En la actualidad, se relaciona el nivel socioeconómico con la salud mental. Así, muchos estudios han mostrado que aquellas poblaciones con desventajas socioeconómicos tienen tendencia a presentar distintos problemas de salud mental. Por ello, podemos preguntarnos si existe tal relación y, de ser así, a qué se debe. En esta nota se abordarán tales interrogantes, intentando busca una posible explicación, así como una solución.

Nivel socioeconómico y salud mental: ¿Hay relación?

Al parecer, los grupos más desfavorecidos tienen peores resultados tanto en la salud física como en la mental. Esto podría deberse a la importancia de ciertos factores sociales en las etapas tempranas de la vida, ya sea en la infancia, adolescencia y juventud. Así, las personas en dicho contexto suelen presentar cierta vulnerabilidad mayoritariamente en la transición educativa o en en el ámbito laboral.

salud mental y nivel socioeconómico

Asimismo, los aportes de Mar et al. (2021) señalan que los niños y adolescentes con un nivel socioeconómico más bajo son de dos o tres veces más propensos a desarrollar trastornos de salud mental. Sumado a ello, la salud mental en jóvenes en situación de calle suele ser deficiente, por lo que es común que presenten diversos trastornos mentales, siendo la ansiedad y la depresión los más comunes (Cervantes et al., 2015).

¿Por qué se relacionan?

Esta relación es de sumo interés, ya que por lo que observan varios autores existe como tal. Sin embargo, surge la pregunta: ¿A qué se debe?

Esto podría explicarse ya que la salud mental está influenciada por múltiples factores, incluidos los genéticos y ambientales. Es así, como se abre el debate de si los trastornos mentales causan desventajas económicas o viceversa.

¿Cómo impacta el nivel socioeconómico en la salud mental?

El nivel socioeconómico entra en relación con la salud mental debido a que la mayoría de estos jóvenes de nivel socioeconómico bajo, no tienen acceso a servicios de salud mental y, rara vez, reciben la atención adecuada. Tal y como se ha mencionado, en una investigación encontraron una alta prevalencia de sintomatología ansiosa y depresiva en niñas y adolescentes en riesgo de calle, lo cual concuerda con estudios previos en poblaciones vulnerables similares (Cervantes et al., 2015).

Posibles explicaciones del nexo entre el nivel socioeconómico y la salud mental

Las personas con un bajo nivel socioeconómico tienden a experimentar emociones negativas con mayor frecuencia debido a la falta de recursos para afrontar situaciones estresantes. De hecho, pudiera ser que este sector careciera, en ocasiones, de habilidades para la solución de problemas y el control de emociones adversas.

Un círculo vicioso

salud mental

Sumado a lo anterior, pueden presentarse dificultades en cuanto al comportamiento y comunicación asertiva, lo que afecta relaciones interpersonales y la satisfacción en ellas. Así, es común que estas personas se sientan insatisfechas con sus condiciones de vida actuales, tanto en el entorno familiar como en la escuela e institución en la que residen.

Más aún, también se destaca esta población por la común presencia de enfermedades físicas. Sin embargo, estas conexiones pueden ser bidireccionales, es decir, las enfermedades mentales también pueden aumentar el riesgo de enfermedades físicas, y viceversa (Kivimäki et al., 2020).

Por otro lado, se ha encontrado que las personas con un nivel socioeconómico más bajo tienden a estar expuestas a eventos estresantes (por ejemplo, la pérdida de empleo) y a factores de estrés crónico (por ejemplo, falta de educación) en mayor medida que las personas con un nivel socioeconómico más alto (Samari et al., 2021).

¿Cómo lo viven los más jóvenes?

Un apartado aparte merecen los jóvenes, quienes, en muchas ocasiones, enfrentan circunstancias financieras complejas, incluyendo una movilidad económica más baja y pesimismo sobre su futuro financiero. Además, suelen presentar deudas, que tienen consecuencias financieras negativas como la dificultad para pagar, lo que puede retrasar el logro de metas financieras (Lindgren et al., 2023).

Las deudas como factor de riesgo

nivel socioeconómico

Ahora, mayor es el problema que estas deudas generan en la salud mental de esta población. Pues la deuda de préstamos estudiantiles también afecta negativamente el bienestar y la salud mental de los individuos.

Es así, como un estudio encontró que la inestabilidad socio-económica estaba consistentemente relacionada con el consumo problemático de alcohol y los síntomas de salud mental, por ejemplo. Asimismo, dicha deuda estaba relacionada con el estrés, relación que se vio afectada por la interacción entre la inestabilidad socio-económica (Lindgren et al. 2023).

La prevención y educación: Aspectos claves

La organización y las características de los sistemas de salud pueden reducir o amplificar las desigualdades sociales. Esto sugiere que la intervención temprana es fundamental para abordar las condiciones adversas experimentadas durante la infancia y la adolescencia que contribuyen a peores niveles de salud en la juventud y la adultez. Asimismo, la educación podría ser un componente crucial para reducir las desigualdades en salud mental.

A través de la educación, se le brinda la oportunidad a los niños de adquirir habilidades y recursos que les permitan a futuro desempeñarse en el mundo laboral. De esta manera, los niños con estas posibilidades, podrían reducir el impacto que el bajo nivel socioeconómico podría tener a futuro.

Conclusión

La evidencia empírica ha intentando mostrar cómo se relaciona el nivel socioeconómico y la salud mental; siendo el primero fundamental para el desarrollo normotípico de las personas. Se evidencia dicha relación observándose que la población con una desventaja socioeconómica tiende a vivir situaciones más estresantes, y carece de recursos para afrontar tales situaciones; ocasionando problemas en su salud mental.

Pero, ¿qué se puede hacer? Como sociedad se debería apuntalar a la intervención temprana en la salud de tales poblaciones, disminuyendo la brecha entre los distintos grupos socioeconómicos. También, el factor educación es clave de cara a brindar las estrategias necesarias para regularse frente a los distintos acontecimientos de la vida.

Referencias bibliográficas

  • Castaños Cervantes, S. y Sánchez Sosa, J. J. (2015). Niñas y adolescentes en riesgo de calle: Bienestar subjetivo y salud mental. (Spanish). Revista CES Psicologia8(1), 119-133.
  • Kivimäki, M., Batty, G., Pentti, J., Shipley, M., Sipilä, P., Nyberg, S., Suominen, S., Oksanen T., Stenholm, S., Virtanen, M., Marmot, M., Singh-Manoux, A., Brunner, E., Lindbohm, J., Ferrie, J., Vahtera, J. (2020) Association between socioeconomic status and the development of mental and physical health conditions in adulthood: a multi-cohort study. Lancet Public Health, 3(19),140-149. DOI:https://doi.org/10.1016/S2468-2667(19)30248-8
  • Lindgren, K. P., Tristao, T. y Neighbors, C. (2023). The association between student loan debt and perceived socioeconomic status and problematic drinking and mental health symptoms: A preliminary investigation. Addictive Behaviors139. https://doi-org.proxy.timbo.org.uy/10.1016/j.addbeh.2022.107576
  • Mar, J., Larrañaga, I., Ibarrondo, O., González-Pinto, A., Hayas, C. las, Fullaondo, A., Izco-Basurko, I., Alonso, J., Mateo-Abad, M. y de Manuel, E. (2022). Socioeconomic and gender inequalities in mental disorders among adolescents and young adults. Revista de Psiquiatría y Salud Mental, 616(8), 1-8. Doi: https://doi-org.proxy.timbo.org.uy/10.1016/j.rpsm.2022.07.001
  • Samari, G., McNall, M., Lee, K. S., Perlstadt, H. y Nawyn, S. (2018). Socioeconomic Status and the Physical and Mental Health of Arab and Chaldean Americans in Michigan. Journal of Immigrant and Minority Health, 21(3), 497-507. https://doi.org/10.1007/S10903-018-0768-8