En el mundo digital de hoy, los videojuegos son una forma de entretenimiento ampliamente popular. Pero, detrás de los mundos virtuales y las historias apasionantes, surge una cuestión importante: ¿Los videojuegos son una forma de escapismo saludable o pueden convertirse en una adicción perjudicial? En esta nota, exploraremos los aspectos positivos y negativos de los videojuegos, con la intención de informar para mantener un equilibrio entre la diversión y la responsabilidad.

La era de los videojuegos

beneficios de los videojuegos en el bienestar

Los videojuegos, mucho más que una simple forma de entretenimiento, se han arraigado en la vida de millones de personas en todo el mundo. Se estima que casi tres mil millones de personas se sumergen en esta forma de recreación . Si bien han sido objeto de debates debido a su posible relación con efectos negativos, también ofrecen aspectos positivos, generando múltiples ventajas y desventajas.

En dicho contexto, los videojuegos no solo son una fuente de preocupación, sino también herramientas efectivas para mejorar la cognición, la coordinación mano-ojo y, en algunos casos, la salud mental al reducir el estrés y la ansiedad. Esta dualidad y debate acerca de su percepción subraya la importancia que tienen en la sociedad actual. Además, destaca la necesidad de comprender mejor su impacto en las vidas de las personas en un mundo cada vez más digital y conectado (Greitemeyer, 2022).

Más allá de la diversión

Es por ello que, cada vez más, los investigadores exploran los beneficios de los videojuegos en el bienestar. Dentro de estos encuentran mejoras en salud física y mental, cognición, motivación, emoción e interacción social.

Un factor que depende de

Sin embargo, antes de continuar queremos aclarar que dichos efectos positivos se encuentran sujetos a la motivación para jugar, las características del videojuego, la presencia de violencia en el juego y el grado de interacción social y física. Por lo tanto, no todos generarán los mismos resultados positivos en todas las personas.

Es decir, cada persona experimentará los efectos de los videojuegos de manera única. Lo cual subraya la importancia de estudiar este fenómeno en su diversidad y complejidad (Halbrook et al., 2019).

¿Qué hablidades permiten desarrollar?

En este sentido, diversas investigaciones han demostrado que los videojuegos son capaces de potenciar habilidades cognitivas, como la atención más ágil y precisa, mejor resolución espacial y habilidades de rotación mental. Además, mejoran la memoria, la resolución de problemas y la toma de decisiones. También fomentan habilidades sociales, involucran la toma de decisiones sobre confianza y liderazgo (Granic et al., 2014). Profundicemos un poco más en ellas:

  • Beneficios cognitivos: Como ya adelantamos, mejoran la atención, memoria y habilidades de resolución de problemas.
  • Beneficios motivacionales: Aumentan la motivación y resiliencia frente al fracaso al proporcionar un ambiente seguro para aprender de errores, fomentando la capacidad de recuperación y enfrentar desafíos futuros.
  • Beneficios sociales: Mejoran habilidades sociales y relaciones, especialmente en juegos multijugador en línea, donde se toman decisiones sociales, promoviendo habilidades de comportamiento prosocial.

El lado oscuro de los videojuegos

En contraparte a los beneficios previamente discutidos, es necesario reconocer que los videojuegos no están exentos de críticas y preocupaciones. Al explorar su impacto, surgen cuestiones importantes relacionadas con la adicción, el comportamiento agresivo y otros aspectos que afectan negativamente a los jugadores y sus entornos.

Pero… ¿De que manera impactan?

Se ha demostrado que los juegos agresivos influyen en la forma en que las personas piensan

Se ha demostrado que los juegos agresivos influyen en la forma en que las personas piensan y se comportan, aumentando los pensamientos y comportamientos agresivos, especialmente en los niños. Es así que, tal exposición podría tener un efecto significativo en su conducta (Zhang et al., 2021).

Videojuegos y salud mental

Por otro lado, se ha encontrado relaciones con la alimentación y el sueño. Más específicamente, una relación entre la adicción a internet y la obesidad en niños, donde un mayor uso de internet se asocia con una disminución de la actividad física y hábitos alimenticios menos saludables.

Al mismo tiempo, también se destacó una correlación entre la adicción a internet y la calidad del sueño. Dichos hallazgos resaltan la importancia de abordar estos problemas en la juventud, tomando medidas para promover un uso saludable de los videojuegos y la tecnología (Durán y Alemdar, 2023).

Conclusión

A estas alturas, ya debe haber quedado claro la enorme relevancia que han ganado los videojuegos en los últimos años, siendo además de una forma de diversión, un aspecto que genera un impacto en la salud mental. De esta manera, los videojuegos pueden ser vistos desde una perspectiva positiva, como puede ser el escape al estrés y la evasión de la realidad; pero también puede tener una perspectiva negativa si esta evasión de la realidad se vuelve constante, repercutiendo de diversas formas en la vida de la persona.

Lo ideal entonces, es poder generar un equilibrio saludable entre los videojuegos y el resto de las actividades, con el objetivo de que no se convierta en una adicción. Si te interesa la temática, te sugerimos acceder a nuestro curso de estrategias de prevención en adicciones.

Referencias bibliográficas

  • Durán, S. y Alemdar, D. K. (2023). Investigation of the correlation between internet addiction, obesity risk and sleep disorder in children. Journal of Pediatric Nursing, 18(23). https://doi.org/10.1016/j.pedn.2023.10.009
  • Granic, I., Lobel, A. y Engels, R. C. M. E. (2014). The benefits of playing video games. American Psychologist, 69(1), 66-78. https://doi.org/10.1037/a0034857
  • Greitemeyer, T. (2022). The dark and bright side of video game consumption: Effects of violent and prosocial video games. Current Opinion in Psychology, 46, 101326. https://doi.org/10.1016/j.copsyc.2022.101326
  • Halbrook, Y., O’Donnell, A. T. y Msetfi, R. M. (2019). When and how video games can be good: A review of the positive effects of video games on Well-Being. Perspectives on Psychological Science, 14(6), 1096-1104. https://doi.org/10.1177/1745691619863807
  • Zhang, Q., Cao, Y. y Tian, J. (2021). Effects of violent video games on aggressive cognition and aggressive behavior. Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking, 24(1), 5-10. https://doi.org/10.1089/cyber.2019.0676