Conforme ha aumentado la esperanza de vida a nivel mundial, las diversas patologías relacionadas con la adultez o la edad, como las demencias, han tomado protagonismo. Sumado a esto, los avances de la ciencia han permitido descubrir, entender y tratar dichas enfermedades notablemente. Como resultado, la evaluación o diagnóstico de demencias, teniendo en cuenta su clasificación, toman cada vez más importancia debido a las implicaciones que tienen en la calidad de vida, tanto del paciente como de su círculo social más cercano. ¿En qué consisten y qué tipos existen

¿Cómo se definen las demencias? 

Es importante aclarar que el concepto de demencia ha ido evolucionando a través de los años. El hecho de combinar conocimientos clínicos con ayuda de imágenes diagnósticas y valoraciones neuropsicológicas ha llevado a que se renueve cada vez más este concepto. 

En la actualidad, las demencias son consideradas como trastornos neuropsiquiátricos adquiridos. Es decir, hay presencia de déficits en algunas funciones cognitivas que impactan de manera notoria en la funcionalidad de la persona. Como resultado, pueden generar discapacidad y dependencia (Longorio et al., 2016).

A considerar

Demencias: Diagnóstico, tipos y clasificación

Para una definición completa, tomamos como referencia a Slachevsky (2016), que considera que se deben tener en cuenta algunos elementos:

  • Que sea adquirida y crónica.
  • Irreversible y que sea consecuencia de cambios estructurales y funcionales del cerebro.
  • Que implique un deterioro en las capacidades cognitivas que dan paso a cambios en el comportamiento.
  • Pueden existir trastornos en el movimiento.
  • Los síntomas interfieren en habilidades diarias que incluyen aspectossociales, lo que impide llevar una vida independiente.

A nivel mundial, esta patología se presenta entre el 5 y el 8% de personas mayores de 60 años. Y suele darse con más frecuencia en las mujeres, existiendo un incremento exponencial a medida que aumenta la edad.

Dentro de los riesgos que nos predisponen a sufrir una demencia encontramos el bajo nivel de escolaridad, patologías como hipertensión o diabetes, entre otros. Por el contrario, una de las formas de prevención y protección que evitan su desarrollo es la presencia de reserva cognitiva.

Diagnóstico de las demencias

Para realizar un diagnóstico adecuado es necesaria la participación de un equipo multidisciplinar. Se deben incluir áreas de medicina familiar, neurología y/o psiquiatría, psicogeriatría y neuropsicología. En estos casos, la evaluación clínica es fundamental para conocer el origen y clasificar correctamente los síntomas. Por lo tanto, es de vital importancia la presencia de un informante fiable para corroborar la información. 

Procedimientos claves

Así mismo, este informante colaborará en la realización de la anamnesis (historia clínica), la cual recoge datos que incluyen antecedentes, síntomas cognitivos, físicos y conductuales y descripción de las actividades cotidianas. De igual manera, se deben realizar pruebas de laboratorio para descartar algunas comorbilidades u otras enfermedades que puedan estar cursando de manera atípica. 

Además, se pueden observar biomarcadores de Beta-Amiloide y proteína Tau, determinando posibles riesgos relacionados con algunas demencias. Las técnicas de neuroimagen también son fundamentales. Con ellas, se pueden excluir otras patologías relacionadas y observar el nivel de deterioro cerebral del paciente. Sumado a la observación de la evolución de la enfermedad, siendo de utilidad cuando se sospechan daños vasculares y existe un deterioro progresivo.

Por último, se requiere de una evaluación neuropsicológica, que es crucial para establecer un diagnóstico a través de una valoración exhaustiva de las funciones mentales superiores. De hecho, son útiles para determinar las funciones alteradas y su nivel de deterioro. Y, a su vez, conocer cuáles están preservadas. 

Ahora, su realización requiere de la aplicación de pruebas específicas para cada una de las funciones. Por último, es necesario aplicar cuestionarios a los pacientes y familia.

Clasificación de las demencias

Existen varias formas de elaborar una clasificación de demencias. Lo cierto, es que esto dependerá de la información que se utilice para ello. Ahora, es importante entender que, para hacer un adecuado diagnóstico, es necesario tener en cuenta diversos exámenes y profesionales, como explicamos anteriormente.

Clasificación topográfica de las demencias

Se tienen en cuenta las áreas afectadas cortical, subcortical o mixta

  • Así pues, en las demencias corticales se engloban aquellas en las que las funciones alteradas se relacionan con el procesamiento en la corteza cerebral. Es decir, están afectadas funciones como: memoria, orientación, lenguaje y funciones ejecutivas. Entre los tipos de demencias se incluyen la enfermedad de Alzheimer y la demencia frontotemporal.
  • Por otro lado, las demencias subcorticales son aquellas, en las que las funciones afectadas se relacionan con estructuras como la sustancia blanca, núcleos, tálamo y tronco. Algunos de los síntomas que pueden presentarse son alteraciones motoras, apatía y retardo psicomotor, entre otros. 
  • Entre las demencias que podemos incluir en este tipo se encuentran la demencia tipo párkinson y las vasculares. No obstante, esta última, dependiendo de la afectación, se puede considerar mixta, ya que puede incluir problemas a nivel cortical.

Clasificación etiopatogénica

En esta clasificación de demencias, se busca el origen fisiopatológico de la demencia. Principalmente, se basa en la relación entre los antecedentes de la persona, la temporalidad y el cuadro clínico de los síntomas

Por lo tanto, es necesario conocer de manera exhaustiva la historia clínica del paciente. Se divide en tres tipos:

  • Degenerativas primarias (son las más comunes): El proceso neurodegenerativo no se relaciona, directamente, con una lesión específica. A su vez, este tipo se puede dividir en subcategorías, las cuales dependen de la clasificación y el autor que se tenga en cuenta para ello. Por ejemplo, Longorio et al. (2016) dividen este tipo en 2 subcategorías:
    • Corticales: Las demencias que tienen afectación en la corteza. La más frecuentes es la enfermedad de Alzheimer, demencias de cuerpos de Lewy difusos y la demencia frontotemporal.
    • Subcorticales: Los daños inician en estructuras subcorticales como la sustancia blanca. Aquí, se encontraría la enfermedad de Huntington y la enfermedad de Parkinson.
  • Secundaria:Se produce por causas externas que resultan en una muerte neuronal. La demencia más común en este tipo es la demencia vascular. Sin embargo, también puede desarrollarse por infecciones o toxicidad que afecten el cerebro. Por lo tanto, el síndrome Wernicke-Korsakoff también está incluido en este tipo.
  • Mixta: Procesos neurodegenerativos que cuentan con un componente vascular que contribuye directamente al desarrollo de la enfermedad. En este caso, las lesiones producidas por cada etiología independiente no son suficientes para iniciar un deterioro, pero si se combinan con otros procesos pueden desencadenar en demencia. La más común es la asociación entre lesiones vasculares significativas y enfermedad de Alzheimer.

Clasificación de demencias por edad de inicio

En este caso, hay una asociación con la edad de inicio de los síntomas. Así, puede ser temprana (antes de los 60 años) y tardía (a partir de los 60 años). Este tipo de clasificación ayuda en la orientación para clasificar su etiología, contribuyendo al diagnóstico diferencial. 

Uno de los ejemplos que podemos encontrar es la enfermedad de Alzheimer, ya que en la mayoría de los casos los síntomas aparecen después de los 65 años. No obstante, se conoce que una variante familiar presenta sintomatología varios años antes. Así pues, otro ejemplo es la demencia frontotemporal cuyo desarrollo de los síntomas se presenta, principalmente, a los 50 años.

Clasificación histopatológica y molecular

Esta clasificación se basa en las diversas inclusiones neuronales que pueden causar diferentes mecanismos neurodegenerativos. Se distinguen fundamentalmente dos tipos bioquímicos:

  • Sin cuerpos de inclusión: Hay pérdida neuronal o cambios histológicos sin especificar.
  • Con inclusión de cuerpos: Existen diferentes cuerpos que se incluyen y afectan directamente las estructuras cerebrales. Pueden ser citoesqueléticos (cuerpos de Lewy), no esqueléticos (daños en proteínas), amiloides (placas extracelulares) y taupatías (cuerpos de Pick).

Conclusión

En la actualidad, las demencias han comenzado a tomar protagonismo debido a las implicaciones que conlleva el diagnóstico y posterior intervención. Como hemos visto, no solo afectan al paciente, sino a su círculo más cercano e implican un punto de interés en el sistema de salud pública. 

Por lo tanto, es fundamental realizar un diagnóstico completo y exhaustivo para conocer el tipo de demencia que puede estar afectando a la persona. Además, con un correcto diagnóstico es posible comprender mejor los cambios contextuales necesarios a los que esta y su familia deben adaptarse y, así, llevar un mejor registro de su evolución.

Referencias bibliográficas

  • Ayuso-Peralta, L., Barranco, A. B. y Sebastián, A. R. (2019). Demencias. Medicine: Programa de Formación Médica Continuada Acreditado12(74), 4329-4337. https://www.medicineonline.es/es-vol-12-num-74-sumario-S0304541219X00062
  • Longorio, M., Salinas, R. M. y Sosa, A. L. (2016). Clasificación y criterios diagnósticos actuales de las demencias. Archivos de Neurociencias21(Especial I), 7-25.
  • Molina, M. (2016). El rol de la evaluación neuropsicológica en el diagnóstico y en el seguimiento de las demencias. Revista Médica Clínica Las Condes27(3), 319-331. https://doi.org/10.1016/j.rmclc.2016.06.006
  • Slachevsky, A. (2016). Las demencias: Historia, concepto, Clasificación y dificultades diagnósticas. En Salud mental y personas mayores: Reflexiones teórico-conceptuales para la investigación social de las demencias.(Gabriel Guajardo Soto, pp. 45-65). FLACSO-Chile.