Un estudio realizado por la Universidad de Toronto, publicado por la Asociación Estadounidense de Psicología en su revista científica Journal of Personality and Social Psychology, asegura que el consumo constante de información política produce estrés y afecta negativamente la salud mental y el bienestar de las personas.
Los datos de las encuestas han revelado que la política y el consumo de noticias que contienen esta temática puede ser un importante factor de estrés en la vida cotidiana de las personas. De acuerdo con las encuestas e investigaciones se encontró que el fenómeno se acrecienta en el marco de eventos políticos importante. Por ejemplo, los tiempos de elecciones.
Esto no es de extrañar, pues la sobrerrepresentación de la información negativa, como las noticias negativas o el odio en línea, cultiva una evaluación más negativa o peligrosa del mundo. Aspecto que tiene consecuencias colectivas negativas, como contribuir a la polarización de grupos y a los conflictos entre grupos, por ejemplo.
¿Qué dice la investigación sobre las noticias políticas y la salud mental?
A 198 estadounidenses se les preguntó cada noche durante dos semanas sobre el tema político en el que más pensaron en ese día, sobre qué emociones les producía, cómo las manejaban y su incitación o motivación para actuar o participar en el tema.
El hallazgo fue que, en la mayoría de los participantes, la emoción predominante fue negativa. Registraron una peor salud mental, aunque a su vez fueron quienes mostraron mayor motivación para actuar políticamente con acciones como el voluntariado o donación a campañas políticas.
Probándolo de nuevo
El análisis se replicó con un grupo más grande de 811 participantes con diferentes inclinaciones políticas. Esta vez, se les solicitó a los investigados ver clips de noticias políticas.
¿Qué encontraron? Experimentaban mayores emociones negativas que aquellos que vieron un clip de noticias neutrales y no políticas. Además de reportar más motivación para tomar acción política (por ejemplo, voluntarios, protestas) destinadas a cambiar el sistema político que evocaba tales emociones.
La política: Una carga emocional
Matthew Feinberg, coautor del artículo y profesor de comportamiento organizacional en la Escuela de Administración Rotman de la Universidad de Toronto, comentó que la política actual con sus controversias diarias supone una carga emocional para los estadounidenses. Afirmando que las noticias políticas y la salud mental se retroalimentan.
Además, destacó que Estados Unidos (EE. UU.) se enfrenta a altos niveles de polarización política en un sistema mayoritariamente bipartidista y unos medios que a menudo giran en torno a la incitación a la indignación moral. Esta combinación de factores puede contribuir a un ambiente emocionalmente cargado y estresante para muchas personas. También señaló la importancia de promover el diálogo constructivo y el entendimiento entre diferentes perspectivas políticas para abordar estos desafíos de manera más efectiva y fomentar una mayor cohesión social.
Solución: La desconexión
Los autores del estudio señalan mecanismos o estrategias de prevención para minimizar las emociones negativas que provocan las noticias políticas. Así, indican que distraerse de las estos contenidos y desconectarse completamente de la actualidad informativa funciona.
Algunas herramientas
Para concluir con la investigación y aportar herramientas para minimizar los impactos negativos de las noticias políticas, los investigadores solicitaron a los participantes probar estrategias de regulación emocional como la distracción, reevaluación cognitiva o aceptación de los sentimientos negativos.
El resultado fue que la distracción y la reevaluación cognitiva, redujeron consistentemente las emociones negativas de los voluntarios, mejorando su bienestar y reduciendo indirectamente la probabilidad de que quisieran tomar medidas políticas. Estos hallazgos sugieren que el manejo efectivo de las emociones puede tener un impacto significativo en las actitudes y comportamientos políticos de las personas. Además, resaltan la importancia de promover estrategias de afrontamiento saludables para abordar el malestar emocional en el contexto político y social.
Brett Q. Ford, profesor asistente de psicología en la Universidad de Toronto, afirmó lo siguiente, cuando se trata de política, puede haber un compromiso entre sentirse bien y hacer el bien. Ford señaló que protegerse del estrés político puede ayudar al bienestar de las personas. Ahora, esto tiene un alto costo para la democracia.
Las redes sociales como principales culpables
La política no es solo algo que afecta a las personas cada cuatro años durante la temporada electoral, parece filtrarse en la vida diaria. Pero, simplemente, no sabemos mucho sobre el impacto que podría tener la política en el día a día, resaltó Ford.
Aunque la mayoría del contenido original de las redes sociales exprese emociones positivas, el contenido que expresa negatividad se comparte más, inflando la cantidad de negatividad vista en las plataformas. En esto, el intercambio desproporcionado de contenido negativo de las figuras públicas tiene implicaciones adversas tanto para los individuos como para los colectivos en las redes sociales. Y es que, la política las acaba dando forma, además de a la identidad individual.
Un aspecto que refuerza el hecho de que las noticias políticas y salud mental nos influyen más de lo que pueda parecer. Así, aunque las personas pueden protegerse del impacto emocional de la política, las estrategias de regulación parecen venir con un intercambio entre el bienestar y la acción.