El trastorno del espectro autista (TEA) se caracteriza por dificultades en la comunicación y patrones de comportamiento repetitivos, mientras que el trastorno bipolar implica episodios de manía, hipomanía y depresión. Aunque son condiciones distintas, la investigación actual ha encontrado una alta prevalencia de trastornos psiquiátricos en personas con TEA, entre ellos, el trastorno bipolar. En particular, un metaanálisis reciente analizó su co-ocurrencia en adultos, arrojando datos clave sobre su prevalencia y factores asociados. ¿Cómo se vinculan ambas condiciones y qué implicaciones tiene esta relación en la evaluación clínica? Veamos más.

TEA y trastorno bipolar: Condiciones con puntos en común

TEA y trastorno bipolar

El TEA es una condición del neurodesarrollo que afecta la comunicación, la interacción social y el comportamiento. A nivel global, se estima que afecta entre el 1 % y el 1,5 % de la población. Además, numerosos estudios han identificado una alta prevalencia de comorbilidades psiquiátricas en personas con TEA. Lo anterior, resalta la necesidad de evaluar su impacto en la salud mental.

¿Y el trastorno bipolar?

El trastorno bipolar es una afección psiquiátrica caracterizada por episodios de manía, hipomanía y depresión. A su vez, su inicio suele darse en la adolescencia o en la adultez temprana, con un pico entre los 20 y 29 años. En relación a ello, los cambios en el estado de ánimo son capaces de afectar significativamente el funcionamiento diario, dificultando la adaptación social y laboral.

Además, hallazgos previos han indicado que ciertos factores genéticos y neurobiológicos influyen tanto en el desarrollo del trastorno bipolar como en el TEA. Con base en ello, es que el interés actual ha impulsado diversas investigaciones sobre su posible relación.

Estudio clave: Relación entre TEA y trastorno bipolar

Para comprender mejor la conexión entre TEA y el trastorno bipolar, un metaanálisis reciente publicado en la revista Neuroscience and biobehavioral reviews, examinó la prevalencia de ambos trastornos en adultos con TEA. El mismo revisó 53 estudios anteriores, incluyendo una muestra total de más de 63,000 individuos.

El anñalisis tuvo dos objetivos principales: determinar la prevalencia del trastorno bipolar en adultos con TEA y analizar los factores de riesgo asociados. Para ello, se realizó una revisión sistemática y un metaanálisis, evaluando datos de personas mayores de 18 años. Los casos de TEA y trastorno bipolar se establecieron siguiendo los criterios de los principales manuales diagnósticos y estadísticos actuales, asegurando consistencia en su clasificación.

¿Qué dicen los resultados?: Un vínculo que requiere atención

El análisis de datos reveló que los adultos con TEA tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar trastorno bipolar en comparación con la población general. Por ende, es remarcable la necesidad de comprender los factores que influyen en esta asociación y su impacto en la salud mental.

Una prevalencia superior a la esperada

Puntualmente, mientras que en la población general la prevalencia del trastorno bipolar varía entre el 1 % y el 2 %, en personas con TEA alcanza el 7,5 %. En consiguiente, no solo enfrentan desafíos asociados a al propio TEA, sino que también, tienen una mayor vulnerabilidad a alteraciones en el estado de ánimo.

Es así que, la combinación de ambos fenómenos, generaría dificultades adicionales. En especial, se ve afectada desde la regulación emocional y la adaptación social, hasta la funcionalidad diaria, lo que destaca la importancia de un diagnóstico oportuno.

Diferencias de género en la co-ocurrencia de los trastornos

Otro de los hallazgos más relevantes fue que las mujeres con TEA tienen una mayor probabilidad de desarrollar trastorno bipolar, mientras que los hombres presentan un mayor riesgo de psicosis. Dicha diferencia apunta a que los factores biológicos y hormonales tendrían relevancia en la manifestación de ambos trastornos. Además, las diferencias en la expresión de síntomas entre géneros, influyen en la identificación y el abordaje clínico de estas condiciones.

TEA y trastorno bipolar: Factores destacables en la relación

Como ya adelantamos, existen mecanismos genéticos y neurobiológicos compartidos entre el TEA y el trastorno bipolar. Concretamente, se destacan patrones similares en la expresión génica y factores de riesgo como antecedentes familiares de trastornos del estado de ánimo. En adición, la edad resulta ser un aspecto que requiere atención. Tal es así, que el diagnóstico de trastorno bipolar es más frecuente en la adultez temprana, coincidiendo con el período de mayor vulnerabilidad psicológica.

Implicaciones clínicas de los hallazgos

Dado que la detección del trastorno bipolar en personas con TEA es un desafío, será fundamental mejorar las estrategias de evaluación y seguimiento, especialmente en adultos. Los autores remarcan la necesidad de un enfoque multidisciplinario que permita diferenciar los síntomas de cada condición y ofrecer intervenciones adecuadas para mejorar la calidad de vida de quienes presentan ambos perfiles.

Limitaciones del estudio

A pesar de los hallazgos relevantes, el metaanálisis presenta ciertas limitaciones que deben considerarse al interpretar los resultados. Una de ellas es la variabilidad en los métodos de diagnóstico utilizados en las investigaciones revisadas, lo que podría haber influido en la precisión de las estimaciones de prevalencia.

Además, la heterogeneidad en las muestras incluidas pudo impactar en la generalización de los resultados. Lo antedicho, debido a que algunos estudios se basaron en poblaciones clínicas mientras que otros utilizaron registros de salud. A su vez, la falta de análisis detallados sobre la influencia de factores ambientales y experiencias individuales deja abierta la posibilidad de otras explicaciones para la co-ocurrencia del TEA y el trastorno bipolar.

Reflexión final: Un abordaje necesario

El estudio nos presenta una interesante conclusión: La relación entre el TEA y el trastorno bipolar en adultos es más frecuente de lo que se estimaba. De este modo, comprender los factores que intervienen en dicha asociación, es un aporte al desarrollo de estrategias de intervención más efectivas. Asimismo, los profesionales de la salud deben atender a síntomas psiquiátricos que podrían confundirse con características del TEA.

Dado el impacto de ambas condiciones en la calidad de vida, es clave que futuras investigaciones exploren con mayor profundidad sus mecanismos compartidos. La mejora en la identificación y el tratamiento marcaría la diferencia en la vida de muchas personas que aún no reciben un diagnóstico adecuado o una intervención oportuna. Si te interesa profundizar en los criterios diagnósticos del TEA en adultos, así como también sobre su evaluación, te invitamos a nuestro curso sobre TEA en adultos: Evaluación y estrategias de intervención.

Referencia bibliográfica

  • Varcin, K. J., Herniman, S. E., Lin, A., Chen, Y., Perry, Y., Pugh, C., Chisholm, K., Whitehouse, A. J. O. y Wood, S. J. (2022). Occurrence of psychosis and bipolar disorder in adults with autism: A systematic review and meta-analysis. Neuroscience and biobehavioral reviews134, 104543. https://doi.org/10.1016/j.neubiorev.2022.104543