Aunque comúnmente asociada con la mejora del rendimiento físico, la creatina también parece tener efectos positivos en la actividad cerebral y la cognición. En los últimos años, la investigación ha comenzado a desentrañar cómo este suplemento puede estar relacionado con el funcionamiento mental y de qué forma podría ofrecer beneficios más allá de los confines del gimnasio. A continuación, exploraremos los avances en los estudios sobre la relación entre creatina y la función que tiene en el cerebro.
¿Qué es la creatina?
Es un compuesto orgánico presente de forma natural en el cuerpo humano y desempeña un papel fundamental en el metabolismo energético de las células, especialmente en tejidos de alta demanda energética como el músculo. En el organismo, se convierte en fosfocreatina, una reserva inmediata de energía para la regeneración del trifosfato de adenosina (adenosine triphosphate, ATP, en inglés), la molécula que suministra energía a diversas actividades celulares.
Esta molécula se sintetiza en órganos como el hígado, riñones y páncreas a partir de los aminoácidos arginina, glicina y metionina. Además, su función en la producción de energía la ha convertido en un componente clave en la suplementación deportiva (Roschel et al., 2021).
Creatina y cerebro
En un campo de investigación que tradicionalmente se ha centrado en los efectos de la suplementación en el músculo esquelético, se está abriendo paso un enfoque emergente que explora la relación entre la creatina y el cerebro. Así, se está acumulando una base creciente de investigaciones que sugieren que la creatina y el ácido guanidinoacético (guanidinoacetic acid, GAA, en inglés) podrían ejercer influencia sobre el cerebro humano.
Con base a esto, se ha observado en estudios preliminares que la suplementación con creatina tiene el potencial de aumentar los niveles de creatina en el cerebro. Algunos estudios incluso sugieren que podría ser especialmente relevante en situaciones de estrés cognitivo, como la falta de sueño o la realización de tareas complejas. Además, hay indicios de que niveles incrementados de creatina en el cerebro podrían tener un papel en la recuperación de lesiones cerebrales leves (Forbes et al., 2022).
¿Cómo funciona la creatina en el cerebro?
Una de las formas en que la creatina podría influir en la función cerebral es mediante su capacidad para aumentar los niveles de fosfocreatina. La fosfocreatina es una molécula clave en la producción rápida de energía en las células cerebrales, esencial para el funcionamiento cognitivo óptimo. Al aumentar los niveles de fosfocreatina, la creatina podría ayudar a mantener la función cerebral en situaciones que requieren un mayor esfuerzo mental y concentración.
Además de su papel en la producción de energía, la creatina también ha sido objeto de estudio por su posible influencia en la neurotransmisión. De hecho, algunas investigaciones sugieren que la creatina podría mejorar la comunicación entre las células cerebrales. Lo que podría traducirse en una mejoría en la memoria, el aprendizaje y otras funciones cognitivas. Por ende, esta propiedad ha despertado el interés de los investigadores en la posible aplicación de la creatina para abordar trastornos neurológicos y cognitivos (Dolan et al., 2019).
El impacto de la creatina
Estudios recientes sugieren que la creatina podría influir en diversas funciones cerebrales, como la memoria, la cognición y la neuroprotección. Aunque se requiere una mayor investigación, se han identificado áreas en las que la creatina parece tener un potencial impacto. Sobre todo, en la memoria de trabajo y reducción de la fatiga mental.
Lesiones cerebrales traumáticas y enfermedades neurodegenerativas
Algunos datos apuntan a que la creatina pueda ofrecer beneficios en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas. Tal es así, que ha adquirido relevancia en el ámbito de las lesiones cerebrales traumáticas debido a su potencial como agente neuroprotector. Y es que, los pacientes, a menudo, experimentan disfunción mitocondrial, déficits cognitivos y cargas neuropsicológicas. En gran parte debido a desequilibrios en los niveles de creatina cerebral, reducción de los niveles de trifosfato de adenosina (ATP), toxicidad por glutamato y estrés oxidativo.
Además, ya se ha comenzado a explorar cómo la suplementación de creatina puede influir en las secuelas comunes. En este sentido, la creatina muestra un prometedor potencial como agente neuroprotector. Especialmente, en la reducción del estrés oxidativo y la disfunción cognitiva que suelen persistir tras lesiones cerebrales traumáticas (Newman et al., 2023).
Creatina y memoria
La creatina también ha llamado la atención por su posible influencia en la mejora de la memoria. En primer lugar, ya se ha explorado su impacto en la función cognitiva, y se ha observado que la administración oral de creatina podría tener efectos positivos en la memoria a corto plazo y en la función de inteligencia y razonamiento en individuos saludables.
Asimismo, se ha indicado que la creatina podría tener un impacto en aspectos específicos de la memoria, mejorando el rendimiento en ciertas tareas. Ahora, si bien estos resultados son alentadores, se necesita más investigación para comprender plenamente la relación entre la creatina y la memoria, así como su aplicación práctica en la vida cotidiana (Prokopidis, et al., 2022).
¿Tratamiento para la depresión?
En el ámbito de la investigación sobre la función cerebral, la creatina ha demostrado una relación interesante con la depresión y su tratamiento. También, se ha descubierto que las alteraciones en la producción, almacenamiento y utilización de energía en el cerebro están vinculadas al desarrollo y mantenimiento de la depresión. En este contexto, la creatina, reconocida por su papel en la provisión de energía a las células musculares, ha captado la atención por su potencial para abordar estos desequilibrios energéticos en el cerebro.
Estudios en modelos animales han proporcionado evidencia de los efectos antidepresivos de la creatina, destacando su capacidad para influir en vías biológicas relevantes, como la modulación de neurotransmisores y la reducción del estrés oxidativo. Así, investigaciones preliminares en ensayos clínicos sugieren que la creatina podría tener eficacia como agente antidepresivo en humanos (Kious et al., 2019).
Conclusión
En resumen, la creatina ha pasado de ser un suplemento exclusivo para atletas a convertirse en un objeto de interés en la investigación de la función cerebral. Si bien su relación con la mejora del rendimiento físico es bien conocida, los estudios emergentes sugieren que también podría tener un impacto positivo en la actividad cerebral, la cognición y la salud mental. A medida que los científicos continúan explorando dicha relación, es posible que la creatina tenga un papel importante que desempeñar en las funciones congitivas y las neurociencias.
Referencias bibliográficas
- Dolan, E., Gualano, B. y Rawson, E. S. (2019). Beyond muscle: the effects of creatine supplementation on brain creatine, cognitive processing, and traumatic brain injury. European journal of sport science, 19(1), 1-14. https://doi.org/10.1080/17461391.2018.1500644
- Forbes, S. C., Cordingley, D. M., Cornish, S. M., Gualano, B., Roschel, H., Ostojic, S. M., Rawson, E. S., Roy, B. D., Prokopidis, K., Giannos, P. y Candow, D. G. (2022). Effects of Creatine Supplementation on Brain Function and Health. Nutrients, 14(5), 921. https://doi.org/10.3390/nu14050921
- Kious, B. M., Kondo, D. G. y Renshaw, P. F. (2019). Creatine for the Treatment of Depression. Biomolecules, 9(9), 406. https://doi.org/10.3390/biom9090406
- Newman, J. M., Pekari, T. B y Van Wyck, D. W. (2023). Neuroprotection and Therapeutic Implications of Creatine Supplementation for Brain Injury Complications. Medical journal (Fort Sam Houston, Tex.), (Per 23-4/5/6), 31-38.
- Prokopidis, K., Giannos, P., Triantafyllidis, K. K., Kechagias, K. S., Forbes, S. C. y Candow, D. G. (2023). Effects of creatine supplementation on memory in healthy individuals: a systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Nutrition reviews, 81(4), 416-427. https://doi.org/10.1093/nutrit/nuac064
- Roschel, H., Gualano, B., Ostojic, S. M. y Rawson, E. S. (2021). Creatine Supplementation and Brain Health. Nutrients, 13(2), 586. https://doi.org/10.3390/nu13020586