La etapa de la adolescencia es un momento clave en el desarrollo, en la que pueden surgir diversas dificultades emocionales y psicológicas, por lo que una detección temprana e intervención adecuada son fundamentales para evitar que estos problemas se agraven. En dicho contexto, los Primeros Auxilios Psicológicos (PAPs) han sido propuestos como una herramienta eficaz para capacitar a adultos en la identificación y manejo de crisis emocionales en adolescentes. Sin embargo, la efectividad de estos programas sigue siendo un tema de debate. Entonces… ¿Los PAPs realmente logran prevenir el deterioro de la salud mental en adolescentes? Veámoslo.

¿Qué hacen los PAPs y por qué son necesarios?

PAPs y adolescentes

Los PAPs son herramientas de intervención diseñadas para responder de manera inmediata ante una crisis psicológica. A través de un modelo estructurado, enseñan a identificar signos de alerta, escuchar activamente y orientar a las personas hacia el apoyo adecuado.

Así, dicha forma de intervención se ha convertido en una estrategia clave dentro de las instituciones educativas y comunitarias. No obstante, si bien brinda habilidades valiosas para docentes, familiares y profesionales, es importante tener en cuenta que su enfoque no sustituye la terapia psicológica.

Adolescencia y desafíos en salud mental

Si existe una población que lidia de una manera particular con múltiples desafíos emocionales, son los adolescentes. Los mismos se enfrentan con la presión académica, cambios hormonales, la influencia de las redes sociales, entre otros muchos fenómenos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 14 % de los jóvenes de entre 10 y 19 años experimentan trastornos mentales.

Pese a lo anterior, muchos no reciben la atención adecuada debido a la falta de información o recursos accesibles. Es aquí donde radica la importancia de los PAPs, ya que los mismos ofrecen una respuesta inicial para evitar que las dificultades se agraven (Geierstanger et al., 2024).

Primeros auxilios psicológicos en adolescentes

En los últimos años, los programas basados en PAPs han ganado popularidad como herramientas para intervenir en las crisis emocionales de los más jóvenes, brindando herramientas para actuar antes de que los síntomas empeoren, facilitando el acceso a ayuda profesional y promoviendo estrategias de autocuidado. No obstante, la forma de medir su impacto real en la estabilidad emocional de los adolescentes continúa en cuestionamiento.

Un programa, dos estudios: Entrenamiento en adultos

Una investigación actual analizó el efecto del programa Youth Mental Health First Aid (YMHFA) en adultos que interactúan con adolescentes. Principalmente, se encargaron de medir la confianza de los participantes en la identificación y apoyo de jóvenes con dificultades emocionales. Tras completar el entrenamiento, los participantes mostraron una mejora significativa en su capacidad de reconocer signos de alerta y brindar ayuda inicial. Curiosamente, el estudio reveló que aquellos con menos experiencia previa en salud mental fueron quienes más se beneficiaron.

Escuelas y PAPs: Salud mental en la adolescencia

Primeros auxilios psicológicos en adolescentes

Por otra parte, una investigación diferente realizó una revisión sistemática de estudios sobre la implementación de YMHFA en escuelas. Al analizar los datos obtenidos, los autores encontraron mejoras en el conocimiento y la disposición de los docentes para abordar problemas de salud mental. Aun así, se destacó cierta falta de evidencia en relación con la sanidad mental adolescente a largo plazo (Sánchez et al., 2020).

¿Qué impacto tienen realmente?

Con base en las investigaciones actuales, se sostiene que los PAPs fortalecen la capacidad de los adultos para reconocer signos de crisis en jóvenes. Sin embargo, también se sugiere que la relación entre dicha preparación y una mejor salud mental adolescente sigue sin estar completamente clara. (Geierstanger et al., 2024).

Mayor confianza en la intervención

En concreto, después del entrenamiento, los participantes se sintieron más seguros para identificar problemas emocionales y brindar apoyo inicial. Cabe señalar que no debemos perder de vista lo crucial de este hallazgo, ya que la detección temprana reduce el tiempo que un joven tarda en recibir ayuda profesional, favoreciendo cualquier posible tratamiento futuro (Sánchez et al., 2020).

Más conocimiento, pero incertidumbre en la acción

Otro resultado interesante consistió en que los adultos que recibieron capacitación en PAPs mejoraron notablemente su conocimiento sobre salud mental juvenil. Es así que comprender mejor los síntomas de ansiedad, depresión y otras dificultades emocionales ayuda a reaccionar con mayor precisión ante una crisis.

No obstante, muchos participantes aún presentaban dudas sobre cómo actuar en situaciones reales. Por ende, obviando que el valor de la formación teórica es útil, se destaca que su impacto depende de la práctica y del acceso a recursos adecuados.

El impacto de los primeros auxilios psicológicos en adolescentes

Primeros auxilios psicológicos y adolescencia

Un punto fundamental de ambos estudios, fue que los mismos no identificaron cambios significativos a largo plazo en la salud mental de los jóvenes atendidos. En consiguiente, se comprende que los programas de PAPs no disminuyen directamente los síntomas de ansiedad o depresión en los adolescentes, sino que funcionan más como un mecanismo de apoyo inicial.

Entonces, aunque son herramientas poderosas, deben combinarse con estrategias de tratamiento a largo plazo. Particularmente, la intervención psicológica y la atención especializada son elementos que, en combinación con los PAPs, tienen la capacidad de marcar una diferencia en la salud mental adolescente.

Conclusión

Sabiendo que los PAPs han facilitado la capacidad para reconocer y responder ante crisis emocionales, se debe reconocer que su éxito depende de factores que van más allá del entrenamiento. La detección temprana es un primer paso crucial, pero sin un acceso efectivo a tratamiento psicológico, es posible que el apoyo inicial no sea suficiente. Entonces, la clave estará en integrar programas dentro de estrategias más amplias que garanticen continuidad y seguimiento en la atención.

El reto ahora es evaluar qué otras estrategias son capaces de complementar los Primeros Auxilios Psicológicos para lograr un impacto real en la salud mental de los adolescentes. ¿Cómo pueden las escuelas y comunidades transformar la identificación temprana en un proceso de intervención sostenida? Tal vez así, sería posible optimizar el abordaje de los problemas emocionales en la adolescencia. Para explorar los fundamentos de los PAPs, los modelos de intervención, y el manejo de crisis en poblaciones vulnerables y situaciones específicas, te recomendamos nuestro curso en PAPs.

Referencias bibliográficas

  • Geierstanger, S., Yu, J., Saphir, M. y Soleimanpour, S. (2024). Youth Mental Health First Aid Training: Impact on the Ability to Recognize and Support Youth Needs. The Journal of Behavioral Health Services & Research, 51, 588-598. https://doi.org/10.1007/s11414-024-09893-4
  • Sánchez, A. M., Latimer, J. D., Scarimbolo, K., von der Embse, N. P., Suldo, S. M. y Salvatore, C. R. (2021). Youth Mental Health First Aid (Y-MHFA) Trainings for Educators: A Systematic Review. School Mental Health13, 1-12. https://doi.org/10.1007/s12310-020-09393-8