La función atencional es un aspecto fundamental de la cognición humana que permite seleccionar y concentrarnos en información específica del entorno mientras se ignoran las distracciones. Así, la atención es esencial para procesar la información de manera eficiente y responder adecuadamsente a estímulos externos e internos. A pesar de tratarse de una función ejecutiva mediada por procesos cerebrales, factores como la motivación, características ambientales, fatiga y nivel de alerta pueden influir en la atención. De esta forma, diversos investigadores sostienen que el desarrollo de dicha función en los niños depende en parte de las prácticas de crianza de sus cuidadores y las condiciones de vida en las que habitan. ¿Qué sucede en contextos socioeconómicos desfavorables? ¿Se ve afectada la función atencional?

La atención como función ejecutiva clave

La atención es una función ejecutiva clave que permite la focalización en una tarea y la concentración a pesar de las distracciones. Es esencial para el aprendizaje, la memoria y toma de decisiones. Además, se divide en dos tipos principales: atención selectiva y atención sostenida.

Elementos importantes de la función atencional

La función atencional y los cuidadores principales del niño

Esta primera es la capacidad de enfocarse en un estímulo o tarea en particular y descartar otros estímulos o tareas irrelevantes. Por otro lado, la atención sostenida es la capacidad de mantenerse enfocado en una tarea durante un período de tiempo prolongado.

Asimismo, la atención es una función compleja que se desarrolla a lo largo de la infancia. Los niños más pequeños suelen tener períodos de atención cortos y pueden distraerse fácilmente. Ahora, a medida que crecen, sus habilidades de atención se desarrollan y pueden mantener la atención durante períodos de tiempo más largos (Carboni y Barg, 2016).

Estimulación ambiental y atención

El desarrollo de la atención está influido por dos tipos fundamentales de factores: aquellos de naturaleza neurológica y los relacionados con el entorno. Los factores ambientales, en particular, juegan un papel crucial en este proceso. Estos abarcan diversos aspectos como la disponibilidad de los padres para el cuidado y la atención a las necesidades emocionales del menor, las prácticas de crianza, condiciones de vida y entorno cultural y contexto socioeconómico.

Es importante destacar que las condiciones de vida bajo la influencia de bajos recursos tienen un impacto significativo en cómo tales factores ambientales se manifiestan. Y es que, la vida en situaciones de estrés socioeconómico ejerce una influencia importante en las características que los factores ambientales asumen en el desarrollo cognitivo de los pequeños. Desafortunadamente, este efecto tiende a ser negativo y puede afectar adversamente la evolución de la atención (Cristóforo et al., 2013).

Función atencional y los bajos recursos económicos

Los niños que viven en contextos socioeconómicos desfavorables pueden enfrentar no solo una progresión más lenta en su educación, sino también dificultades emocionales y desafíos en la autorregulación. La desventaja socioeconómica emerge como un factor que puede interferir en el desarrollo armonioso de la atención. Esto se debe a que el desarrollo de la atención requiere estimulación y un entorno que promueva la organización de estímulos perceptivos y la interacción social (Gall et al., 2017).

No solo es lo material

Considerar el bajo nivel socioeconómico como una influencia que puede obstaculizar el desarrollo de la atención no implica únicamente pensar en la dificultad para adquirir bienes materiales. Sino también en el impacto que puede tener en aspectos fundamentales, como la disponibilidad de los padres para el cuidado de los niños. Además, influye en las prácticas de crianza y la estimulación que el desarrollo anatómico y funcional del cerebro de un bebé requiere en sus primeros años (Cristóforo et al., 2013).

función atencional y contexto socioeconómico desfavorable

Un trabajo en conjunto

La disponibilidad de los padres, particularmente de quien cumple el rol de cuidador principal, está estrechamente relacionada con su capacidad para atender las necesidades emocionales del bebé. Así, la forma en que el cuidador se involucra y cuida al bebé impacta en su capacidad para atender y en su interacción con el entorno.

Este otorga significado al mundo para el bebé y, en el proceso, también ofrece significado al propio bebé. De esta forma, dicha disponibilidad del cuidador principal facilita el desarrollo de la función atencional a través de lo que Bruner (1986) denominó “atención conjunta”.

Ejemplo práctico

Alrededor de los cuatro meses, por ejemplo, si el cuidador sigue constantemente la dirección de la atención del bebé con su mirada, el bebé seguirá la dirección de dicha mirada. Así, el bebé tiende a dirigir su atención a los objetos a los que el cuidador dirige su atención.

Sin embargo, puede ocurrir que las presiones y demandas inmediatas impuestas por necesidades básicas insatisfechas pueden limitar la disponibilidad de los cuidadores para atender al bebé de manera adecuada. Lo que dificulta su capacidad para regular los ritmos del bebé y mantener una atención conjunta constante (Cristóforo et al., 2013).

Síntomas de déficit atencional y desventaja económica

Diversas investigaciones han encontrado una correlación significativa entre el contexto socioeconómico de las familias y deficiencias atencionales en los niños. Esto se debería principalmente a la dificultad de acceso a recursos de estimulación cognitiva.

Así, a pesar de que la función atencional depende de mecanismos cerebrales, tales mecanismos son significativamente influenciados por el ecosistema en el que el menor se desenvuelve.

Dos variables relacionadas

El estrés asociado a los problemas económicos, la mayor limitación a nuevas experiencias, menor disponibilidad de estimulación cognitiva y tiempo compartido, entre otros, influye significativamente en la habilidad de los niños para regular sus emociones, dirigir su atención e ignorar estímulos distractores. Además, se han hallado correlaciones significativas con impulsividad e hiperactividad en relación a menores niveles de contexto socioeconómico (Fan et al., 2022).

Conclusión

Conocer estadísticas y resultados acerca de factores de riesgo de déficits que pueden afectar a las personas pueden ayudar a emprender acciones de promoción y prevención. Ahora, estos indicadores no reflejan la totalidad de experiencias que atraviesan quienes se encuentran en situaciones de bajos recursos socioeconómicos.

De esta forma, las funciones ejecutivas pueden presentar dificultades en cualquier contexto socioeconómico, siendo condicionadas por un amplio número de variables. Así, si bien los datos arrojan algunas correlaciones a tener en cuenta, se ha de considerar que la experiencia humana es sumamente difícil de encasillar y no todas las personas responden de igual forma a los mismos estímulos.

Referencias bibliográficas

  • Carboni, A. y Barg, C. (2016). Atención en A. Vásquez Echeverría (Ed.), Manual de Introducción a la Psicología Cognitiva. (pp. 89-116). UdelaR.
  • Cristóforo, A., Delgado, R., Valazza, V. y Pou, V. (2013). La Función Atencional en niños que concurren a una escuela de contexto socio económico muy desfavorable. Psicología, Conocimiento y Sociedad, 3(2), 5-30.
  • Fan, L., Qing, W., Wang, Y. y Zhan, M. (2022). Family Socioeconomic Status and Attention Deficit/Hyperactivity Disorder in preschool Children: The mediating role of executive function. International Journal of Environmental Research and Public Health19(18), 11608. https://doi.org/10.3390/ijerph191811608
  • Gall, S., Müller, I., Walter, C., Seelig, H., Steenkamp, L., Pühse, U., Du Randt, R., Smith, D., Adams, L., Nqweniso, S., Yap, P., Ludyga, S., Steinmann, P., Utzinger, J. y Gerber, M. (2017). Associations between selective attention and soil-transmitted helminth infections, socioeconomic status, and physical fitness in disadvantaged children in Port Elizabeth, South Africa: an observational study. PLOS Neglected Tropical Diseases11(5), e0005573. https://doi.org/10.1371/journal.pntd.0005573
  • Russell, A. E., Ford, T., Williams, R. y Russell, G. (2015). The Association between Socioeconomic Disadvantage and Attention Deficit/Hyperactivity Disorder (ADHD): a Systematic review. Child Psychiatry & Human Development47(3), 440-458. https://doi.org/10.1007/s10578-015-0578-3