Una práctica alimentaria que se transforma en un estilo de vida para quienes deciden seguir por este camino. Las personas que optan por el veganismo, no consumen ningún tipo de carnes, pero tampoco productos lácteos, huevos o miel. La alimentación influye marcadamente en el desarrollo cerebral. Por ello, tanto los beneficios como los riesgos se verán reflejados en nuestro órgano más importante. Veamos cómo influyen las decisiones dietéticas, como el veganismo o el vegetarianismo, en la salud.
¿Lo sabías?
Esta práctica de vida suma cada vez más seguidores a lo largo del mundo, entre ellos, muchas personalidades reconocidas como Miley Cyrus; Ariana Grande; Bryan Adams; Billie Eilish; Natalie Portman; Brad Pitt; Alicia Silverstone; Jessica Chastain; Ellen Page; James Cameron; Ellen Pompeo; Joaquin Phoenix; Lewis Hamilton; Novak Djokovic; Héctor Bellerín; Venus y Serena Williams; Martina Navratilova y Bill Clinton, entre otros.
Algún que otro desafío
Uno de los desafíos más importantes en el veganismo es tener el tiempo para elaborar los platos que posean los nutrientes necesarios para una dieta completa. Otro se relaciona con las salidas de casa, ya que muchos locales gastronómicos no cuentan con una opción de plato vegano y, así, las elecciones de comidas se ven reducidas.
Por otro lado, el movimiento vegano no solo rechaza la comida de origen animal, sino toda práctica que atente contra estos. Lo que, sin dudas, hace que sean cada vez más las personas que se adhieran a este estilo de vida, aunque también existen posturas en contra que advierten sobre posibles complicaciones en la salud.
Diferencia entre veganismo y vegetarianismo
Estos dos tipos de alimentación suelen ser muy similares, ya que tienen en común el hecho de que no se consumen ningún tipo de carnes. Sin embargo, existen diferencias respecto del consumo de lácteos y huevos.
- Veganismo: No se consumen carnes, huevos, lácteos, miel, y ningún producto que tenga derivados animales.
- Vegetarianismo: Son, en realidad, ovolactovegetarianos, ya que sí se permiten consumir este tipo de productos, a diferencia de quienes optan por el veganismo.
Existe, además, una tercera categoría llamada flexitarianos, que la conforman quienes consumen productos animales de forma esporádica. Ahora, las diferencias en la ingesta de alimentos, el veganismo y el vegetarianismo también abarcan aspectos éticos y ambientales, por lo que no solo son decisiones dietéticas, sino también una forma de expresar valores personales y contribuir a un estilo de vida más sostenible y ético.
¿Cómo se adquieren los nutrientes?
La licenciada en Nutrición, Rocío Covasevich, señala que los nutrientes críticos a cuidar en una dieta vegana son las proteínas de alto valor biológico, que se pueden obtener a partir de legumbres (lentejas, soja, etc), como así también de cereales, frutos secos y algas.
También se debe asegurar que la persona consuma calcio. Por lo que la profesional indica que la manera que tienen para reemplazarlo es a través de alimentos de origen vegetal como por ejemplo: repollo, brócoli, semillas de sésamo, espinacas y garbanzos.
A tener en cuenta…
Además, advierte que dentro de las vitaminas, la más crítica es la vitamina B12 (promueve la formación de serotonina) que en muchos casos requiere de suplementación. La única manera de consumirla en productos que no sean de origen animal es en leches vegetales, soja y algunos cereales fortificados.
En el caso del hierro, se puede encontrar en legumbres. Entre ellas, las más ricas son lentejas, garbanzos y frijoles. Otra vitamina que se dificulta cubrir es la D (sistema nervioso, muscular e inmunitario). La mejor manera de obtenerla es mediante la exposición al sol, aunque también hay algunos hongos comestibles que la poseen, como por ejemplo champiñones.
La clave: Una dieta personalizada
Adoptar el veganismo requiere de una planificación adecuada que conlleva mucho conocimiento acerca de dónde encontrar los nutrientes necesarios. Por eso, recomiendo el asesoramiento de un profesional que ayude en esto, como así también en saber qué cantidad es necesaria según cada persona.
Lo mejor es conocerse
Dentro de esta forma de alimentarse, uno de los riesgos es la deficiencia de nutrientes. En este contexto, la persona puede sufrir anemia o alteraciones del sistema nervioso, por falta de vitamina B12, que siempre debe ser suplementada. También puede generarse un desánimo si no se están consumiendo las calorías necesarias y si no hay buena variedad de alimentos.
Además, sostiene que una dieta mal planificada y suplementada, en cualquier etapa de la vida puede ser riesgosa, sobre todo en procesos como el crecimiento, desarrollo, embarazo o lactancia. De esta manera, recurrir a la ayuda profesional para confeccionar una dieta adecuada, es el camino recomendable a la hora de elegir el veganismo.