Henri Ey fue un destacado psiquiatra francés que contribuyó significativamente al campo de la psiquiatría. Su obra abordó diversos aspectos de la psicopatología, y entre sus contribuciones se encuentra la descripción de las psicosis delirantes crónicas, concepto propuesto en la década de 1950. Si bien las clasificaciones y terminologías en psiquiatría han evolucionado con el tiempo, algunas de las ideas de Henri Ey parecen estar integradas en conceptos más actuales. En la siguiente nota, te contamos acerca del concepto de psicosis delirantes crónicas, un clásico de la psiquiatría que ha influido en cómo entendemos la salud mental actual.

La descripción de los delirios crónicos

Las psicosis delirantes crónicas son un grupo de trastornos psicóticos caracterizados por la presencia de delirios persistentes y crónicos, a diferencia de las psicosis delirantes agudas que son manifestaciones repentinas y abruptas. Los mismos describen creencias falsas e inamovibles que no son influenciadas por argumentos lógicos o pruebas contradictorias. Estos delirios suelen estar relacionados con temas persecutorios, místicos o de grandeza, y, a menudo, se mantienen a lo largo del tiempo sin una mejora significativa.

psicosis delirantes crónicas

Heri Ey (1979) en sus manuales de psiquiatría expresa que no se puede considerar a las ideas delirantes como simples errores de juicio. Por el contrario, los delirios crónicos se manifiestan de manera más completa en comparación con las experiencias delirantes de las psicosis agudas.

Lo anterior se debe a que el delirio no es simplemente pasivo y accidental, como un sueño o trastornos de alucinación que resultan de una intoxicación, sino que está activamente arraigado con las relaciones permanentes que vinculan a la persona con su entorno.

¿Una afección de la personalidad?

En otras palabras, el delirio se incorpora a la personalidad de la persona. Los delirios crónicos, en este sentido, se consideran afecciones de la personalidad, representando modalidades delirantes del yo. Así, dichas personas actúan y piensan de acuerdo con su concepción, en lugar de seguir la realidad mayormente compartida.

Sin embargo, el delirio crónico (no solo debido a la diversidad de sus temas, sino también a las modalidades específicas de su elaboración), que implica un trabajo delirante a través de procedimientos discursivos de construcción verbal y pensamiento reflexivo, no siempre es constante en sí mismo. Puede organizarse en una especie de ficción notablemente coherente o, por el contrario, desintegrarse en un pensamiento irreal. En los casos más puros, implica una especie de intelectualización abstracta o un sistema de creencias bien articuladas, como ocurre en la paranoia (Gutierrez et al., 2011).

Algunas clasificaciones de las psicosis delirantes crónicas

Dentro de las psicosis delirantes crónicas encontramos distintas modalidades clínicas. Entre ellas, el conjunto de los delirios crónicos sistematizados. También conocidos como psicosis paranoicas, se caracteriza por su conexión profunda con el carácter y la construcción misma de la personalidad del sujeto.

Dicho tipo de delirios se considera sistematizado debido a dos razones principales. En primer lugar, están asentados en la esencia del carácter y la construcción de la personalidad. En segundo lugar, se desarrollan con orden, coherencia y claridad.

henri ey y las psicosis

Ahora, la construcción de los delirios se distingue por su cierta lógica. Y es que, se basa en elementos falsos, errores o ilusiones que actúan como los postulados de la fábula delirante. Existe, así, una polarización de todas las funciones cognitivas en la dirección de una construcción del delirio que subordina toda la actividad psíquica a dichos fines (Ey, 2008).

Su particularidad

Los síntomas asociados con tales delirios incluyen interpretaciones, ilusiones, percepciones delirantes y actividades alucinatorias. Con esto, Henri Ey describe que pueden reducirse a una patología de las creencias. En consecuencia, las ideas delirantes envuelven en una convicción dogmática a todos los fenómenos que, a través del pensamiento reflexivo, conforman la edificación del delirio.

A veces, se le denomina psicosis paranoica debido a la presencia de características fundamentales del carácter paranoico. Entre ellas, la desconfianza, persecución, falsedad del juicio y psicorrigidez, que constituyen aspectos fundamentales de la personalidad de muchas de las personas que conviven con tal afección. Asimismo, por su forma sistemática, muestran una relativa coherencia, lo que los hace aparentemente plausibles para el observador.

Los pasionales: Otro tipo de delirio crónico

Los delirios pasionales dentro de las psicosis delirantes crónicas incluyen a la celotipia y erotomanía. Por un lado, el delirio celotípico se manifiesta al transformar la dinámica amorosa de una pareja en una situación triangular. Introduce a un tercero como rival, y sobre la imagen de este rival se proyectan resentimiento y odio.

La persona con celotipia se siente trágicamente burlada y abandonada. Lo que la lleva a descubrir intenciones y desbaratar artimañas a través de un trabajo de investigación y reflexión. Como consecuencia aclara el misterio y llega a una verdad absoluta para sí misma.

La erotomanía

En el caso de la erotomanía, Ey describe que el mismo constituye una ilusión delirante de ser amado. Asimismo, cuenta con tres fases de la evolución: estadio de esperanza, estadio de despecho y estadio de rencor. Los sentimientos que genera el delirio son el orgullo, el deseo y la esperanza.

Más específicamente, se expresa como la creencia de que la persona, por la cual el sujeto se cree amado y que generalmente ocupa un rango más elevado que él (un famoso, por ejemplo), ha comenzado a declararse, amándolo. Los temas derivados, emergentes del desarrollo de la historia, incluyen creencias como que el sujeto no puede ser feliz sin ella (sujeto del delirio). Este tipo de delirios, describe Henri Ey, suelen ser motorizados por el odio, más que por el amor. Y, generalmente, acaban en expresiones agresivas contra el objeto del delirio, en la fase de despecho y venganza.

Conclusión

La influencia de los autores clásicos en psiquiatría y psicología persiste como fundamento esencial para la comprensión de la mente humana. Por mencionar algunos, las obras de figuras como Ey, Freud, Clérambault y Kraepelin han marcado sendas cruciales, proporcionando valiosos conceptos e insights.

Dichos cimientos históricos enriquecen el enfoque contemporáneo, recordándonos que la evolución del pensamiento en salud mental se nutre de la continuidad entre tradición y modernidad, honrando la riqueza conceptual que ha moldeado la comprensión actual del comportamiento humano.

Referencias bibliográficas

  • Ey, H., Bernard, P. y Brisset, C. H. (1979). Tratado de psiquiatría. Masson.
  • Ey, H. (2008). Estudios psiquiátricos. Polemos.   
  • Gutierrez, A., Yáñez, A., Arévalo, C., Deberti Martins, C., Prieto Loureiro, G., Pezzani, G., Porras, I., Santos, L., Couso Lingeri, M., Dibarboure, M., Rossi, M., Rodríguez, N., García Angeriz, R. y Muñoz, Y. (2011)Temas de psicopatología. Psicolibros Waslala.