando leemos. Nos da la posibilidad de realizar movimientos rápidos para mirar de la pizarra al texto y viceversa. Además, permite hacer seguimientos visuales adecuados para el deporte.
  • Habilidad de enfoque (acomodación): Su función es el cambio de foco, de lejos a cerca y viceversa, y el mantenimiento del enfoque al ver de cerca. Está relacionada con la habilidad de sostener la atención visual. 
  • Coordinación ocular: Es la habilidad de controlar los movimientos oculares y de enfocar. Su función es la correcta coordinación entre los ojos y el cerebro.
  • Coordinación ojo-mano: Esencial para la escritura eficaz, copiar de un lugar a otro, expresar ideas de forma escrita y un buen rendimiento en el deporte.
  • Conceptos direccionales: Utilizados en juicios espaciales, lateralidad y seguimiento de direcciones.
  • Memoria visual y visualización: Permite conseguir un rendimiento óptimo tanto a nivel académico como deportivo. Formar y retener imágenes visuales es fundamental para la comprensión lectora.
  • Reproducción de percepción visual de formas: La percepción de formas permite una diferenciación inmediata y precisa de las igualdades y diferencias. Asimismo, de la habilidad para reproducir y generalizar formas.

La estrecha relación entre el sentido de la visión y el aprendizaje

Como hemos visto, las habilidades visuales que se relacionan con el aprendizaje son varias. En consecuencia, las alteraciones de estas habilidades pueden provocar problemas tanto a nivel deportivo como académico.

Dentro de las dificultades más comunes encontramos la dificultad para copiar de un lado a otro, visión borrosa, falta de comprensión al leer, evitar la tarea, visión doble, problemas de coordinación motora fina, inversión de letras y dificultad para recordar lo que se ha visto o leído, entre otras.

Exámenes visuales: ¿Cuándo realizarlos?

Para comprobar el desarrollo visual de un niño se recomienda que los exámenes se produzcan en diferentes momentos, a los 6 meses, 2 años, 4 años y, a partir de los 5 años, uno al año.

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Recordemos que la visión se desarrolla hasta los 6-7 años de edad. En ese período pueden suceder muchas cosas que interfieren en el correcto desarrollo de dicha habilidad.

Consecuentemente, se resalta la importancia de realizar exámenes visuales periódicos y siempre de la mano de profesionales.

Es importante tener en cuenta que los niños no se quejan de un problema o falta de visión porque ellos creen que se ve así, su visión siempre ha sido así y lo tienen normalizado.

La consecuencia es que, en clase, esto repercute directamente en su aprendizaje y desempeño académico.

Adicionalmente, algunos problemas de visión pueden generar comportamientos, signos y síntomas que son similares a los del déficit de atención con o sin hiperactividad, dislexia y otros problemas de aprendizaje.

Por este motivo, es importante y necesario realizar exámenes visuales a los niños en etapas escolares, en especial cuando se empieza la lecto-escritura y antes de dar un diagnóstico definitivo.

¿Cómo puedo cuidar mi visión?

Estas son algunas pautas de higiene para cuidar nuestra visión:

  • La distancia de lectura de los ojos al libro será la que hay del codo al nudillo del dedo medio.
  • Hacer pausas al leer o trabajar frente al ordenador para mirar a un objeto o lugar lejano. Así relajamos la mirada y enfocamos.
  • No sentarse a menos de entre 1,5 y 2,5 metros de la TV.
  • Tener buena iluminación.
  • Dieta rica en verduras y frutas, sobre todo aquellas que llevan vitamina A.
  • Controlar el uso de dispositivos electrónicos.
  • Salir al campo y espacios libres o abiertos para poder enfocar a todas las distancias.

Conclusión

El ojo es uno de los órganos sensoriales más importantes y complejos. Los ojos son los que nos permiten conectar nuestro mundo interior con el exterior. En otras palabras, son los que nos facilitan entender el mundo en el que vivimos y nos desarrollamos. Resulta importante conocer habilidades visuales que se relacionan con el aprendizaje.

A pesar de que son muchos los problemas que pueden causar los problemas de visión, especialmente en el aprendizaje, la buena noticia es que podemos aprender a ver. Adicionalmente, con el tratamiento adecuado, estas dificultades se resuelven eficazmente.

La visión, a pesar de estar muy relacionada con los problemas de aprendizaje, es la gran desconocida. Por lo tanto, es importante la psicoeducación, cuidados de higiene y exámenes periódicos con un especialista. De esta manera, se evitarán posibles dificultades en las áreas académica, personal, social y/o familiar.

Referencias bibliográficas

  • Díaz, S., Gómez, A., Jiménez, C. y Martínez, M. (2004). Bases optométricas de la lectura eficaz [Tesis de Máster, Centro de Optometría Internacional, COI]. Archivos fundación visión COI.
  • Dirani, M., Zhang, X., Ke Goh, I., Young, T., Lee, P. y Mei Saw, S. (2010). The role of vision in Academica School PErformance. Ophthalmic Epidemiology, 17(1), 18-24. https://doi.org/10.3109/09286580903450320
  • Fernández Quevedo, A., García García, J., Jiménez Rodríguez, R. y Perales Palacios, F. (2016). Percepción de los maestros sobre las deficiencias visuales y su incidencia escolar. Revista Complutense de Educación, 27(2), 395-419. http://dx.doi.org/10.5209/rev_RCED.2016.v27.n2.46198
  • Vergara, P. (2008). Tanta inteligencia tan poco rendimiento ¿podría ser la visión la clave para desbloquear su aprendizaje?. Editorial Aurum Volatile.