La ansiedad y la depresión son desafíos significativos para la salud mental a nivel global, impactando a millones de personas. En este contexto, la terapia de activación conductual, especialmente cuando se aplica en formato grupal, ha surgido como una intervención prometedora. En esta nota examinaremos los resultados de una investigación publicada en 2020, cuyo objetivo fue examinar críticamente la eficacia de la terapia de activación conductual en grupos para abordar tales trastornos.

Múltiples abordajes en ansiedad y depresión

Los trastornos emocionales, particularmente la ansiedad y la depresión, representan una carga considerable a nivel mundial en términos económicos, sociales y personales. A pesar de su alta prevalencia, el acceso a tratamientos efectivos sigue siendo limitado, con una minoría de personas recibiendo atención adecuada.

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Tanto es así, que la estrategia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para abordar esta situación destaca la necesidad de mejorar el acceso a tratamientos eficaces desde los sistemas de salud nacionales. Lo anterior, con el objetivo de asegurar que más personas puedan beneficiarse de estos tratamientos.

Terapia de activación conductual grupal

Sin embargo, el abordaje predominante sigue siendo farmacológico, y muchas intervenciones psicológicas no cumplen con los estándares de las guías clínicas. A pesar de ello, entre las intervenciones con apoyo empírico se encuentra la terapia de activación conductual. La misma consiste en una terapia contextual cuyo objetivo es modificar patrones disfuncionales de comportamiento y promover la implicación en actividades valiosas.

¿De qué trata la terapia de activación conductual?

Partiendo de la base de que la evitación de experiencias y emociones constituyen patrones comunes en diversos trastornos, incluidos la ansiedad y la depresión, el enfoque se basa en la idea de que los problemas psicológicos son formas ineficaces de resolver problemas de la vida. De esta forma, fueron aprendidas y mantenidas en interacción con el contexto vital.

Así, esta terapia busca modificar dichos patrones disfuncionales, aumentando la implicación en actividades fundamentales y reduciendo las estrategias de evitación. Ahora, aunque ha mostrado resultados prometedores en el tratamiento de la depresión en adultos, hay limitaciones en la evidencia. Especialmente, en estudios grupales con un control metodológico adecuado. El tratamiento, sobre todo en una aplicación en formato grupal, que es menos usual, requiere mayor exploración.

Sobre el análisis

Como mencionamos brevemente, el artículo de referencia se centró en examinar la eficacia de la terapia de activación conductual grupal para tratar la ansiedad y la depresión. Para conseguir este objetivo, se revisaron sistemáticamente estudios que aplicaron terapia de activación conductual grupal como tratamiento independiente para tales cuadros, con el fin de evaluar su efectividad en dichas condiciones.

Terapia de activación conductual

¿Cómo se realizó?

La revisión bibliográfica se enfocó en la identificación de artículos que emplearan terapia de activación conductual en formato grupal para tratar la ansiedad y/o la depresión. Tras ello, se establecieron criterios de inclusión y exclusión para seleccionar estudios pertinentes de diversas bases de datos. Y, después de eliminar duplicados y revisar títulos y resúmenes, se identificaron 17 que cumplían con los criterios establecidos. Este proceso riguroso de selección garantizó la inclusión de investigaciones relevantes para analizar la eficacia de la de dicha técnica en el tratamiento de los trastornos mencionados.

Alta efectividad en terapia de activación conductual grupal

Los resultados de las investigaciones analizadas indican que es altamente efectiva para reducir los síntomas de depresión y ansiedad. De hecho, se observaron mejoras significativas en la sintomatología depresiva y ansiosa, con altas tasas de remisión y cambio clínico. Adicionalmente, la terapia demostró ser igualmente efectiva o superior a otras terapias como el sistema de análisis cognitivo-conductual de la psicoterapia y la terapia cognitiva. En este sentido, los autores sugieren que la terapia de activación conductual grupal puede ser una intervención prometedora para mejorar la salud mental en personas con depresión y ansiedad.

La relevancia de los resultados

Al consolidar los hallazgos de múltiples estudios, ofrece una visión integral de cómo tal intervención puede beneficiar. Además, al compararla con otras terapias, contribuye a identificar las opciones de tratamiento más efectivas. Por lo que los resultados tienen implicaciones fundamentales, en especial para la práctica clínica.

De esta manera, brinda una alternativa efectiva y factible para abordar la ansiedad y la depresión en entornos grupales. Lo anterior, podría mejorar el acceso y la calidad del tratamiento para un mayor número de personas.

Limitaciones del modelo

Ansiedad

Entre las limitaciones de la revisión se destaca la falta de estudios con un diseño metodológico riguroso. Esto dificulta establecer conclusiones firmes sobre la eficacia de la terapia de activación conductual en formato grupal para tratar la ansiedad y depresión.

Además, la heterogeneidad en los protocolos de tratamiento también representa un desafío. Ya que dificulta la comparación directa entre los resultados. Por último, la mayoría de los estudios incluidos tienen un seguimiento a corto plazo, lo que limita nuestra comprensión de los efectos en un período más largo.

La terapia de activación conductual toma protagonismo

En conclusión, la revisión sistemática analizada proporciona evidencia prometedora sobre la eficacia de la terapia de activación conductual en formato grupal para el tratamiento de la ansiedad y depresión. Sin embargo, aunque se observan mejoras significativas en los síntomas, así como en la activación conductual y la reducción de la evitación, se identifican limitaciones importantes, como la falta de estudios con un diseño metodológico riguroso y la heterogeneidad en los protocolos de tratamiento.

Pese a ello, se resalta la necesidad de realizar más investigaciones con un enfoque más uniforme y seguimientos a largo plazo. Por último, si te interesa aprender más sobre el abordaje de esta temática, te invitamos a nuestro curso en terapia de activación conductual para los trastornos de ansiedad.

Referencia bibliográfica

  • Coto-Lesmes, R., Fernández-Rodríguez, C. y González-Fernández, S. (2020). Activación Conductual en formato grupal para ansiedad y depresión. Una revisión sistemática. Terapia psicológica38(1), 63-84. https://dx.doi.org/10.4067/S0718-48082020000100063