A lo largo de la historia, el ser humano ha evolucionado como especie y, uno de los principales logros de la evolución, ha sido el ensayo y error. De esta forma, se ha logrado aprender del entorno, a partir del instinto de supervivencia. Y si no, véanse las medicinas ancestrales, como el uso de la herbolaria, minerales y de origen animal, que se alzaron como base sustentable para la medicina moderna. Sin embargo, los hongos han sido una especie particular para determinar el beneficio positivo y negativo de los mismos. Vemos la relación entre el consumo de hongos y el cerebro.
El consumo de hongos en la historia
Si bien es cierto, los historiadores a lo largo del tiempo han señalado que el hombre ha sido un importante consumidor de hongos. De hecho, estos fueron empleados por primera vez por nómadas prehispánicos, quienes en cavernas y fósiles se encontraron un registro del consumo de hongos de diferentes familias de setas.
Así mismo, en el Antiguo Egipto existía la creencia que los hongos eran alimentos de dioses. Con esto, si un humano los consumía podría llegar a alcanzar la inmortalidad. Por lo que las setas eran única y exclusivamente para el consumo de los faraones, prohibiéndose incluso tocarlas.
Hongos: ¿Plantas imperfectas?
Siglos después, la cultura griega fue la primera en señalar que las setas pueden causar intoxicación, así como la muerte. Concretamente, fue con el filósofo Teofrasto, quien realizo este censo y definió los hongos como plantas imperfectas.
Sin embargo, pese a estos descubrimientos y advertencias, el Imperio Romano los distribuyó como alimento de clase alta, arrebatando la vida del emperador Claudio por haber consumido Amanita phalloides, o también conocido como hongo de la muerte. En consecuencia, no se tenía claro si los hongos eran o no medicina.
Sabías que…
Parte de la evolución del ser humano, se dio gracias a que algunas especies de simios en la prehistoria consumía en su dieta hongos alucinógenos. Esta práctica del consumo de hongos afectaba al cerebro, produciendo cambios en la cognición y, especialmente, en la masa encefálica (McKenna, 1999).
¿Por qué los hongos pueden llegar a ser peligrosos?
En la actualidad, se siguen estudiando muchas de las afectaciones de los hongos en el cuerpo del ser humano, cabe señalar que no todos los hongos suelen ser dañinos. Aunque el efecto de estos ha sido causante de diferentes enfermedades y problemas físicos en los seres humanos. Y es que, algunos hongos al ser consumidos en exceso, puede llegar a causar el desarrollo de esquizofrenia y eventos psicóticos, entre otros.
Cuando el hongo afecta al cerebro
Ahora, existen registros de familias de hongos que tienen características de reacción y sintomatología propia que logran diferenciarse de otras familias de hongos. Veamos brevemente tres familias:
Clitocybe
Algunos pueden llegar a ser comestibles y otros venenosos, por lo que su selección y consumo se hace de forma cuidadosa. Entre los efectos del consumo de este hongo se encuentran:
- Parestesias: Sensaciones de quemadura o pinchazos que suelen sentir en brazos y piernas, así como otras partes del cuerpo.
- Eritromelalgia: Afección que se deriva como calor extremo, enrojecimiento y dolor en pies y manos. En este caso, suele verse afectado el sistema de termostato del cerebro.
- Disestesias: Padecimiento caracterizado por sensaciones de ardor, así como una sensación aparente de descarga eléctrica o tensión muscular. En casos de intoxicación por hongos puede existir la posibilidad de desarrollar edema y eritama, los cuales son hinchazón y vasodilatación.
Estos padecimientos suelen ser por un efecto similar al de la mielitis transversal. Así, debido al efecto de irregularidad entre la masa encefálica y el tronco, en el cual el input y output motriz se encuentra afectado por diversas toxinas del hongo en cuestión. Esto se ha relacionado con los altos niveles colinérgicos que pueden presentar este tipo de setas. En consecuencia, existe una probabilidad media alta de desarrollar un efecto de edema cerebral dependiendo del consumo (Saviuc y Danel, 2006).
Hapalopilus rutilans
Los hongos de esta familia desarrollan en el huésped una alteración compleja y total del sistema nervioso conocido como síndrome de sensibilidad central, que se caracteriza por:
- Síndrome del intestino irritable: Subgrupo de síntomas que se presentan juntos con repetido dolor abdominal, pudiendo llegar a presentarse diarrea, estreñimiento o ambos. En dichos casos no suele presentarse daño digestivo o daños asociados a un síndrome serotoninérgico y gabaérgico.
- Migraña: A modo general, suele caracterizarse por dolores severos del cerebro y la presencia de una actividad anormal del sistema nervioso central.
- Trastorno de la articulación temporomandibular: Este trastorno se caracteriza por dolor, rigidez y limitación de movimiento mandibular, pudiendo afectarse los pares craneales V (Trigémino) y XI (Espinal).
- Síndrome de fatiga crónica: Serie de deficiencias que pueden ir desde la alteración del sueño, fatiga y dolor. Esto ha de diferenciarse de un problema de depresión, por lo que para ello se tiene que acudir a un médico. Las alteraciones neurológicas comunes abarcan la memoria, lo cognitivo y de procesamiento (García (2019).
Pleurocybella porrigens
Finalmente, estos se caracterizan por tener una reacción que puede ir dependiendo de la cantidad consumida desde 1 a 31 días aproximadamente, presentándose:
- Convulsiones: Principalmente con un previo de síntomas como la fiebre, deshidratación y ataques de pánico. Esto debido a que estructuras como el tallo cerebral y el tálamo se encuentran afectados.
- Disartria: Comúnmente se caracteriza por una mala ejecución motora del habla. El consumo de estos hongos pueden dar paso a un evento isquémico y desarrollar el mismo.
- Encefalopatía: El hongo comienza a deteriorar el hígado, lo que hace que deje pasar toxinas por el cuerpo siendo su principal afectación el cerebro. Estas afectaciones van desde funciones ejecutivas, de memoria y cognitivas.
- Insuficiencia respiratoria: Un padecimiento que se caracteriza por una carencia de oxigenación en sangre. Por ende, el cerebro se ve afectado al no recibir oxigenación en sangre, disminuyendo sus funciones cerebrales y produciéndose apoptosis neuronal por falta de oxigenación por parte del huésped.
De esta manera, se comprende que el desarrollo de los síntomas, al igual que su aparición, pueden variar por diferentes factores como la cantidad del consumo, los síntomas que aparecen y, finalmente, los días de aparición sintomatológica, entre otros.
Dato curioso…
El youtuber y cinematógrafo ucraniano Wiktor Stribog, en 2014, realizo una serie de 6 capítulos llamados Smile guide, donde retrata cómo que puede llegar a disociarse una persona sana cuando consume hongos. Plasmando así, la forma en la que la psicopatología puede desarrollarse por la experimentación del consumo mediante delirios, alucinaciones y quiebre mental, por ejemplo.
Conclusión
Ciertamente, el tema aún se desconoce debida a la amplia familia de hongos que existen en el mundo, y esta nota presenta solo una pequeña mirada a las familias de hongos que se conocen en la actualidad. Por ello, es importante crear conciencia de la diversidad biológica de nuestro planeta y aprender a respetar cada una de sus especies. Pues el desconocimiento es la causa de muchas de las enfermedades mentales que, en esta ocasión, pueden se favorecidas por el consumo de los hongos al afectar el cerebro.
Referencias bibliográficas
- Arancibia, P. (7 de febrero de 2022). El reino de los hongos: Sus múltiples beneficios. https://usm.cl/noticias/el-reino-de-los-hongos-sus-multiples-beneficios/
- Dissanayake, A. J., Bhunjun, C. S., Maharachchikumbura, S. S. N. y Liu, J. K. (2020). Applied aspects of methods to infer phylogenetic relationships amongst fungi. Mycosphere, 11(1), 2652-2676. Doi: 10.5943/mycosphere/11/1/-18
- Marín Castro, M-.A., Castelán Vega, R-.del C. y Ramos Casselis, Mª-. E. (2014). Los hongos: Entre la magia y la ciencia. Elementos 95, 17-22. https://elementos.buap.mx/directus/storage/uploads/00000001155.pdf
- McKenna, T. (1999). Food of the gods: the search for the original tree of knowledge: a radical history of plants, drugs and human evolution. Random House.
- Saviuc, P. y Danel, V. (2006). New syndromes in mushroom poisoning. Toxicological reviews, 25(3), 199-209. https://doi.org/10.2165/00139709-200625030-00004
- Stribog, W. (2014). Poradnik Uśmiechu (Smile Guide) [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/playlist?list=PLI-oiEIgb2QZJ4MXhkOO2Y8NZIVhp9sss