En el vasto campo de la psicología del trauma, pocas figuras dejaron un legado tan significativo como Judith Herman. A lo largo de su carrera, la autora ha explorado el impacto del trauma mediante largas y complejas investigaciones. Así, generó sus teorías sobre lo que Herman llama trauma complejo, la recuperación del mismo y un modelo de tratamiento. Esta autora se instaura como una de las primeras en abordar dichos fenómenos desde una perspectiva de género. De este modo, se centra en las sobrevivientes de los traumas complejos y la búsqueda de justicia y reconexión. En esta nota, exploraremos la vida y obra de Judith Herman, así como los pilares fundamentales de su enfoque sobre el trauma y los procesos de recuperación.
¿Quién es Judith Herman?
Resulta muy tentador ponerse del lado del perpetrador. Que no haga nada es lo único que este pide al testigo. (…) Las víctimas, al contrario, le piden al testigo que comparta con ellas su carga de dolor. La víctima exige acción, compromiso y recuerdo
Herman (1997)
Nacida en 1942, en Estados Unidos (EE. UU.), Judith Herman es una destacada psiquiatra, psicoterapeuta, investigadora y pionera en el campo del trauma. Hija de Helen Block Lewis, psicóloga, feminista y psicoanalista que enseñaba en la Universidad de Yale.
A lo largo de su carrera, ha trabajado como profesora asociada de psiquiatría clínica en la Facultad de Medicina de Harvard y como directora de entrenamiento en el Programa de Estudios de Víctimas del Holocausto, en el Centro Médico Beth Israel de Boston. En uno de sus mayores aportes, su libro Trauma y recuperación (Trauma and Recovery, Basic Books, 1992), distingue los efectos del trauma psicológico de un solo evento y la traumatización crónica y prolongada.
Además de su trabajo académico, Judith Herman ha sido una defensora incansable de los derechos de las víctimas de trauma, abogando por un mayor reconocimiento y comprensión de sus experiencias. Su enfoque centrado en la empatía, la justicia y la esperanza ha inspirado a generaciones de profesionales de la salud mental y ha dejado un impacto duradero en el campo de la psicología.
Enfoque de Herman sobre el trauma y su recuperación
Este se centra en comprender y abordar las complejas dimensiones psicológicas, emocionales y sociales de las experiencias traumáticas. La autora enfatiza que no solo afecta al individuo en el nivel emocional, sino que también tiene repercusiones en su forma de percibir el mundo, relacionarse con los demás y funcionar en la sociedad.
En este sentido, el trauma se caracteriza por la ruptura de la integridad del ser, lo que provoca una sensación abrumadora de indefensión y desamparo. Estas sensaciones, pueden manifestarse en una serie de síntomas, como flashbacks, pesadillas, evitación de determinadas situaciones, hipervigilancia y dificultades en las relaciones interpersonales.
Al inicio de su obra, Herman menciona que la respuesta habitual a las atrocidades es borrarlas de la conciencia. Sin embargo, las atrocidades se niegan a ser enterradas. Tales experiencias dejan una marca indeleble, rompiendo la propia esencia de quienes las atraviesan.
Nueva categoría diagnóstica: Trauma complejo
Como mencionamos anteriormente, Judith Herman distingue entre el trauma simple y el trauma complejo, ofreciendo claridad sobre las diferencias clave entre ambos. En relación al primero, la autora hace alusión a que es producido por eventos traumáticos únicos y discretos, como accidentes automovilísticos, desastres naturales o asaltos. Estos eventos suelen ser de corta duración y tienen un impacto directo en la vida de la persona. Aunque generan estrés y dificultades, el trauma simple tiende a ser más fácil de identificar y tratar.
Por otro lado, el trauma complejo implica experiencias prolongadas y repetidas, como abuso sexual, físico o emocional durante la infancia, relaciones abusivas a largo plazo o situaciones de violencia comunitaria. Se caracteriza por su naturaleza crónica y la interacción de múltiples factores estresantes en la vida de la persona. Además, puede afectar profundamente la identidad, las relaciones interpersonales y el funcionamiento diario de la persona, y a menudo se presenta junto con trastornos de estrés postraumático complejo.
Breve aclaración
Ya dejamos en claro que la autora diferencia en su obra el trauma simple del trauma complejo, integrando una nueva categoría diagnóstica para este último y una propuesta para la recuperación del trauma. Sin embargo, es importante tener en cuenta que aún no ha sido aceptado el término en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition, DSM-5, en inglés) como una categoría separada. Igualmente, la última versión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (International Statistical Classification of Diseases and Related Health Problems, 11th revision, ICD-11, en inglés) publicada en 2018, incluye el diagnóstico de trastorno de estrés postraumático complejo.
Impacto del trauma en las personas
Los efectos pueden durar mucho tiempo y ser generalizados, impactando en diversos aspectos de la vida de una persona. De este modo, afecta severamente la capacidad para confiar en otros y formar relaciones íntimas. Además, puede tener efectos en la autoestima y el autodesprecio, pudiendo internalizar la culpa o la vergüenza por lo que les sucedió.
Existe la posibilidad de que, además, se desarrolle un profundo sentido de pesimismo o desconfianza del mundo, viéndolo como un lugar peligroso e impredecible. En consecuencia, se genera un estado de hipervigilancia, la cual resulta agotadora y dificulta la participación en actividades cotidianas, como ir a trabajar o socializar con otros.
Por otro lado, los eventos traumáticos pueden interrumpir la capacidad para concentrarse, recordar detalles y tomar decisiones, lo cual podría derivar en un impacto significativo algunos procesos cognitivos. Como resultado, es posible que la persona experimente lagunas en la memoria, o incluso tener dificultades para organizar sus pensamientos.
Recuperación del trauma en 3 etapas
La recuperación del trauma implica un proceso gradual y complejo que se divide en tres etapas principales. Sanar no es un proceso lineal, y las personas pueden encontrarse moviéndose entre las distintas etapas, sin que esto implique retroceder en el tratamiento.
Primera etapa: Seguridad
Herman propone que la primer etapa la de seguridad. El objetivo de esta, es ayudar al individuo a sentirse seguro y estable emocionalmente. Se hace énfasis en el manejo de los síntomas, como la ansiedad, el miedo y la hipervigilancia, para que la persona pueda funcionar de manera más efectiva en su vida diaria. Para ello, promueven estrategias de auto-cuidado, técnicas de regulación emocional y la construcción de redes de apoyo sólidas.
Segunda etapa: Recuerdo y luto
La segunda etapa es la del procesamiento, llamada recuerdo y luto. En ella, el individuo comienza a explorar y procesar las experiencias traumáticas de manera más directa. Se alienta a la persona a confrontar y elaborar las memorias traumáticas a través de la narración de su historia, la expresión emocional y la reinterpretación de los eventos pasados.
Última etapa: Reconexión
La etapa final es la de reconexión. Allí, se trabaja en la reintegración de las partes fragmentadas de su identidad y en la reconstrucción de un sentido coherente de sí mismo y del mundo. Se enfoca en la restauración de las relaciones interpersonales, la búsqueda de significado y propósito en la vida, y el desarrollo de una visión más positiva del futuro. La persona se esfuerza por encontrar un equilibrio entre el reconocimiento del pasado traumático y la búsqueda de una vida plena y significativa en el presente.
La autora enfatiza la importancia de un enfoque multidimensional y holístico hacia la recuperación. A su vez, propone que la curación de un trauma no es solo un esfuerzo individual, sino que requiere la presencia de una comunidad de apoyo.
Otras propuestas aparte de la recuperación del trauma
A pesar de que esta propuesta sobre el trauma fue de lo más destacada, no es el único aporte de Judith Herman. Esta mujer pionera es autora de dos libros galardonados, Incesto Padre-Hija (Father-Daughter Incest, 1981) y Trauma y Recuperación (Trauma and Recovery, 1992). Su siguiente libro, Verdad y reparación: Cómo los sobrevivientes de trauma imaginan la justicia (Truth and Repair: How Trauma Survivors Envision Justice, en inglés), se publicó en marzo del 2023. Este puntualiza en la importancia de la justicia para la elaboración del trauma, explorando las respuestas punitivas y no punitivas de reparación.
Conclusión
El trabajo de Judith Herman ha sido fundamental para comprender y abordar el impacto del trauma en la vida de las personas. Su enfoque integral permitió una comprensión más profunda de las complejas interacciones entre el trauma, la memoria, la identidad y la recuperación.
Al distinguir entre el trauma simple y el trauma complejo, Herman proporcionó el marco que guió la evaluación y el tratamiento de las personas que han experimentado eventos traumáticos. Por último, nos recuerda la importancia de escuchar y validar las experiencias de las personas que han vivido el trauma, así como la necesidad de abordarlo no solo a nivel individual, sino también a nivel social y político.
Referencias bibliográficas
- Figley, C. R. (2005). Mapping Trauma and Its Wake: Autobiographic Essays by Pioneer Trauma Scholars. Routledge. https://doi.org/10.4324/9780203956472
- Herman, J. L. (1997). Trauma and Recovery: The Aftermath of Violence–From Domestic Abuse to Political Terror. Ingram Publisher Services US
- Suleiman, S. R. (2008). Judith Herman and Contemporary Trauma Theory. Women’s Studies Quarterly, 36(1-2), 276-281. https://doi.org/10.1353/wsq.0.0016
Me fue muy util e interesante esta publicación para comprender de que se trata la propuesta de Judith Herman, lenguaje preciso y conciso y términos que facilitan la comprensión. Lastima que el libro no se consigue para profundizar en el tema.
¡Hola, Socorro! Me alegro mucho de que la publicación te haya sido de utilidad. ¡Gracias por tu comentario!
Hola Matilde, Buenísimo el artículo ¿conoces algún metaanálisis de los efectos del trauma complejo en la funcionalidad de la persona?
Almudena, gracias por tu comentario. Respecto a tu consulta, en octubre de 2023 se publicó un estudio que tuvo por objetivo analizar los resultados cognitivos de los niños con trauma complejo. Si te interesa, aquí te dejo el DOI del artículo para que puedas encontrarlo (https://doi.org/10.1177/15248380221111484). No obstante, no conozco ningún estudio riguroso que se centre en evaluar los efectos del trauma complejo en la funcionalidad de personas adultas.
¡En caso de que encuentres alguno, déjamelo en los comentarios! Sin dudas, es una temática sumamente relevante y que continúa siendo poco abordada.
Un saludo.